viernes, 25 de marzo de 2011

Películas que deberían existir (1)

Esta es una de las películas que no existe, pero debería. Su título es

GITANIC

Esta es la sinopsis:
El trasatlántico Gitanic va a realizar su viaje inaugural partiendo de Vaigou. En la inauguración se produce un incidente: la presidenta del puerto de Vaigou, Corinne Joint, al parecer por accidente, en vez de estrellar la botella de champán en el casco del barco, lo hizo en la cabeza del alcalde, Abe Knight. Una vez todo se hubo arreglado, el barco zarpó de Vaigou. En él viajaban las influyentes familias de los Montoya, Jiménez, Vargas y Heredia, que iban a la boda en Nueva York de un pariiente del clan de los Salazar, Jonathan El Langostino. Entre el pasaje estaba Triana Heredia, prometida a otro pasajero, Efrén Montoya El Quisquilla. Pero durante el viaje Triana conoció por azar
a Johnny Viéitez, hijo de vaigués y ecuatoriana, residente en Teis, un barrio de Vaigou. Fue un flechazo, o, tal vez un navajazo, no sé. Johnny llevó a Triana adonde viajaba el pasaje más pobre, lleno de payos. Triana lo pasó pipa bailando jotas, muiñeiras e incluso una sardana (eso no le moló tanto), harta como estaba de tanto fandanguillo y tanta soleá. Visto que Cupido clavó una faca en sendos corazones, Johnny y Triana se lo montaron en la bodega de los coches de exportación, dentro de un Citroën Saxo. Pero la madre de Triana, Lolita La Tsunami, no aprobaba el amor con payos, por no hablar de los payos-pony, que tanto le desagradaban. Encerró a Triana en un camarote para apartarla del doliente Johnny Viéitez.
De repente, el trasatlántico, también llamado "la barconeta" por el pasaje, se estrelló contra un iceberg, también payo. El barco empezó a hundirse, los payos, a ahogarse, y las familias ricas saltaron a los barcos salvavidas. Johnny consiguió escapar de la muerte dentro del barco. Saltó al mar, y se aferró a la barca donde estaba Triana. Pero hacía un frío de mil pares, y se iba quedando hipotérmico. Aun así, tuvo fuerzas para cantarle a Triana una de las canciones que habían entonado en las bodegas: "Bravo por la música", de Juan Pardo. Triana lloraba de emoción. Johnny falleció cuando acabó de cantar la parte robotizada.
Triana no se casó con El Quisquilla, ni siquiera con otro hermano de El Quisquilla llamado Chipirón de la Marisma. Decidió vivir su vida. Se dedicó a la música: nadie imitó a Juan Pardo como ella.

(Acabo de alucinar. Al buscar imágenes del Titanic, resulta que me encuentro dos carteles en broma titulados "Gitanic". Lo siento, pero juro que no he plagiado nada, y no sé de qué va "Gitanic", pero ahí está uno de los carteles. Es imposible ser original en este mundo tan diverso)

No hay comentarios: