jueves, 29 de septiembre de 2011

Paul Weller+Oasis


Un día se juntaron Noel y Liam Gallagher con un maestro, un gurú, un hombre de talla superior que se forjó el camino entre los grupos emergentes de la Nueva Ola de los setenta: The Pretenders, The Police, Elvis Costello, Graham Parker... o The Jam. The Jam, grupo liderado por Paul Weller representaron como ninguno el pop-rock concienciado políticamente de los tiempos oscuros del thatcherismo, con grandes influencias del punk, aunque después Weller fundase un grupo tan melódico como The Style Council. Weller es un personaje por encima del bien y del mal dentro del panorama musical británico, una personalidad coherente, y un excelente guitarrista y compositor. Baste decir que los hermanos Gallagher lo miran y tratan con respeto en estas grabaciones que compartieron. La canción, Carnation, originalmente de The Jam.Atención al inglés que hablan los Gallagher: tela marinera. Destila working-class por los cuatro costados. Es sorprendente que en las canciones su inglés sea tan claro, tan luminoso.

Post 600

Antes de nada, me informan de que en realidad lo del broker jetas fue un montaje de un grupo llamado los Yes Man, dedicados a perseguir y ridiculizar a los ricos de este mundo (¡benditos sean!), pero en The Guardian dicen que no, que Rastani es genuino en sus afirmaciones, en su credo, en su inmensa gilipollez.  De todos modos  no me rasgaré las vestiduras, ya que si me engañaron a mí, también engañaron nada menos que a la BBC... y a toda la prensa mundial.
En otro orden de cosas, este es el post, o entrada, número 600, o sea que, aprovechando que es mi santo, lo celebraré con moderación.

Más noticias: continúa el desmantelamiento del Estado de Bienestar en España y Europa. En Madrid dentro de nada la enseñanza pública quedará relegada a un 20 % del total, mientras que la concertada sigue recibiendo subvenciones millonarias. De verdad que a veces uno debería pensarse bien a quién vota, sobre todo si  acaba pagando por lo que le salía gratis. Ya caerán de la burra cuando no tengan hospital al que ir y se dejen los pocos ahorros que tienen en una habitación de hospital privado.

Tampoco entiendo a la Generalitat Catalana: con un agujero económico descomunal, con una deuda homérica, con unos recortes salvajes en lo público, e incluso con el cierre de algún hospital público emblemático (lo nunca visto en España hasta ahora), sí que van a dedicar 14 millones de euros para poder doblar al catalán las películas de Hollywood. Extrañas prioridades. Bueno, no tan extrañas.
Extraño es, eso sí, que estas sean las seis ciudades con la cesta de la compra más cara de España: Getxo, Bilbao, Barakaldo, Las Palmas de Gran Canaria, San Sebastián y Pamplona.A excepción de Las Palmas, que tiene precios más altos por el transporte (aunque también suplementos en los sueldos), está claro que si  juntamos los casos del País Vasco y Cataluña vemos que las "comunidades históricas" no reparan en gastos. Distinto es el caso de Galicia: la cesta de la compra más barata de España está en Vigo, y la segunda, en Pontevedra. Aún hay clases. Bajas y altas, claro.
 Mención especial a la despedida de R.E.M. Merecen una entrada aparte, que les haré.


miércoles, 28 de septiembre de 2011

Una persona sincera

Alessio Rastani, "trader" o "broker", es decir, experto en mercados, en bucear en ellos y recoger toda la basura para enriquecerse, ha dicho la verdad, toda la verdad, con la mayor sinceridad del mundo, y con un cinismo que te deja estupefacto. Y la verdad es que al "mercado" (ese ente al que todos debemos plegarnos y que todos debemos alimentar y engordar cual si fuera un cebón si queremos sobrevivir) todo le importa un auténtico carajo: nosotros, vosotros, los países, las regiones, incluso Pep Guardiola les importa un cuerno, fijaos lo que os digo, porque su único cometido es forrarse a costa de todo y todos, cosa vampírica como pocas y democrática como ninguna: vive a costa de todos, quiere despojarnos de todo, y encima se ríe de nosotros. El mundo puede estallar si quiere, que el único objetivo hasta el último segundo de la Tierra será ganar más dólares. Rastani fue sincero en su cinismo cuando dijo que con cada crisis se le caen las lágrimas de alegría (pensando en países en bancarrota, recortes sociales, gente en la calle...), y cuando afirmó sin pestañear que  el mundo lo gobiernan los bancos, otra evidencia que no queríamos ver, pero que está ahí. Véase si no el caso español: hemos rescatado bancos con nuestro propio dinero para que los bancos se forren. Véase el caso de los EEUU: los ejecutivos de Lehman Brothers siguen recibiendo sueldos e incentivos obscenos. Pero claro, alguien nos ha querido convencer de que sin esas pirañas no se puede vivir. Algo va mal en este planeta, de verdad. Algo está muy podrido, y hay que cambiarlo. Pienso en Moody's, Lehman Brothers, Standard and Poors y... Mejor me callo. Oíd a este sinvergüenza, y oíd después a Pink Flöyd, una canción inmortal que habla de esa cosa que hace que gire el mundo, como cantaba Liza Minelly en Cabaret: Money.



El regreso de El Bello Gallito

El jefe Toño construyendo mesa
Holgazanes celebrando por la conclusión de las obras
La modélica empresa El Bello Gallito se vio afectada por la crisis en verano. Cayeron las acciones en bolsa, la compañía se desmembró y fue perdiendo prestigio hasta que hubo que cambiarla de nombre: El Puto Capón. Aun así, no había demanda de trabajo, y se rechazó tajantemente la propuesta de pintar fachada de color ocre, por lo que tuvimos que dar un salto peligroso: entrar en la horticultura y diseño de jardines. Nos decidimos como experiencia piloto por el enigmático jardín de la casa de Lornís, llamado Versalles no con mucha admiración, un jardín que casi reivindicaba en sí una cultura hortícola: ya que en Inglaterra hubo la Cultura del Vaso Campaniforme, Versalles se habría definido como la Cultura de la Tina de Plástico Rota Utilizada como Tiesto. Por no hablar de los palos clavados, llamados localmente "a modo de campo de enterramientos de los indios shawnee.

Gentecilla solazándose con el trabajo hecho
Versalles tras primera reforma
Nos pusimos manos a la obra, el jefe de El Puto Capón, Toño, y yo, instalando unas cercas en el jardín y retirando el amasijo de piedras que conformaban sus límites. Bien: reformar algo en Lornís es como hacer que un terrateniente del Antiguo Régimen reconozca derechos a los vasallos. Las críticas fueron bastante unánimes al principio: "antes estaba mejor, vaya paletos, malditos pequeño-burgueses, manieristas de mierda", o directamente "fillos de puta, deixádenos vivire". Pese a todo escarnio y vituperio, seguimos, sabedores de que portábamos una llama que nos iba a quemare. Y comenzamos a construire un pequeño muro de piedra. Ah, aquí cambió el  rollito, sí, señor. De repente, todos aquellos que nos denostaron, que nos llamaron manieristas y pequeño-burgueses, todos aquellos que reían con nuestro fracaso, comenzaron a ayudar en la transformación de Versalles. Pero la cosa no quedó ahí.  Súbitamente, personas ajenas a El Puto Capón empezaron a reformar la otra parte de Versalles, esa que para mí era Terra Incognita: impenetrable, inconcebible, inabarcable. Sí. En una tarde se cavó, transportó, horadó, barrió, rastrilló, y cualquier verbo que acabe en -ó: todos participaron, por no hablar de los Onuba, que arrastraban piedras  de una tonelada con los dientes. Pero, ¡ja! La cosa no acabó aquí. Al jefe se le ocurrió una idea tan magnífica que pensé: sí,
Mesa finiquitada
 nos vamos a a estrellare (en Lornís tendemos a hablar con la -e paragógica). Con la ayuda de mi sobrino Luis El Mexica, se inició la construcción de una mesa de piedra . "Jefe", dije yo, "nos vamos a estrellare". Él miró al cielo y  dijo "¡Manoli, cierra la puerta de la habitación!":  no me estaba atendiendo. Finalmente el milagro se obró: no, no es que mi sobrino Luis El Mexica comiera pescado (eso sería demasié), sino que la mesa fue construida. Se asemeja bastante a una tableta de turrón duro de aquellos de antes que te partían los molares.. Igual que el año anterior fue el milagro de la zahorra, este fue el milagro de Versalles. Ah, volvemos a ser El Bello Gallito. A raíz de eso se pintaron puertas y ventanas, se repararon muros, se reformó la habitación de San Antonio y algunas cosas más. Somos invencibles.

Explicando las verdades de la vida

Pocas cosas hay más terroríficas que explicarle a los infantes cómo son las cosas en realidad. Recuerdo un episodio de Friends en que contrataban a Phoebe para cantar canciones infantiles en bibliotecas, y una de sus canciones decía, más o menos: "La abuela no viene últimamente a cenar y estaba cada vez más delgada. Tu mamá dice que se ha ido a Perú, pero lo cierto es que murió, y tú también morirás algún día". Sobra decir que los padres echaron a Phoebe del trabajo, y que a los niños les gustaban las canciones. Y esto me recuerda cuando un día, estudiando el catecismo, pregunté a mi tía qué demonios era eso de la lujuria. Chiru puso un careto muy extraño, y yo deduje que mejor era no preguntar más... y que tenía relación con el sexo, claro. Este corto, que me envió mi amigo Juan Castaño AKA The Searcher, habla de las dificultades de contar los hechos de la vida. Atención al subtitulado, que es para partirse. Ahí está el enlace.

http://www.youtube.com/embed/h_QygKaDaZs

martes, 27 de septiembre de 2011

El FLEJ ataca de nuevo

Sé que el FLEJ (Frente para la Liberación de los Enanos de Jardín) está preparando un nuevo golpe de mano. Me han llegado noticias, la interpol está de los nervios, no sé cómo acabará esto...De todos los objetivos que tiene el Frente (objetivos de los que se ha enterado la policía gracias a un topo en la sección leonesa de la organización, llamada MOLLEJA, es decir, Movimiento Leonés de Liberación de Enanos de Jardín), existe uno prioritario: una casa en la parroquia de Cálago, Vilanova de Arousa, cuyo frente provoca pánico, como poco, porque no solo hay enanitos presos contra su voluntad: hay perritos, gallos portugueses,  leones, cerditos, patos, ocas, gatos, hay una fuente antropomórfica de escayola, hay un hórreo, un santuario mariano kitsch, macho, es que hay de todo en este espacio, y cada año hay más. Dicen que según la teoría de la flor del loto, un día tal vez el mundo se vea inundado por figuritas de escayola provenientes de esta casa.

Hoy cumplo años

Debo decir que hace hoy exactamente 49 años, el 27 de septiembre de 1962 (gran año: empezaron su carrera artística los Beatles y los Rolling Stones)  nació en Ponferrada, El Bierzo, a eso de las diez de la mañana y con bastantes riesgos para madre e hijo, un bebé de unos 3 kilos 400 gramos llamado Miguel Ángel, ya que el médico que atendió a su madre, decisivo en salvar a ambos, se llamaba así: Miguel Ángel Freiría, y su madre, agradecida, le puso el nombre del médico salvador. Obviamente ese era yo.  Nunca podré agradecerle lo suficiente haberse llamado Miguel, y no Recesvinto o Cucufato. Nací con algo que se llama asfixia blanca, o sea que nací por los pelos, en la prórroga o en los penaltis: posiblemente esa asfixia blanca dejó secuelas en mi cerebro. Pongo esta foto de cuando era pequeñito porque no tengo a mano ninguna de cuando era bebé: ya se sabe, los padres van sacando cada vez menos fotos según van teniendo hijos, y yo era el cuarto y último. O sea que si no queréis arder en los infiernos por toda la eternidad, felicitadme, ya que ¿sabéis qué es la eternidad? Pues imaginad un pajarillo que picotease una bola de hierro del tamaño del planeta Tierra. Cuando acabara de desmenuzar con su pico el planeta entero... eso sería SOLO el comienzo de la eternidad, un aperitivo, vamos (esto que acabo de relatar era un clásico de los jesuítas para acogotar al personal con el pecado; sale en el soporífero Retrato del artista adolescente de James Joyce). Siempre me ha gustado la espontaneidad de las felicitaciones.
En otro orden de cosas, faltan nueve días para que mi hijo Juan regrese de Ramsgate, Inglaterra, pues está con una familia, con el programa PILI Vigo, nombre más que dudoso para un programa serio. Es casi como lo de Balumba: ¿Alguien aseguraría algo de valor a una empresa de seguros llamada Balumba?. Pues eso, que falta menos para que vuelva y se regenere una cierta normalidad en casa, ya que andamos con lo que se conoce como Síndrome del Nido Vacío: un hijo se va a la universidad (regresa los viernes, o sea que no es para tanto) y otro está por esos mundos. La gente te dice: ¡qué suerte, al fin solos! Yo, la verdad, no considero que sea tal bendición no ver a mis hijos. No se lo digáis a nadie, y mucho menos a ellos, pero los echamos de menos. Pronto los echaremos de más, como decía Kiko Veneno. Por cierto, ahí tenéis una del buen Kiko, una de sus obras maestras: En un Mercedes blanco:


domingo, 25 de septiembre de 2011

Sukkwan Island


Escribir una primera novela, ser joven y que te comparen con Cormac cCarthy y Hemingway debe de ser como para levitar bastante. Es lo que ha conseguido David Vann con su novela Sukkwan Island, un lugar que probablemente le sea familiar al autor, nacido en la misma Alaska. La novela trata de Jim, un padre divorciado que se propone pasar un año de supervivencia en una isla remota de Alaska (esa de la foto) con su hijo Roy, digamos que para fomentar lazos de unión. Las relaciones de ambos, no muy buenas, avanzan de manera incierta hacia algo que no sospechamos. El sesgo de la novela al final de la primera parte le helaría la sangre a un sicario de la mafia, de verdad. Es una buena novela, pero no la recomiendo a gente que tenga hijos (yo los tengo, y sufrí lo mío), y mucho menos a padres divorciados. La comparación con Hemingway me parece apropiada, en el léxico sobre la pesca, y tal vez en esa lucha solitaria del hombre contra la naturaleza. Lo de Cormac MacCarthy es, evidentemente, por la pequeñez del hombre     frente a una naturaleza cruel,  inmisericorde, ajena a nuestros sufrimientos. La novela, insisto, es potente, y sorpresiva, al menos eso me ha parecido a mí, y la traducción es muy buena. Para corazones ásperos, recomendable. Para ti, Paula, si me estás leyendo, mejor no, aunque el valor literario está ahí. 

¡Qué fuerte!

¡Qué fuerte! Quique y María se casaron el viernes. Llegaron a la Plaza Mayor de Ourense, él, con patillas, blanco y negro y pañuelo al cuello, un revival de José María El Tempranillo, o de Luis Candelas; ella salió del coche blanca (blanca rota, si se permite la expresión cromática) y radiante, sí, con un vestido  corte imperio, tal cual la Josefina Bonaparte de Cánova. Sí, iban guapos los malditos, y enjambrados, vivaces, combatientes, y decimonónicos, dando giros de tuerca al concepto de la modernidad. El lugar de la ceremonia, sala de juntas del concello, el más adecuado, también decimonónico... si no fuera por la funcionaria con corte de pelo de Mister Potato, en malva, que rompió el conjuro... ¿o acaso era un Lunni? Bella y emotiva la ceremonia, con poema en galego, perfecto el timing, perfecto el marco, y perfectos también, por qué ni decirlo, los invitados, todos guapos y elegantes, incluido yo. Especial mención a la contrayente, María, porque ella... es minera.
Ágape en lugar idílico, o más bien bucólico, casi románico por proximidad al puente. Todo rico, todo bem todo bom, calentando motores para la fie-fie-fie-fiesta de la noche en paraje conmovedor por belleza, Arnoia Caldaria, hotel balneario maravilloso en el corazón del Ribeiro, al que hemos jurado regresar, pero no para casarnos.   De la fiesta, ¿qué decir? Bailé y bailuve lo que no había bailado en años; bailé soul, bailé pop, bailé pogo con So lonely, creí que tenía 22 años por unos segundos, pero las articulaciones se carcajearon. Alguno, claro, implosionó con la ingesta de alcohol, pero son los efectos colaterales clásicos de estos eventos. Hasta hubo un poco de ópera china en un rincón, qué lujo.  En fin, que lo pasamos muy bien, y que, igual que Heidi Klum y Seal, tal vez María y Quique deberían renovar votos anualmente y montar otra de estas, ¿por qué no? Esta pareja lo vale. Yo, con tal de volver a ver a Mister Potato (¿o era un Lunni? vuelvo a inquirir:) y oír de nuevo la versión de Soy minero de Dana Internacional, cualquier cosa. Qué fiestón, y qué familia más maravillosa tiene María, dicho sea de paso. Solo faltó A. J. Kocsis en el evento, pero seguramente está absorbiendo a los españoles.
Un beso a ambos, vivaces compañeros de fatigas. No vos perder por ese mundos. Sed felices across. Sed mineros, eso sobre todo.

Dos canciones del finde




Regreso al pasado, a una persona nacida en Gran Bretaña en 1948 bajo el nombre Steven Demetre Georgiou (obvio origen griego),  que durante los setenta obtuvo un éxito asombroso como cantautor global, y que en los ochenta se hizo musulmán, cambió su nombre por el de Yusuf Islam y dejó la música para siempre, cambiándola, desgraciadamente para nosotros, por la oración. Sí, hablamos de Cat Stevens, autor de Teaser and the Firecat, uno de esos discos que nadie que tuviera unos cincuenta años no lo habría oído unas cien mil veces, con canciones legendarias como Moonshadow, Peace Train, Morning has broken, y muchas más. La canción no es de este álbum, pero también es legendaria, Father and son, canción, por cierto que tiene una curiosa versión de The Flaming Lips, Fight test, del álbum titulado Yoshimi Fights the Pink Robots. Hoy estoy de buenas, o sea que también os cuelgo esta canción.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Tierra de mis sueños


Encuentro por casualidad a Anna Domino en la red, y los más jóvenes seguramente os preguntaréis quién es Anna Domino. Pues en realidad se llama Anna Taylor, nacida en Japón, mujer itinerante que vivió en los EE UU, Canadá e Italia, A mediados de los 80 empezó su carrera artística, personal y con colaboraciones (incluso con The The, uno de mis grupos favoritos de los 80), aunque esta resultó prácticamente invisible, si no fuera por esta canción, Land of my dreams, que en realidad es una versión de un tema de Aretha Franklin. Me sigue haciendo mucha gracia ver las pintas de los 80 en los vídeos, esta mujer con esa gorrita que podía haber llevado Boy George. Una canción sensible, emocionante, con resonancias a Francia. Una mujer muy interesante, por otra parte, que coincidió en el tiempo con otras mujeres que fueron abriendo camino, como Suzanne Vega o la francesa jazzy Isabelle Antenna.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

No llores esta noche

Don't cry es una de las mejores canciones de Guns N' Roses, sin lugar a dudas. Tuvieron su momento álgido, estelar,  a finales de los 80 y principios de los 90, pero, como buenos intérpretes de su papel de chicos malos, mandaron todo al carajo a base de consumos abusivos de sustancias, violencia y desfases varios. Ahora se van arrastrando por los escenarios. Tiene que ser desolador ver lo que fuiste y en lo que te has convertido, y muy posiblemente no por las fuerzas implacables del mercado, sino por tus propios errores. No obstante, qué gran canción.

lunes, 19 de septiembre de 2011

CocoRosie + Antony

La mejor canción de CocoRosie, la que creo que perdurará, es esa que compusieron junto con Antony. Dios los da y ellos se juntan, ¿no? Porque para raritos, estos tres se llevan la palma. Beautiful boys, una canción de amores de cárcel, de seres pubescentes, de pasiones incendiarias, de tatuajes, de orfanatos y reformatorios. Una obra de arte genuina. Beautiful boys. No hay vídeo oficial, claro.

Eslogan

Hay eslóganes (sí, este es el plural del préstamo "eslogan") publicitarios o de campañas políticas (también es publicidad) para todos los gustos: acertados, absurdos, rimados, ridículos, brillantes, erróneos, burdos, pegadizos, pegajosos... Pero aquí, en la etiqueta de una marca de café ecológico de México, he encontrado uno de los mejores, casi tan bueno como el que vi en un ultramarinos en la república Dominicana: "Más barato que robao".

En efecto : el mejor café mexicano del mundo, y tal vez el mejor eslogan mexicano del mundo.

En otro orden de cosas, he cambiado el cuadro de la cabecera por otro, titulado Noche de Verano, también de Yoshiro Tachibana, un cuadro muy especial para nosotros, porque tenemos la fortuna de poder verlo todos los día en la sala, colgado en la pared.

domingo, 18 de septiembre de 2011

(Dime por qué) no me gustan los lunes



Hace dos meses de la matanza de la Isla de Utoya, en Noruega. Anders Behring Breivik habrá entrado tristemente en la historia de este pacífico país como uno de sus peores monstruos: 69 muertos por su mano. Y yo que siempre decía que la novela negra escandinava tiene muchos autores porque se inventan emociones de las que carecen en su vida... Estaba muy equivocado.
Dio la casualidad que ayer me puse a pensar en una canción, una de esas que son un gran éxito de un grupo que desaparece en la niebla inmediatamente. Fue el caso de I don't like Mondays, de Bob Geldof, interpretada por su grupo efímero, The Boomtown Rats. Es la única canción conocida de Bob Geldof, me temo. Pues pensando en la letra de la canción, quise salir de dudas; siempre había pensado que la canción trataba sobre las tendencias suicidas de un adolescente, o algo así: nunca imaginé que la canción fue inspirada por una de esas matanzas de guardería que tanto se dan especialmente en Estados Unidos. La historia fue así: el 29 de Enero de 1979, lunes, la chica de dieciséis años Brenda Ann Spencer, residente en San Diego, California, cogió un arma de su casa y al pasar por delante del patio de juegos de
una escuela de primaria se puso a disparar indiscriminadamente. Mató a dos adultos, e hirió a ocho niños, y a un policía. Al interrogarla sobre sus razones para esa locura respondió que no le gustaban los lunes, y que esa era una buena manera de alegrar un poco el día. No mostró remordimientos en ningún momento. Brenda Ann Spencer sigue aún hoy en la cárcel, por cierto: en los últimos años alegó que su padre la violaba, pero los jueces de la condicional no parecen creérselo.
El caso es que Geldof estaba siendo entrevistado en la radio cuando vio el teletipo de la noticia, que causó una profunda impresión en él. Le preguntaron qué opinaba sobre aquello, y respondió la que sería el primer verso de la canción: "The silicon chip inside her head has switched to overload" ("El chip de sílice de su cabeza se sobrecargó"). Ahí nació la canción. Lo que chirría, y más viendo el primitivo vídeo oficial, es el talante casi cómico de una canción que aborda un tema tan terrible: casi es como si pusiéramos Paquito el Chocolatero en una misa de funeral, la verdad. Por eso, al lado de esta primera versión, añado la de Tori Amos, tal vez más apropiada.



sábado, 17 de septiembre de 2011

Nuevas preguntas metafísicas


Hay que cambiar esas viejas preguntas metafísicas, creo yo. A los jóvenes no creo que les llamen mucho la atención hoy en día. ¿Quiénes somos? Yo, Adri. ¿De dónde venimos? De Matamá. ¿Adónde vamos? En este momento, a Carrefour (*). Sí, hay que cambiar esto por otras preguntas sin solución, más cercanas a la sensibilidad de la juventud.
Y yo, que siempre me había creído capaz de crear frases, pero nunca de plantear preguntas, puedo contribuir a esto. Relataré lo que me sucedió.
Era el 15 de septiembre, a las 17:13 horas, caminaba yo por la tediosa pero llana calle de Pi y Margall, cerca del Barrio do Cura, cuando de repente mi aura pareció salirse de sus límites, mi cuerpo, lo juro, era fosforescente, y el cielo adquirió tonalidades magenta (sí, había abusado del licor café en la sobremesa). Y la pregunta metafísica se plantó en mi cabeza, y dejó unas semillas que espero esparcir por el mundo. No fui feliz, porque los filósofos nunca lo son, pero me sentí orgulloso de mí mismo. No estaba en la bañera, por eso no grité Eureka; además, dudo de que hubiera bañeras en aquellos tiempos en Grecia. Por lo tanto, esa nueva pregunta habrá que añadirla a las otras dos preguntas metafísicas (es decir, insolubles, como el Cola-Cao original en leche fría) que he elegido. La primera, del filósofo Piedrahita es esta: ¿Por qué los adultos construyen columpios encima de los charcos? La segunda, de Josefus Mourinhus, discípulo de Gandhi: ¿Por qué los Sugus de piña tienen envoltorio azul? Y la mía, la última mas no la menos importante: ¿Por qué los superhéroes no tienen pelos en el pecho? Busquemos soluciones, explicaciones, hermanos y hermanas, a tales inquisiciones.

(*) El origen de la metafísica se remonta a hace 2500 años. Después de tres días ininterrumpidos de juerga continua con sus amigotes, ingiriendo copiosamente y sin medida una bebida que no tenía química ni hacía daño, conocida como "viño da casa", Polímero de Samos (Lugo) se hizo las tres preguntas antes de desmayarse. Pasaba al lado un conocido, Fístulo de Ons, quien al oír las preguntas y reflexionar sobre ellas y sobre sus muchas posibilidades pronunció la mítica frase que en esas tierras implica el conocimiento repentino de algo que estaba presente ante los ojos pero uno no percibía. La frase, que ha llegado hasta nuestros días, es: "Ah, carallo".

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Adele

Si uno va a Inglaterra hoy en día, oirá a Adele por doquier. Hay dos cosas que me gustan de ella: es gordita y no va de sex bomb por la vida; la segunda, que canta formidablemente, aunque no encaje precisamente en el tipo de música del que suelo hablar. El éxitop de Adele en UK ha sido justamente ese: una mujer que canta canciones que gustan a la gente, y no tiene que ponerse en bragas y subirse al tubo de stripper para llamar la atención. Esta es una canción lenta de esas que se oirán dentro de muchos años, en directo desde los Brit Awards: Someone like you. Mi pronóstico de nuevo: una canción para la eternidad.



Ruido


Leo en un libro sobre mitologías varias historias de Mesopotamia; al parecer, según antiguos mitos, los dioses habían creado al hombre para descansar, y para que los hombres trabajasen por ellos, algo muy similar a la actualidad, en que todos trabajamos o no por culpa de unas entidades llamadas Moody's o, paradójicamente, Standard & POORS. Pero el hombre, igual que la odiosa clase obrera, empezó a proliferar, y Enlil, un poderoso dios mesopotámico, dios del viento y del destino de los sumerios (el que sale en la foto con barba con rastas y actitud gestual de párroco reconviniendo salazmente a los monaguillos), mandó el diluvio a la humanidad (es decir, a los sumerios y a sus escasos vecinos) porque hacían demasiado ruido. La verdad es que, o Enlil era un tiquismiquis de impresión, o es que los mesopotámicos (que ya habían inventado la cerveza) habían creado sin saberlo nosotros el lugar más ruidoso del universo, ese cuyos decibelios pueden hacer que el mundo implosione: la sidrería asturiana. Otro dios hizo lo mismo que Enlil, pero porque el hombre era pecador. El caso es jorobar a la gente.
Los dioses vienen y van, como las culturas. Si este dios un día regresa a este mundo para dirigir a otros fieles, no sé qué demonios de plaga o castigo nos mandará cuando compruebe la existencia de las motos, los coches tuneados, las discotecas, el botellón, el tráfico urbano y, lo más importante, el "bar de abajo", sobre todo cuando se suceden las partidas de tute y dominó jugadas entre octogenarios mientras la televisión nos muestra a todo volumen Sálvame o un encuentro de la Champions. No habrá tsunami que llegue para el castigo. Preparaos, infieles.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Por qué he tardado tanto

Me han recriminado por la calle tardar tanto en volver al blog: que se nota que eres funcionario, vaguete, me dijeron; y profe, por encima, apostillaba otro. Yo hube de explicarles la verdadera razón de haberme ausentado dos meses del ciberespacio. Es esta.

El dos de julio cogí una avioneta, presto a cruzar el Atlántico; previamente había pasado por Decathlon para comprar camisetas, y artículos de deportes que nunca iba a utilizar, pero es que me pasa siempre lo mismo en Decathlon: me ciego, se me queda la boca más abierta que a Heidi, y dejo la tarjeta de crédito tiritando. A lo que iba: cogí la avioneta, y al cabo de unas horas, en medio del océano, caímos en picado. El piloto murió, pero como era automático, me dio poca pena. Yo conseguí llegar nadando a una isla desierta. Solo, aturdido, empecé a preguntarme cómo sobreviviría. Con los días fui aprendiendo a hacer fuego, a pescar, a cocer pan, a arreglar turbinas, a
construir puentes de suspensión e incluso hice mis pinitos con la nanotecnología y la nueva cocina vasca. Sí, sobreviví, pero no tenía con quién hablar, con quién compartir mis momentos.
Un día llegó hasta la orilla arrastrada por la marea una tienda de campaña que me había comprado en Decathlon. La miré con arrobo, y le puse un nombre: Quechua. En realidad ERA su nombre, pero cuando uno está en una isla desierta se pone en plan Dios: tú te llamarás glicinia, tú te llamarás sapo, etcétera. Durante dos meses fue mi interlocutora silenciosa pues le hablaba de fútbol, de la deuda de Grecia, de retórica y gramática. No dormí en ella porque ya me había construido un dúplex con calefacción central y placas solares, y además me parecía poco respetuoso. Y un día pasó un barco y me rescató. Yo dejé a Quechua allí, por si otro náufrago pudiera necesitarla. LLoré, claro, y saqué un pañuelo Guasch del bolsillo al alejarme. Por eso he tardado tanto en volver al blog. ¿Cómo? ¿Que os suena a una película? Qué incrédulos...

domingo, 11 de septiembre de 2011

Caroline says II


Hay un asunto que no deja de salir en las noticias, que siempre ha estado ahí, y que, me temo, va a ser difícil de erradicar. Es la violencia del hombre sobre la mujer. Esta violencia es interclasista, perversamente democrática, aunque bien es cierto que ciertos ambientes de marginación o ciertas variables son un caldo de cultivo excelente para la brutalidad. Hace muchos años, casi 30, Lou Reed compuso el desolador álbum Berlin, tal vez el disco más triste de la historia, un álbum conceptual que narraba una historia de drogas, derrumbes y mal fario. En él aparece la canción Caroline says II, en la que Caroline se evade de la realidad de violencia cotidiana que sufre por parte de Jim a través de las drogas. Es necesaria la anécdota sobre el estribillo, que es este: "All of her friends call her Alaska, when she takes speed they laugh and ask her what is in her mind" ("Todos sus amigos la llaman Alaska, cuando se mete speed se ríen y le preguntan qué le pasa por la cabeza"). Pues bien, Olvido Gara tomó su nombre de guerra, Alaska, con motivo de su devoción por esta canción. Ahora ha cambiado mucho de devociones, la amiga Alaska: hasta le cae bien Jiménez Losantos, y está casada con un extraño ser oriundo de Vigo, apellidado Vaquerizo (ay, qué poco fino, hijo). Este vídeo fue rodado por el cineasta Julian Schnabel, y es interesante, pero recomiendo oír la versión original. Es tristísima, ya lo sé, pero cautiva.



En otro orden de cosas, hola a todos. ¿Qué tal las vacaciones? Nos iremos viendo hipotéticamente a través de la palabra, o analógicamente, en el instituto. Besos y abrazos, y buenas palabras.

jueves, 8 de septiembre de 2011

La piel que habita


Madre mía. Yo no soy fan de Almodóvar: más bien, todo lo contrario. Debo afirmar que en general detesto sus películas (sí, las detesto, lo siento), y no hablemos de los personajes que crea, como en Hable con ella, que cuando vi a Rosario Flores, casi me suicido. Por lo tanto, no pensaba ir al cine a ver su obra más reciente, porque, además, el protagonista es uno de los peores actores que existen en el panorama internacional, Antonio Banderas (es triste, porque como persona me cae fenomenal). Pero al leer la crítica de El País de su última película, La piel que habito hasta me han entrado ganas de ir a verla, más que nada por ver si soy capaz de captar el horror que Carlos Boyero sugiere. Porque, entre otras cosas, dice esto: "Vi con fastidio la película, pero al recordarla todavía es peor. Y me ocurre lo mismo con las últimas obras de este hombre, relamidas, enfáticas, hinchadas, seudoartísticas, inútilmente retorcidas y cansinas Hable con ella, La mala educación y Los abrazos rotos (...). Qué pesados los que s ehan propuesto ejercer todo el rato de creadores, empeñados en que se note en cada plano y en cada diálogo, vender sin tregua una imagen impostada". Baste decir que define la película como "horror grotesco". No le falta razón en muchas cosas: los diálogos de Almodóvar son inverosímiles y ortopédicos; el trato intelectual de las bandas sonoras deja mucho que desear, las tramas aburren por lo absurdas, los numeritos musicales sobran, esos planos artísticos que queire reflejar no consiguen emocionar a nadie y nunca ha sido capaz de crear un personaje masculino creíble. Sí, es cierto; sin embargo, ¿qué habrá entre Almodóvar y Boyero para que haya salido esta crítica? Que no se encuentren en la calle. Parece algo cocido desde hace mucho tiempo, con solera, con tiempo. Y otra cosa es cierta: Almodóvar siempre ha hecho lo mismo y posiblemente quiera abrir el abanico de temas, como hacen otros directores. Me temo que no le es posible. Le falta la fuerza o el genio para salir de su pequeño universo repetitivo.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Lo nuevo de las guindillas

Red Hot Chili Peppers están a punto de sacar un nuevo disco (o ya lo han sacado). Este es el adelanto, "Las aventuras de Maggie Danza de la Lluvia" (The adventures of Rain Dance Maggie"). Siempre es agradable volver al funky-rock de estos pelouros. No sé cómo será el álbum, pero me huelo un poco de lo mismo, y tal vez algo más blanditos, pero es la edad, que no perdona.

El día de mañana

Hola a todos. Acabo de aterrizar, de llevar a arreglar el ordenador, y escribo con urgencia sobre una de las mejores novelas españolas que he leído en los últimos años: El día de mañana del aragonés Ignacio Martínes de Pisón. Porque este joven autor ha sabido contar con maestría la historia de Justo Gil, un hombre emigrado a Barcelona en los sesenta, ambicioso, seductor, escurridizo y tramposo, aunque con un corazoncito destinado casi exclusivamente a su madre enferma. A través de trece voces diferentes de distintos extractos sociales desentrañamos la vida de este hombre, desde su llegada a la urbe desde la España rural más atrasada, hasta que se convierte en confidente de la policía en los tiempos finales del franquismo, y acaba enredado en conspiraciones de extrema derecha, que lo aproximarán a la tragedia. Pisón nos muestra una visión certera, creíble, plausible, tan real como la vida misma, un fresco social en que vemos la vida, los temores, los vicios y las ilusiones de los nuevos emigrados, las clases altas y medias, la emergente clase política, toda una sociedad en un tiempo cambiante e incierto. Magistral, Pisón. Más que recomendable, ineludible.