domingo, 30 de octubre de 2011

Esta no es una canción de amor

Cuando John Lydon (también conocido como Johnny Rotten, o "Juanito Podrido") abandonó los Sex Pistols, fundó un grupo llamado PIL, que responde a las siglas "Public Image Limited". John Lydon es y será para siempre la voz del punk, la esencia barriobajera e insultante de esta cultura rock que dio luz a una constelación impensable de grupos excelentes, de los que significo especialmente a mis adorados The Clash. Pero Lydon fue el que abrió el camino a todos aquellos que no tenían ni puta idea de tocar la guitarra ni cantar, pero sabían que podían hacer cosas que llegaban al corazón, o quizá con más precisión, al intestino de mucha gente. He visto pocos personajes del rock más incultos, más desagradables, xenófobos, malhablados, que Lydon, un ser relativamente humano con cerebro de tamaño del homo floriensis, que, sin embargo, abrió a machetazos y escupitajos una nueva ruta en la cultura popular. Todos conocen los exabruptos de los Sex Pistols, pero no tantos conocen a PI, influencia reconocida en grupos tales como Red Hot Chili Peppers. Esta no es una canción de amor de John Lydon. Esta no-canción-de-amor me recordará siempre a una extraña discoteca de Oporto, emplazada en un shopping ultramoderno,  en 1985. 

Histórico promotor de las escuelas de idiomas

La única frase famosa de Carlos I de España y V de Alemania fue esa en que afirmaba que, según con quien hablaba, cambiaba la lengua que utilizaba. Esto demuestra que era muy polígono, es decir, que hablaba muchas lenguas. En su famoso adagio decía que, para hablar con los hombres, el idioma ideal era el francés; con las mujeres, el italiano; con Dios, el español; y con los caballos, el alemán, que era su lengua natal. Nadie nunca ha hecho tanto por la promoción de las escuelas de idiomas como Carlos I. Nótese, dicho sea de paso,  que en ese tiempo, el inglés, ni nombrarlo: para Carlos I debía de ser la lengua con que te dirigías a los invertebrados. Habría que ser muy rey, tener mucho poder, y toneladas de cuajo para hacer tales afirmaciones en estos tiempos de pensamiento y lengua políticamente correctos. Ciñéndonos al tiempo que vivimos, imaginemos el discurso de Navidad de Juan Carlos I refiriéndose a las lenguas principales habladas en su reino:
"... y seguid laborando con denuedo, haciendo que vuestro país se engrandezca cada día. Y, por cierto, recordad el consejo de la Casa Real, que si queréis hablar con las mujeres, debéis usar el ..........; si con hombres, el .........; si con Dios, el ..............; y si con caballos, mascotas o demás animales a la doméstica usanza, el ............... ."

   Al menos sería el único mensaje de Navidad divertido y polémico en toda la historia. Yo solo me pregunto a qué lengua peninsular le tocarían los caballos, mulas, iguanas y demás. Buf, vaya lío.

viernes, 28 de octubre de 2011

Cruel naturaleza

Estoy dando una lección de 3ESO que está llegando a provocar el pánico: tsunamis, volcanes, corrimientos de tierras, maremotos, terremotos, Pablo Motos, olas gigantes, huracanes, inundaciones, tifones... He conseguido que mis alumnos se mueran de miedo y, lo más increíble, que me pregunten a mí cómo salvarse de estas ordalías de la madre natura. Yo les digo que tranquilos, que no hay problema, y que si lo hubiera, mala suerte. Así soy yo de categórico y servicial. Sí, he intuido ese miedo en el alumnado, el miedo que no tienen a sus padres, a sus profes, a sus tutores, se lo tienen a la naturaleza, que a veces es más zorra que la misma Babilonia. I Am Kloot, uno de mis grupos inevitables, cantó sobre un aviso de tormenta. Esta es Storm warning, y benditos sean por ser como son. Y benditos seáis todos los que visitáis este blog. Hoy estoy evangelizador, proselitista. He dicho.

Nacido para estar vivo

¿Es el horror mirar a la muerte a los ojos? ¿Es el horror ir a un sarao con Falete y Carmen de Mairena? ¿Es el horror la homilía anual de Rouco Varela? ¿Es, quizá, y finalmente, el horror un cara a cara con un extraño ser que he entrevisto en cadenas privadas llamado Carmen Lomana? Sí. Pero nada comparado con algo que los que nacimos en los sesenta tuvimos que sufrir en las discotecas de los años setenta. Gente emulando a Patrick Hernández, bastón y todo, cuando ponían este tema (in)olvidable: Born to be alive. Ahora ya sabéis qué es el horror. Aún resuena en mi mente aquel "booorrrn", y aquellos desdichados meneando el bastón en la pista de baile, creyendo que así iban a ligar. Pobres.


jueves, 27 de octubre de 2011

Dos muertes muy diferentes

La muerte, sobre todo, nos adelgaza,  pero también nos transforma muchas veces en algo que no éramos, siempre dependiendo de la edad o el modo en que muramos. Es el caso de dos defunciones que han acontecido muy seguidas. La de Gadafi y la de Simoncelli.

   La primera cumple una máxima: da igual lo cruel, sádico, asesino que hayas sido, porque  si falleces violentamente, es decir, si los que te matan se muestran igual de sádicos que lo que eras tú, acabarás dando hasta lástima. Porque las imágenes de sus últimos momentos ponen los pelos de punta: herido, ensangrentado, recibiendo golpes de lo que definiríamos claramente como "chusma"... y acabo de ver otras imágenes, realmente espeluznantes, de modo que prefiero no seguir con esto. Entiendo que si yo fuera uno de esos energúmenos, posiblemente se me escaparía la mano, y más si algún familiar mío tuvo que sufrir las arbitrariedades e iniquidades de ese dictador fantoche y megalómano, pero lo que he visto supera todo lo imaginable. La imagen, ¡ay!, la imagen devora los motivos y las intenciones. Todo esto me recordó en cierto modo a la novela El otoño del patriarca, de García Márquez. En ella, Márquez escribe sobre un dictador viejo, acabado, tan antiguo como el mismo continente. Pero su descripción es tan melancólica que en vez de odiar al dictador perenne acabas casi compadeciéndolo. No es lo mismo, pero el resultado acaba siendo parecido.

   La segunda, la del piloto italiano de 24 años, Simoncelli, tiene tela. Si hubieran hecho una encuesta sobre él dos horas antes de la carrera funesta, todos dirían lo siguiente: un niñato temerario, imprudente, que pone en peligro la vida del resto de los pilotos, y que, de hecho, a causa de su pilotaje, ha causado graves accidentes. ¿Simpático? Lo será con sus amigos y familiares. Pues la muerte ha transformado a Sic, como si hubiera pasado de  fea crisálida a hermosa mariposa, y la capilla ardiente de Sic es un desfile interminable de lágrimas (qué distinta a la "capilla ardiente" de Gadafi, tirado en una colchoneta en una nave vacía, hediendo a cadáver descompuesto de cinco días, fotografiado por sus enemigos) . Espero que no se me malinterprete, no sea que alguno piensa que me alegro de su accidente, o barbaridades por el estilo.  Solo quiero que se vea a las claras la hipocresía que rodea las defunciones (todos conocemos casos tipo "que bo era Manoliño", cuando todos sabíamos que Manoliño era un auténtico sonofabitch). Recuerdo cuando murió el genial baloncestista croata Drazen Petrovic: todo elogios, halagos, hagiografía. Solo una persona valiente tuvo los arrestos de decir lo que pensaba de él, aunque hubiera muerto trágicamente. Fue su eterno rival y enemigo de la cancha, Juanma López Iturriaga, que tuvo que aguantar las chulerías, insultos y provocaciones de este otro niñato malcriado, genial sí, pero niñato al fin y al cabo.
Descansen en paz, eso sí, pero no falseemos la verdad.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Fibergran

Un momento estelar en la historia de la radio. El antipático de Carlos Pumares en su programa Polvo de estrellas de Antena 3 Radio promociona un producto de adelgazamiento, y una mujer gallega de cierta edad llama para  interesarse por el nombre del producto. El problema viene cuando la señora tiene que copiar ese nombre. Demencial. No os lo perdáis.

martes, 25 de octubre de 2011

No os enfadéis

Caray, no pensé que algunos se fueran a enfadar tanto con lo de cerrar el blog. Alguno ha intentado disuadirme de mi decisión, y no sé, tal vez simplemente tenga que tomármelo con más calma. Pero es que me cuesta tomar las cosas con calma, y no me parece digno hacer una entrada al mes, o, directamente, hacer entradas aburridas o malas, y después obsesionarme con el blog y con la novela que escribo. Otros, como he dicho, se han enfadado, y no me gusta que la gente se enfade conmigo, bueno, algunos me da igual que se enfaden: hasta me gusta. Por tanto, me echo atrás relativamente, y seguiré, pero con mucha, mucha calma, pues tras largo tiempo de escritura yerma, me espera un manuscrito  que puede llegar a ser algo. Espero que me comprendáis, y espero que as cosas que ponga aquí os sigan gustando. Por cierto, no me siento cómodo dando este paso, porque da la sensación de que estaba esperando halagos para seguir. No es así. Ya sé que los que me visitáis sois incondicionales. Sois los mejores, de hecho (aguantarme supone un plus de buenismo). Pues eso, no os enfadéis conmigo,  aunque hayáis constatado que mi palabra no vale un pimiento, y ahí tenéis una canción de uno de mis descubrimientos últimos. Blind Pilot, se llaman. Si te gusta Bright Eyes, te gustarán estos chicos canadienses.



Nota: dedico esta canción especialmente a Jorge Álvarez, por abrirme los ojos, y a Paula V., por su indignación en las escaleras.

viernes, 21 de octubre de 2011

Al fin el fin

Hace quince años yo pensaba que nunca en vida vería las dos siguientes cosas. Una, frívola, la séptima Copa de Europa del Real Madrid. Dos años después, pude verla, y dos años más tarde, otra y dos años después, la novena. La otra, el fin de ETA. Siempre había pensado que ese quiste canceroso se quedaría aquí con nosotros para siempre, alimentando podredumbres para siempre jamás. Ayer fue un día histórico, una día especialmente feliz. No solo murió ese espantajo llamado Gadafi, sino que, por fin, ETA ha claudicado. Sin condiciones. Da igual lo que digan los medios de la extrema derecha, y los portavoces políticos más ultras del PP. La pesadilla se ha terminado, por fin. Nadie tendrá que volver a mirar debajo del coche, ni sentir escalofríos al sentir pasos detrás. ETA empezó a matar cuando yo tenía seis años. Ahora con casi cincuenta, se cierra su historia macabra. Es la noticia más emocionante e ilusionante en muchísimo tiempo, perfecto colofón para mi adiós. Sí, adiós, o hasta pronto, pues nunca se sabe lo que la vida nos trae. Gracias a mi entrañable compañero de instituto  Xesús he visto que lo que escribo tiene un sentido, y una calidad, y debo dedicarme a ella, por lo que ya no me queda tiempo para el blog.: debo dedicarme de nuevo, en cuerpo y alma, a otras cosas, a otros proyectos. No sé ni cómo despedirme de todos vosotros, porque, lo creáis o no, habéis dado mucho sentido a mi vida, a la resonancia de mis gustos y opiniones. Lamento irme a traición, y os deseo lo mejor. No debería personalizar, pero mi despedida será muy especial para mis queridos alumnos (que no exalumnos, ¿verdad, Paula girlsinleather?), para mis inevitables primos locos, Freak y Todd. para mi familia de Ponferrada, Pontevedra, Oviedo y Madrid (y Navarra, que me olvidaba del exiliado Mario), para mi larga nómina de insólitos  cuñados, para Paula y su familia adicta al blog (besazo, Paula), para Pedro y Mar (por supuesto), para otro Pedro y su hermano "do demo", para Suso Precedo, para... Para todos. Hasta siempre.
Como decía aquella antigua canción, "nos veremos de nuevo, no sé dónde, no sé cuándo, pero sé que nos volveremos a ver un día soleado".

jueves, 20 de octubre de 2011

Cohen

En hebreo, "cohen", un apellido muy común,  significa "niño cantor". Leonard Cohen estaba predestinado a la música, y también a la poesía. Hay gente que discrepa sobre la conveniencia de otorgarle el Príncipe de Asturias de las Letras... pero será que esa gente no ha leído sus letras, precisamente, independientemente de sus libros. Para mí Cohen es el ejemplo de que la calidad puede llegar a millones de personas. Es difícil no emocionarse con muchas de sus canciones, e imposible no hacerlo si además sabes lo que éstas dicen. Estos días habrá decenas de homenajes a Cohen, en la radio, la TV, la prensa e internet. Yo, que ya he escrito antes sobre él, me permito hacerle este pequeño homenaje, con toda mi admiración, con toda la envidia gozosa de un hombre que ha emocionado a tres generaciones. La canción que he elegido para el homenaje es Who by fire, canción basada en una oración del día de Yom Kippur (Día de la Expiación). Según sus propias palabras, la canción trata sobre cómo o desde dónde se irá la gente de este mundo, si por agua, si por fuego, por veneno, si bajo el sol, si en Marble Arch, si en el poder...o quién sabe por qué o dónde.

martes, 18 de octubre de 2011

El curso

Ah, sí: el curso empezó hace un mes, me olvidaba. Y, lo habitual: doy 2º Bachillerato... la opción C (social), como es normal, tradicional, todo lo que acabe en -al me vale, pues los cursos de ciencias me están vedados desde hace veinte años, vaya usted a saber por qué. Tal vez porque hay temor de que no vaya a la famosa graduación del centro, digo yo, o porque infunda extrañas ideas a los alumnos, puede ser. Porque, aunque suelo ser tutor (este año no), nunca he sido tutor de 2º bachillerato, y cuando digo nunca es nunca. Raro, ¿no? Sobre todo si pensamos que llevo 22 cursos en este centro, y SIEMPRE he dado 2º Bachillerato. La vida es extraña, me temo, más enigmática aun que Falete. También es curioso que los cursos-buque insignia de 3ESO y 4ESO,  destinados a ser 2º BachilleratoA (la opción de los elegidos para la gloria, the chosen ones) nunca me tocan en el reparto, incluso aunque dé dos cursos de ese nivel, y solo quede uno para otro profesor: pues bien, ese profesor siempre dará el curso-buque insignia y no yo. Curioso, ¿no? Qué casualidades tiene la vida. Pero no me quejo porque muchas veces esos cursos paradisíacos no lo son, y sí otros con menos marketing y menos mandangas. Por fortuna, esa veda a los elegidos me ha posibilitado dar clase a grupos mucho más agradables, entrañables y todo lo que acabe en   -ables de connotaciones positivas. No lo saben, los que manejan los hilos, pero en el fondo me están haciendo un favor y les sale el tiro por la culata. Fingiré indignación para que así me sigan tocando, no los mejores académicamente, pero sí, tal vez, las mejores personas.

Una de Bowie

Encuentro por casualidad una grabación de Bowie, tocando al piano Oh you pretty things!, esa preciosa canción de aquel gran álbum de 1971, Hunky Dory. Me produce extrañeza ver a Bowie de nuevo encarnando a Ziggy, con los pelos de loco y la cara de vampiro.  Un año más tarde saldría Ziggy Stardut, que lo convirtió en el artista más influyentede los años setenta. Esto fue un adelanto de lo que estaba por venir.  Una de mis favoritas, sin lugar a dudas.

domingo, 16 de octubre de 2011

La canción del domingo: Jackson Browne

Hay muchas canciones que tratan sobre las giras, los largos viajes de ciudad en ciudad, las horas muertas, ese tedio, ese no distinguir una ciudad de otra. En algunas también existe el agradecimiento a todos los técnicos que hacen posibles los conciertos: sonido, luz, afinadores y demás. The load-out (del álbum Running on empty, de 1977) , de Jackson Browne, trata de ambas cosas. Y enlaza con Stay, la canción que más famoso ha hecho a este cantante de tan largo recorrido, un artista que empezó allá por los 60, y que ha vendido casi 20 millones de álbumes en los EEUU. Un hombre honrado, serio, activista por los derechos civiles. En Stay  accede a la petición del público de quedarse un poco más en el escenario. Sí, la vida misma, las rutinas de las giras hechas una pequeña obra de arte. Y por fin he salido de la duda: sí, el que hace los coros de  Stay es un hombre, como se decía. Creí que era una de esas leyendas urbanas, como la de la chica fantasmal de la curva.

La princesa triste y Los Lorchos

   La princesa de Karkovia (reino ultraconservador como pocos)  estaba triste, y nadie sabía cómo aliviar esa tristeza. Le llevaron a Chiquito de la Calzada a un show privado, pero aun lloró más que antes. Le pusieron  comedias en la tele, le pusieron Spanish Movie, pero no salía del pozo. Probó la terapia del grito primigenio, la acupuntura, el Pilates, las flores de Bach,  la cavitación celulítica, el bótox y chocolates Valor, pero nada. La princesa estaba triste, casi tanto como un futbolista brasileño adinerado y famoso lejos de su país natal en carnaval. Por tanto, el rey encargó al senescal que anunciase a todo el mundo que recibirían una gran recompensa si conseguían que la princesa recobrase su antigua alegría.
   Llegaron gentes de todo lugar, incluso de Porriño, pero nadie conseguía aliviar ese estado melancólico que el psicólogo real, un gallego llamado Segismundo Froiz,  había calificado como "pseudopsicosis neurodepresiva ablacionante". Un día, empero (y vean el tono serio del relato, para usar una palabra como "empero"), llegaron tres hombres de tierras lejanas. Cada uno llegaba con sendas ofrendas (nótese el uso de la palabra "sendas"). 
   El primero, y más joven de ellos (mucho más joven, diría yo), llamado Mick O'Hara, hombre no apuesto  pero sí con un pelazo tremendo, ofrendó a la princesa una poción que sanaba el dolor sufrido en silencio, y estaba clínicamente probado: Hemoal. No solo eso: aparte de la pomada y su cánula, le dio un paquete de Hemoal Toallitas, muy práctico cuando la cosa se pone rebelde. El senescal no dudó un instante en mandarlo a la ergástula o celda (véase el uso del término "ergástula"), con el paquete de toallas en la boca y la cánula en otro orificio.
   El segundo, bastante más viejo que el anterior, llamado Todd Browning, doctor en leyes y con más pelazo aun que Mick, le ofreció como sanación un precioso himno de su época de la facultad, pues él pensaba que la música sanaba las almas (de ahí que fuera el líder del afamado grupo Los Lorchos). Este era el himno, estas sus lyrics: "Viva el derecho romano, viva el derecho romano, que al esclavo manumite, y a la esclava mite manu, tolón, tolón, tolón, tolón" (cántese con la melodía de "Tengo una vaca lechera"). No tardaron en caerle grilletes en manos y pieces (nótese el cultismo del plural de la palabra "pie").
   El tercero y mucho más viejo, Freak Masters, con poco pelazo a decir verdad, furibundo seguidor de un extraño deporte en que hombres fornidos parecen escapar a toda costa de un melón, regaló a la princesa un camiseta de los All Blacks de Nueva Zelanda. A la princesa pareció gustarle, y se creyó que incluso esbozaba una sonrisa, pero a Freak Masters no se le ocurrió otra cosa que realizar la Haka delante de la princesa. Como decía Manquiña en Airbag, le cayeron hondonadas de hostias, y a la ergástula.
   Así pues, la princesa parecía no tener cura... hasta que un día apareció un hombre alto, de porte distinguido, con un bastón regio, y una capa y un fular que solo un foráneo atrevido y transgresor podría llevar. La princesa se quedó prendada de él, y volvió a sonreír. El rey quedó aliviado: la princesa era feliz, y el senescal, hombre certero en sus vaticinios,  vio en el forastero a un  hombre cabal, trabajador y esforzado. Se concertaron las nupcias. Todo era alegría en Karkovia: pronto la princesa se casaría con el caballero Marichalar.
Y colorín, colorado...
(Por cierto, Amnistía Internacional  ha lanzado una campaña para exigir la liberación de Los Lorchos. Vayan a la página siguiente para mostrar su apoyo a la causa:
  www.quenovuelvanmasdekarkovia/ai.es)

sábado, 15 de octubre de 2011

La casa feliz de Siouxsie

Susan Janet Ballion es el nombre real de Siouxsie, una de las mujeres más influyentes en el mundo de la música post-punk. Sí, Siouxsie inventó eso que llaman el rock gótico, junto con su banda The Banshees, ella se maquilló hasta el exceso, se vistió de sado-maso, y se puso a cantar canciones que en otra boca habrían parecido ingenuas, pero en la suya rebosaban tenebrosidad, desasosiego. Es el caso de su canción más representativa, Happy House, que empieza pareciendo la apología de un lugar feliz para ir convirtiéndose poco a poco en algo más siniestro, más cerrado, más opresivo (De "Esta es la casa feliz, somos felices aquí, nos divertimos"... pasa a "hay sitio para ti si dices sí, pero si dices no, tendrás que irte", o "es tranquila y segura si cantas lo que te dicen" o es la casa a la que se va "para olvidarse de uno mismo y fingir que todo va bien", por ejemplo). Aquí en España no sabemos en realidad el calado de esta mujer, aclamada, imitada adorada por  grupos tan representativos, y con egos tan prominentes, como U2, The Smiths, The Cure (Robert Smith le debe incluso el peinado, y no lo niega)... y grupos de trip-hop como Tricky o Massive Attack enuncian su deuda sin resquemores. Siouxsie fue muy grande, y con ella y su ejemplo nunca dejo de pensar en lo que generó aquella orgía primigenia de ruidos atroces que fue el primer punk, para dar paso a grupos como Blondie, The Clash, The Police, The Pretenders, The Cure... o Siouxsie and The Banshees.
(Nota: según la tradición irlandesa, los banshees eran unos siniestros espíritus que avisaban a la gente de la inminencia de su  muerte.)

jueves, 13 de octubre de 2011

9 meses

Hace unos nueve meses tomé la decisión de dejar de fumar. La Ley Anti-Tabaco me lo puso fácil... y no me imaginaba ni que iba a hacer un tiempo tan espléndido, ni que iban a poblarse las ciudades de tantas terrazas apetitosas (que si no...). El caso es que llevo nueve meses sin fumar, que es como el envés de un embarazo , o qué sé yo qué. Algunos siguen llamándome traidor: nueve crímenes, uno por mes. Mi condición física mejora, hasta voy a un gimnasio, sí, me voy a volver sano, vigoréxico, odioso. Nueve causas para nueve meses: habrá que matarme por traidor, por odioso. Nueve meses sin tabaco, solo con mis tres chicles diarios de Nicorette 2 mg, sabor frutas. Compensa, pero nunca  dejaré de echar de menos aquellas caladas profundas con las que todo parecía más completo. Nueve meses, nueve crímenes, como la canción de Damien Rice.Nunca dejamos de añorar aquello que nos mata: es parte de la condición humana.

miércoles, 12 de octubre de 2011

La casa del sol naciente

Vayamos a la prehistoria del vídeoclip, al año 1964, cuando Eric Burdon, el inolvidable bluesman y su banda The Animals grabaron The house of the risisng sun. Se desconoce la autoría de esta canción folk norteamericana, una de las más versionadas de la historia (entre sus versionadores están Dolly Parton, Dave Von Rank, Bob Dylan... y en España, aquel grupo adelantado a su tiempo en los sesenta, Lone Star). La historia de la canción versa  sobre la vida de un hombre, perdida por culpa del juego, el alcohol y las mujeres de un burdel llamado The House of the Rising Sun.  Incluso algunos aventuran  que su origen está en el siglo XVII, en Gran Bretaña, con el mismo tema, aunque en vez de situarse la tragedia en Nueva Orleáns, ésta es en suelo británico, y se aventura que los emigrantes ingleses la llevaron a América. Perfectamente posible, ¿no? Inolvidables los teclados, icónicos, podríamos decir, de Alan Price, e insuperable la versión, la fuerza descomunal y primitiva de Eric Burdon. 

El pasajero Iguana Pop

Me han contado que los viernes, en algún antro de Los Angeles, se reúnen Tom Waits, Nick Cave e Iggy Pop para tomarse unos copazos. Ya están mayorcitos, pero aun siendo mayorcitos, estos tíos son capaces de tumbar a toda la marina inglesa a whiskies. Iggy Pop es el que me interesa de los tres en este momento. Nunca ha sido uno de mis ídolos, no, pero esta canción suya del su álbum de 1977, Lust for life, titulada The passenger  me sigue pareciendo irresistible, y creo que es la más recordada y conocida de Iggy. Como curiosidad, los coros los hace nada más y nada menos que David Bowie, en aquellos años en que Bowie era la salsa de todas las comidas del rock. Muy bien, Iggy Iguana. Me caes bien, mejor que Justin Bieber, Demi Lobato o Rihanna y Shakira, sin ir más lejos.
(Esta entrada se la dedico a Todd Browning, porque si pienso en Bowie, inevitablemente tengo que pensar en mi primo Todd)

martes, 11 de octubre de 2011

Dos novelas

Recomiendo encarecidamente dos novelas.

La primera, X de Percival Everett, un autor negro norteamericano con mucha fama en Francia y una dilatada carrera, aunque desconocido aquí. Yo lo he conocido gracias a la inevitable Sabela, de la librería Versus (un beso desde aquí, Superbookseller), y estoy deseando que salga algo nuevo. Sí, porque Everett prescinde de todos los tópicos políticamente correctos de su raza, es más, se ríe de ellos, y escribe esta novela paródica en que un autor sin éxito prueba a escribir como divertimento una "novela de gueto" titulada Poblemático (sic). Inesperadamente, esa novela que él detesta y desprecia se convierte en un éxito grandioso, y el autor tiene que inventar la personalidad del autor de ese libro. Por tanto, X consiste en el relato de las peripecias del autor "real", y también en la exitosa novela étnica (que acaba por titular Porculo).  Realmente entretenida, inteligente, bien escrita, no convencional y, esencialmente, libre. Un hurra por la editorial Blackie Books, que nos trae a autores que se salen de la monotonía.



La segunda, Esperando noticias, de la británica Kate Atkinson. Una novela sobre un atroz asesinato del pasado, y sobre cómo años más tarde el autor de aquél sale libre, y la vida de la superviviente del homicidio múltiple va a zozobrar. Una mezcla de novela negra y novela de humor, muy típica de Atkinson, autora a la que descubrí (y a la que adoré) con el precioso libro Juegos de interior, altamente recomendable si es que lo podéis encontrar. Porque con Kate Atkinson no solo sigues la trama, sino que con su prosa limpia aprendes cosas constantemente, y con personajes como la adolescente Reggie, y con algunos comentarios de la narradora no puedes evitar reírte. Una autora elegante, inteligente, que ha creado a uno de esos detectives privados peculiares, Jackson Brodie, un hombre tan verdadero y real como cualquiera que nos encontramos en el supermercado empujando un carrito y con cara de haberse olvidado la lista de la compra. Esta lectura me anima a leer más de Atkinson.

Repito, muy recomendables.

Pintadas

Camino hacia mi lugar de trabajo. Las paredes hablan, a veces en el lenguaje incomprensible de las firmas de grafiteros, y a veces con la expresividad (o la cortedad) de un eslogan. Entro por un callejón. GORA ETA: vaya, nostálgicos de algo que, por fortuna aquí nunca hemos tenido. Tal vez estos gallegos independentistas ignoran que sus "héroes" insultan a otras personas llamándolos "gallegos". Siguen, acaso los mismos, con otros mensajes: TURISTAS FORA DA GALIZA. Pues vale: restemos el turismo a los pocos ingresos que producimos, y regresemos a la Arcadia neolítica, lo cual, en el fondo, es el objetivo último del nacionalista radical. Y más: GALIZA NOM É ESPANHA. Opinable, como todo; por contagio, pronto en España (posiblemente tras el 20-N, fecha de resonancias estremecedoras) escribirán ESPAÑA NO ES EUROPA, eslogan jaleado por la derecha carpetovetónica. De repente interfiere en la panoplia independentista e integracionista otro mensaje, mucho más cruel, mucho más gráfico, tanto como una lapidación: VELOSO SOPLÓN. Llego a mis conclusiones sobre la gente que transita ese callejón: una mezcla de jóvenes luchadores con delincuentes de poca monta, aparte de mí, que no encajo en ninguna descripción, aunque con la crisis todo se andará (lo de ser más joven, no lo veo muy probable). Aún creo discernir en una la serpiente enroscada en el hacha, ese emblema de ETA tan similar al de las farmacias (¿o es Mickey Mouse? Qué mal dibuja el gachó...), cuando salgo del callejón y leo la última pintada: ANXELIÑA, QUÉROTE MOITO. Caray, vaya lección les ha dado esta alma cándida y enamorada a todos esos acusadores marginales y batalladores de poca monta. Deberían obligar a hacer más de estas pintadas. No te dan nada material, pero te arrancan una sonrisa. 

En otro orden de cosas, veo que los jóvenes que visitan el blog están a favor de las novatadas, y los de edad mediana (es decir, unos cuantos más y yo), no.Insisto en mi punto de vista: es demasiado tentador tener a gente a tu merced. El sádico, el dictadorzuelo que uno lleva dentro, lo crea o no, puede salir con demasiada vehemencia. La Historia nos demuestra que un débil con poder es sumamente peligroso. Y, por cierto, la recuperación de esos tres jóvenes va a llevar, como mínimo, meses.

lunes, 10 de octubre de 2011

Novatadas

Después de lograr la supresión de la mili como una conquista de los derechos civiles, librando así al ciudadano medio de las arbitrariedades tremendas y las horribles novatas, consentidas por la oficialidad; después de creer que la sociedad avanza en una dirección, y la gente aspira a que no vulneren sus derechos... Después de eso, y muchas más cosas, vemos que en los colegios mayores continúan las estúpidas novatadas, esos ritos de paso diseñados por tarados y esquizoides, por niños bien que imitan las gilipolleces supinas de las fraternities y las sororities norteamericanas, con sus ritos, sus himnos, sus imbecilidades acuñadas, jaleadas, desgraciadamente, incluso por aquellos totalmente ajenos a estos colegios pseudo-elitistas. Y algún día tenía que pasar, y pasó. Y además, resulta que uno de los afectados fue alumno mío en 2 Bachillerato. Pues que hubo una batalla entre veteranos y novatos pertenecientes al colegio mayor San Agustín de Santiago, y que a algún tarado se le ocurrió echar detergente con sosa cáustica a los ojos de algunos "rivales". Fueron tres los damnificados. Dos fueron operados de urgencia para evitar males mayores (uno de ellos mi exalumno Jacobo, que espero que esté bien). El otro creo que no tendrá tanta suerte, y llevará secuelas para toda su vida. Novatadas... qué bonita cosa, ¿verdad? ¿Pero es que nadie tiene algo de agallas y les dice que no, que se niega a someterse a vejaciones y a órdenes imbéciles? Con el libro en la mano, la novatada cruel es un delito, o sea que a la cárcel con esos tarados. Y si son tunos, pues más.

sábado, 8 de octubre de 2011

La canción ferroviaria del finde

Es una tradición: no hay fin de semana sin una canción. Esta es una versión de la canción de una cantante desconocida totalmente para mí, Vashti Bunyan. Los que la versionan son esa mujer de voz preciosa llamada Feist, y el líder de Death Cab for Cutie, Ben Gibbard. Esta canción formó parte del álbum colectivo  de autores indies titulado Dark was the night. Preciosa canción, que me anima a saber más de Vashti Bunyan (la chica de la foto). Os informaré.




jueves, 6 de octubre de 2011

Ancilar o morganático

Al hilo de una boda que se ha ejecutado hace 24 horas, más  o menos, recuerdo las diferencias entre dos términos. Uno, morganática, que es la boda entre un cónyuge de sangre real y otro de un rango mucho más bajo. Por ejemplo, si una infanta de España se casase con un jugador de balonmano, o si un príncipe se casara con una periodista (insisto, es un ejemplo), serían ambas bodas morganáticas. Quiere la casualidad que el único aristócrata casado con una infanta (Horse-faced Marichalar) se ha divorciado. Malos tiempos para las realezas.
   Ejemplo de amor (y boda) ancilar es, por ejemplo, el de una duquesa, Grande de España, con un funcionario que tal vez ni sea del Grupo A. Insisto: la aristocracia y la realeza andan de capa caída, y no solo aquí, porque en Gran Bretaña, Suecia y así, tela marinera. Pero, como dicen algunas, mucho más que algunos, es el poder del amor.

Y como última reflexión, dos fotos. ¿Soy yo raro y es solo a mí a quien esto le parece patético (en su sentido genuino: triste)? ¿Solo a mí me da vergüenza ajena oír los falsos halagos de todos los medios? No me extraña que a una le diera un ataque de varicela, si tal cosa es posible. Bueno: en la aristocracia, está demostrado, casi todo es posible, incluso tener diez o más nombres de pila, como la duquesa anciana.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Carta breve al juez Del Olmo

Querido señor Del Olmo:
Yo, que he sido escritor  y aún lo soy a ratos libres, no he podido menos que admirar su precisión lingüística, y su intuición sublime con respecto al adjetivo "zorra".  En efecto, si alguien le dice a una mujer:  "¡Te voy a matar, zorra!", es evidente que matar, sí que la va a matar, pero que le está diciendo "te voy a matar, pero qué astuta eres, caray". De insulto, nada: más bien es todo un piropo pre-mórtem.

Por eso, si un día tengo la fortuna de encontrarme con usted por la calle, no dudaré en acercarme, darle la mano y decirle: "Mucho gusto, rata, mamón, soplagaitas". Usted me sonreirá, algo abrumado por mi generosidad y mi amabilidad, ya que, como todos sabemos y usted también, la rata comparte casi todo con el ser humano: es inteligente, sucia y omnnívora; mamón es todo aquel que es mamífero, así pues, estoy colocándole a usted en la cúspide de los seres que pueblan la tierra; y el soplagaitas, el gaitero, es uno de los personajes más adorados en el imaginario norteño: seductor, listo, musical... Qué decir, si hasta da nombre a una sidra achampañada.

Bueno, señor Del Olmo: hasta pronto, y si ve a los tres directivos de Novacaixagalicia que se acaban de jubilar con unos ocho millones de euros cada uno, provenientes de fondos del estado, no dude en saludarlos también (algo me dice que ustedes se conocen). Y sí, a ellos también les ofrecería el mismo saludo que a usted.
De nada, señor del Olmo.  Ah, por cierto. Si a una agresión machista en la calle le adjudica multa de 90 euros, y a una amenaza de muerte, una de 20 euros, presupongo que por esta carta aún tendrá usted que mandarme dinero a mí.
El autor del blog.

martes, 4 de octubre de 2011

Edad de Oro

Hablando de paraíso, me acordé de Paraíso, es decir, del grupo de Fernando Márquez, El Zurdo, autor de ese extraño y ñoño himno generacional titulado Para ti, y líder posterior de La Mode. Y al acordarme de Paraíso, me acordé de aquel batiburrillo tan simpático y entrañable de los comienzos de la Movida. E inevitablemente me acordé de la canción que Paloma Chamorro, gurú inevitable de los tiempos, consideró como el auténtico himno generacional de La Movida: Groenlandia, de Los Zombis, liderados por el músico Bonezzi. Esta fue la despedida del legendario programa La Edad de Oro, que nos abrió la mente y nos hizo reír a todos los que teníamos veintipocos en aquellos días. Atención especial a Almodóvar "haciendo el canelo", como dijo acertadamente uno en un comentario. Qué tiempos, qué nostalgia... Y yo te buscaré en Groenlandia, en Perú, en el Tíbet, en Japón, en la Isla de Pascua...

Paraíso


Todos tenemos nuestra idea del paraíso, sea o no con mayúscula. Un lago rodeado de arces, una alta montaña encima de las nubes, la arena blanca asombrada por una palmera frente al mar turquesa, un jardín interoior en un barrio de manzanas de Granada o Nueva Orleáns. El paraíso está íntimamente conectado a la naturaleza, tal vez por aquel jardín que perdieron nuestros antepasados por hacerle caso a una serpiente, que en realidad era un demonio, porque las traducciones de la Biblia han sido secularmente irregulares. No sé cómo será el vuestro, pero el mío es una hora determinada  en los atardeceres de verano: puedo estar viendo las aguas calmadas de la ría de Arousa, o el río Cabe uniéndose al río Sil, o un sol rojo incendiando los pinos costeros, o  los últimos rayos de sol sobre las rocas de Pena Pombeira, o Las Médulas, que es la luna en nuestra tierra; o tal vez el entorno de Peñalba de Santiago (o Santiago de Peñalba, que es lo mismo) o el agua insóita de la Praia de Rodas en Cíes... Para Lenny Kravitz este era el paraíso, el jardín que construyó o quiso construir para su amada (Lisa Bonet, en ese tiempo: luego llegaron muchas más, y ninguna fea), aunque un año más tarde vendría otro, deudor de Strawberry Fields, que es un paraíso lisérgico: Fields of Joy. Lenny Kravitz, una mezcla explosiva de John Lennon, Stevie Wonder y Jimmy Hendrix, que entró en escena hace veinte ños con su excelente disco de debut, Let love rule. Esto es I build this garden for us:




Y ahora dime: ¿cuál es tu paraíso?

Una leyenda hecha realidad

Sí, la leyenda era cierta: Walt Disney estaba crionizado, que es un modo menos basto de decir que lo habían congelao, y ha tenido el detalle de acceder a dar una entrevista a Andreu Jamón Serrano. Es una primicia, ya sabéis: Disney se ha descongelado. Este blog, siempre en la vanguardia.

domingo, 2 de octubre de 2011

Leyendo instrucciones

A veces es de lo más divertido: te compras algún aparato, y lees las instrucciones (hoy en día hasta hay instrucciones para el chupa-chups, por si alguien se muere con uno en la boca, y el seguro... ya sabes), que suelen ser redactadas en China, en inglés macarrónico y traducidas al español por un traductor de internet. Recuerdo aquellas luces de navidad cuyas instrucciones decían "remuevan las bulbas", traduciendo "remove the bulbs", es decir, "saquen las bombillas", nada de pensar mal, nada de porno para analfabetos. Y recuerdo una carta que leí por fragmentos en una clase la semana pasada, con el objetivo de disuadir a la gente del uso de traductores de internet (por cierta, hola, alumnos de ex-4ESO). Aquí, Berto lee las instrucciones surrealistas de una sandwichera. No tiene pérdida.

sábado, 1 de octubre de 2011

Miles Kane

Miles Kane es la pareja del mono ártico Alex Turner en el dúo The Last Shadow Puppets. Tiene un disco, recién salidito, que no está nada, nada mal. Esta es la prueba: Inhaler. Es sábado: bailad un poco, malditos.




Una de Silvio


Óleo de mujer con sombrero
Me encanta Chagall, ese pintor judío con sus cabras que vuelan, sus violinistas del gueto, sus colores cautivadores. Me fascina. Y me recuerda inevitablemente a dos personas que admiro. A una, la primera, la conozco y la aprecio: es mi amigo, y es mi honor su amistad: Yoshiro Tachibana. Al otro lo admiro pero no lo conozco, aunque lo he visto dos veces en concierto: Silvio Rodríguez. ¿Por qué esta relación Silvio-Marc Chagall? Por una de sus mejores canciones, Óleo de mujer con sombrero, del álbum Al final de este viaje (1978), el disco que dio a conocer a Silvio en España, con otra de sus joyas imperecederas, Ojalá. He afirmado hasta la extenuación que si Silvio no fuera cubano, y si cantara en inglés, no sería más que Dylan, pero tampoco menos, a los ojos del mundo. Esta canción que vais a oír fue censurada en su tiempo por el régimen castrista, pero no por razones políticas, sino por razones "morales". Porque el "polvo" del que habla ("Una mujer se ha perdido conocer el delirio y el polvo...") no es una metáfora, sino lo que pensará el presunto malpensado. En otras dos canciones del mismo disco expresa su disgusto por la censura (Resumen de noticias: "he preferido el polvo así, sencillamente, pues la palabra amor aún me suena a hueco"), o por las críticas de los que le afeaban que se alejase de la línea política para componer canciones de amor o satíricas (Debo partirme en dos). Silvio, comprometido siempre con la revolución cubana, incluso fue víctima de las acusaciones de aquellos que creían ver en sus canciones un deseo de la caída de Castro, o una crítica (ejemplo: en Ojalá habla de "tu viejo gobierno de difuntos y flores": esta frase estuvo a punto de costarle cara). Otras razones, muy subjetivas de mi amor perdurable por esta canción es que me recuerda el primer amor en sentido estricto que sentí en mi vida, a mis 17 años, haciendo COU, nuevo en una ciudad nueva, y el recuerdo de estar leyendo Pedro Páramo escuchándola: sí, el paraíso existe, y debe de ser algo así. Y por último, porque hace dos veranos la estuvimos cantando Vitu, Carola y yo, una preciosa noche de agosto, y fue uno de esos momentos preciosos que perduran (al menos para mí) para siempre.