miércoles, 9 de marzo de 2011

Una biografía y un libro espléndido



He leído dos libros interesantes últimamente. Uno, Verano, la tercera parte de la autobiografía de John Coetzee, el autor sudafricano premio Nobel. Y debo decir que es interesante, pero además, sorprendente, porque no es muy normal que un autor hable de sí mismo tan espantosamente mal. El libro consta de los testimonios de varias mujeres y un hombre; nos movemos en ese terreno en que ignoramos qué es cierto y qué es ficción, pero lo cierto es que todas las mujeres que hablan de él, supuestamente muerto, cargan contra su frialdad, su hosquedad, su falta de empatía con el resto del mundo, su sexualidad... e incluso contra su obra literaria. Sinceramente, considero a Coetzee un hombre valiente, o tal vez se me ha revelado como un inesperado autor cómico: hay críticos que ven esta parte autobiográfica como una comedia. Quién sabe... Pero es recomendable leerlo, sin duda. Un gran autor, Coetzee.
El otro, la segunda parte de la trilogía de Red Riding, obra de David Peace. Este no es interesante:
es realmente impresionante. Creo que Peace ha sobrepasado los límites del género policiaco para pasar a ser uno de los mejores escritores "literarios" de la actualidad. Esta segunda parte, titulada 1977, me parece aun mejor que la anterior. Novela negra trufada de monólogos interiores, flujo de conciencia, flash-backs, lirismo, brutalidad, lenguaje crudo y gráfico en sus momentos. No apto para estómagos blanditos, ni para fans de María Dueñas. Sensacional, es lo único que puedo decir: la historia de un asesino en serie en Yorkshire, y su búsqueda vista a través de los ojos de dos seres muy atormentados y muy puteros, el periodista Jack Whitehead y el policía Fraser. De lo mejor.

No hay comentarios: