domingo, 31 de octubre de 2010

Parecidos razonables






Compré por correo el último disco de The Auteurs, del que supe por pura casualidad. El título del disco es How I learned to love the bootboys, y yo me pregunté: ¿qué demonios son los "bootboys". Google me dio la clave:los "bootboys" fue un movimiento juvenil de finales de los 60 y principios de los 70 de carácter violento, y esencialmente una reacción anti-hippy, que fue el preludio al "hooliganismo" futbolero de finales de los 70; su atuendo consistía básicamente en vaqueros bastante cortos, botas y tirantes. Por tanto, me vino a la mente si Kubrick habría tenido en mente la estética de los "bootboys" cuando hizo su versión de los "drugos" de Burgess en La naranja mecánica. Son parecidos bastante razonables, como veréis en las fotos. Esto es lo bueno de la red: hace 20 años tendría que ponerme en contacto con algún británico de cierta edad para que me diese su información sobre los "bootboys", pues nada de ellos aparece ni en los mejores diccionarios culturales ingleses; sin embargo, hoy en día a golpe de click, ¡magia! Benditos tiempos. Antes, si querías saber las letras de un grupo, más te valía que hubiera un libro publicado sobre ellos, que si no... No digo que el homo sapiens haya llegado a su culmen con esto, pero sí que la capacidad de conseguir información (aunque siempre con prudencia, claro) es inusitada.En otro orden de cosas, y siguiendo con parecidos razonables, ¿fue el jugador de baloncesto Garbajosa quien
usó un"look" homérico tras ver Troya, o acaso fue Eric Bana quien se inspiró en Garbajosa para recrear a Héctor? Y en otro orden de cosas, una vez más, ¿sabéis que el futbolista argentino Di María es en realidad un gnomo maligno (Martin Short) al servicio de Morgana (Helena Bonham-Carter)
en la miniserie de la BBC Merlin?
Ah, cuántos misterios hay en la vida. Nunca sabemos lo que sabemos de verdad.

(Dedicado a Suso Precedo, un jíbaro mundial que sigue este blog)

viernes, 29 de octubre de 2010

Rectificación: no lo han echado

Me fié de un bulo que surgió al hilo de la noticia del cese de Sánchez Dragó, cosa que nunca se debe hacer. Tiene razón Mondoxóbaro cuando me avisa de que no hay noticia de eso, y que incluso su jefa, la inefable Espe, lo defiende. Es estupendo, esto de tener en un programa público a un tipo que se jacta de habérselo montado con dos menores. Pero, ¿qué esperar de Esperanza Aguirre? Oí ayer por la noche en la radio sus argumentos defendiendo al pseudoescritor: que si el libro era ficción, que si no sé qué... ¿Ficción? El libro en que salen estas declaraciones infamantes no es de ficción: es una charla de Boadella y Sánchez Dragó. El PP se ha especializado en defender lo indefendible, y en defenderlo atacando, claro. Ahora, aparte del expediente Dragó, se dedican a sacar el GAL para desacreditar a Rubalcaba. Será que tienen miedo. Y deben tenerlo, porque Comando Rubalcaba es mucho Rubalcaba. Y volviendo a Sánchez Dragó: espero que le hagan la vida imposible, que es lo que se merece. Hay que ser muy miserable...

jueves, 28 de octubre de 2010

Una confusión

-Parece increíble que muriera... vaya shock, tío.
_Sí, fue una noticia totalmente inesperada.
-Todo el mundo llora por él: es realmente emocionante, tío.
-Sí, claro. Aunque fuera un personaje algo ambivalente, lo cierto es que ha causado una gran impresión.
-¿Impresión? Yo estoy flipado, tío. Qué pena...
-Sí, ya.
-Daría algo por poder verlo, por poder despedirme.
-Hombre, te iba a salir algo caro, ¿no? Además, no sabía yo...
-¿Caro? Me da igual el dinero. Él dio sentido a mi vida.
-Macho, si quieres que te diga la verdad, no sabía que fueras un admirador tan acérrimo de Kirchner.
-¿Kirchner? ¿Dónde juega ése?
-Kirchenr, el ex presidente...
-No sé quién será ese Kirchner, tío, no sé si juega en el Schalke 04 o en el Werder Bremen. Yo hablaba del pulpo Paul.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Han echado a Sánchez Dragó de Telemadrid



Escribo una entrada de urgencia a las 6:40 de la tarde del miércoles 29/10: acabo de enterarme de que han echado a Sánchez Dragó de Telemadrid. Y pienso: madre mía, cómo es la cosa para que lo echen de Telemadrid... Porque en Telemadrid pululan personajillos que no le van a la zaga en mala baba al insigne(????) escritor(???), pero a ninguno se le habría ocurrido alardear de pedofilia en el pasado, eso sí, en Japón, y hace tantos años que (el escribidor dixit) el delito ha prescrito. Porque hay que ser muy sinvergüenza para decir esto último, casi tanto como para contar lo que contó y alardear con lenguaje infamante, insultante, de lo que "hizo" con esas "lolitas" (sic) treceañeras. Por curiosidad entré en su página web, donde, como es típico en ciertos personajillos dudosos, habla de lo contado en el libro como una "anécdota", y pasa, cómo no, al ataque, afirmando que sólo ciertos aviesos enemigos (los de la otra acera ideológica) lo han acusado: "me implican", dice este... este... este lo que sea, porque si digo lo que pienso de él creo que correré el peligro de ser como los de su cuerda. Está muy equivocado, porque Telemadrid no es un feudo zapaterista, precisamente. Y tiene la cara de decir este menda, en su web, que cuando dijo "trajinar" a las niñas japonesas era que las menores niponas le daban castos besitos, y que en realidad lo más cercano al sexo que sucedió entre ellos fue que él les pidió el teléfono (que resultó ser falso). Falso eres tú, más que un euro de madera. Pero ¿qué te crees, impresentable? ¿Que no te conocemos? Tenemos la desgracia de haberte leído y oído infinitas sandeces, gurú de tea-party, pero confieso que nunca creí llegar a oír lo que he oído y leído estos días. Será un signo de estos tiempos adocenados y repugnantes, será que cierta gente ha perdido todos los puntos cardinales, será lo que sea, pero lástima que ciertas cosas prescriban.

martes, 26 de octubre de 2010

Teenage Fanclub, en Santiago

No soy un fan del grupo, pero sí de un par de sus canciones. Una de ellas, Your love is the place where I come from, fue incluida en ese Olimpo de las mejores canciones de música popular del escritor y musicólogo inglés NickHornby. Le doy la razón. Me parece una canción encantadora, como también lo es Speed of light, ambas del álbum Songs from Northern Britain. El día 3 de diciembre actúan en Santiago, por si a alguno que les gusten no estaba enterado.

lunes, 25 de octubre de 2010

Grandes películas (2)


Mi amigo Pedro me hizo ser consciente de la omisión: El hombre que mató a Liberty Valance siempre debe estar en la antología de las mejores películas... Pero es que después me fui acordando de Solo ante el peligro, de muchas dirigidas por Clint Eastwwod que merecen galardón (Sin perdón es una de ellas), de algunas de Woody Allen, como Balas sobre Broadway, alguna de Polanski como El pianista, o joyas del género del suspense moderno como Seven o El silencio de los corderos... o incluso alguna joya del cine español realizada en una época en que era difícil salirse del tiesto, como Muerte de un ciclista. La verdad es que es imposible reducir a cinco o diez una lista interminable, con tantos géneros y películas tan destacadas, tan inolvidables. Yo, por cierto, acabo de ver una película que me ha hipnotizado, me ha entusiasmado, me ha dejado del revés: Mr Nobody, del belga Jaco Van Dormael, una película (que catalogan como ciencia-ficción, aunque no sé yo...) que explora las posibilidades de elección de una simple vida con una maestría inigualable.
Pues bueno, sigo animando a que deis vuestra lista.

domingo, 24 de octubre de 2010

Piazza, catcher de New York



Es una canción de Belle and Sebastian, el multitudinario grupo escocés. Salió en la banda sonora de esa joyita cinematográfica titulada Juno, con guión de Diablo Cody y la participación estelar de la impecable (e inquietante a veces) Ellen Page. Sorprende la cantidad de versiones en la red de este tema. Sin duda, la simplicidad de la canción y la belleza de la letra son las claves. Otra cuestión: recomiendo encarecidamente la banda sonora de Juno: aparecen grupos independientes o muy independientes, como The Moldy Peaches, Cat Power, Antsy Pants y otros, junto con la Velvet, Sonic Youth o Buddy Holly. Aquí el vídeo, y más abajo la letra, para que la sigáis si os gusta el inglés y si queréis disfrutar de esa impecable pronunciación.


Elope with me Miss Private and we’ll sail around the world
I will be your Ferdinand and you my wayward girl
How many nights of talking in hotel rooms can you take?
How many nights of limping round on pagan holidays?
Oh elope with me in private and we’ll set something ablaze
A trail for the devil to erase
San Francisco’s calling us, the Giants and Mets will play
Piazza, New York catcher, are you straight or are you gay?
We hung about the stadium, we’ve got no place to stay
We hung about the tenderloin and tenderly you tell
About the saddest book you ever read
It always makes you cry
The statue’s crying too and well he may.

I love you I’ve a drowning grip on your adoring face
I love you my responsibility has found a place
Beside you and strong warnings in the guise of gentle words
Come wave upon me from the family why not that's absurd
“You’ll take care of her, I know it, you will do a better job”
Maybe, but not what she deserves
Elope with me Miss Private and we’ll drink ourselves awake
We’ll taste the coffee houses and award certificates
A privy seal to keep the feel of 1960's style
We’ll comment on the decor and we’ll help the passer by
And at dusk when work is over we’ll continue the debate
In a borrowed bedroom virginal and spare
The catcher hits for .318 and catches every day
The pitcher puts religion first and rests on holidays
He goes into cathedrals and lies prostrate on the floor
He knows the drink affects his speed he’s praying for
a doorway
Back into the life he wants and the confession of the bench
Life outside a diamond is a wrench
I wish that you were here with me to pass the dull weekend
I know it wouldn’t come to love, my heroine pretend
A lady stepping from the songs we love until this day
You’d settle for an epitaph like “Walk Away, Renee”
The sun upon the roof in winter will draw you out like
a flower
Meet you at the statue in an hour
Meet you at the statue in an hour

Las cinco (o diez) mejores películas


En El País, en verano, salieron las 100 mejores películas de la historia del cine mundial, por estricta votación. Los resultados fueron sorprendentes, porque, sinceramente, poner a Almodóvar, Álex de la Iglesia o Buñuel, por ejemplo, como autores de películas de tal calado me pareció de un chauvinismo exacerbado. Es casi imposible, lo sé, pensar en cinco o diez películas, y creo que lo mejor sería hablar de géneros, pero aun así, animo a los que visitan el blog a que me digan cuáles son, para ellos, las mejores películas que han visto en su vida. No quiero mediatizar a nadie, y el que quiera poner Spanish Movie, pues adelante, que para gustos están los colores. Nadie puede eludir los tópicos, claro, porque para mí Casablanca sigue siendo una de esas películas que nunca me cansaré de ver, aunque muchos digan que es una colección de tópicos. Eso sí, uno debe pensar en la universalidad, es decir, en películas que le toquen la fibra a todo tipo de público en el mundo, y que no hayan envejecido pese a su antigüedad.
Mi muy discutible selección, que hago ahora, a las 11:04 de la mañana del domingo sin pensármelo mucho, sería ésta. Son películas que mehan dejado una gran huella:

El Padrino (la trilogía, pero principalmente la 1ª), de Coppola
Casablanca de M. Curtiz
Apocalypse Now de Coppola
El Señor de los Anillos de Peter Jackson
La caja de música de Costa Gavras
Hitchcock (prácticamente todas, aquí no puedo seleccionar sólo una; Rebeca, Con la muerte en los talones, Psicosis, Vértigo, Encadenados, Recuerda, Los pájaros...)
Senderos de gloria de Kubrick
El crepúsculo de los dioses de Billy Wilder
Cabaret de Bob Fosse
Blade-Runner de Ridley Scott
Pasión de los fuertes de John Ford

Ahí está. ¿Quién se anima a apuntar las suyas? ¡Ánimo! ¡Trabajad un poco!

viernes, 22 de octubre de 2010

Uncas



No lloré de pequeño cuando murió la madre de Bambi, pero sí que lloré cuando leí El último mohicano y vi perplejo que moría Uncas. Uncas, para mí un héroe del mismo calado que los más grandes. Muchos años más tarde vi la película homónima, de Michael Mann, con Daniel Day-Lewis y Madeleine Stowe (ambos guapos a rabiar) como protagonistas, representando a Ojo de Halcón y Alice Munro respectivamente . Y la sensación de la niñez regresó con fuerza. La escena final, en que el malvado hurón Magua mata a Uncas y luego Cora, la hermana de Alice, se suicida buscando unirse en la eternidad con su noble salvaje, es realmente emotiva, trágica. Aun siendo niño llegué a comprender la trascendencia de la muerte de Uncas, ya que con él no sólo se acababa su vida, sino también las esperanzas de un pueblo condenado a desaparecer, un pueblo cuya nobleza estaba representada en ese personaje. La historia de amor contenido, la pasión silenciosa entre Cora y Uncas es de lo mejor de la película; como buena obra romántica, el mohicano representaba las virtudes del hombre natural, no contaminado por neustra sociedad. Pero la escena más memorable de la película, escena que entra con mérito propio en el Olimpo de los momentos estelares del cine, es ésa en que Ojo de Halcón, sabedor de que debe abandonar a Cora y Alice en manos de los hurones, le promete a la segunda regresar y encontrarla. Hablo de memoria, pero creo que decía algo así: "Te encontraré. Permanece viva, sobrevive. No importa el tiempo que lleve, no importa lo lejos que vayas. Te encontraré." Madre mía, ¿quién no daría la vida por poder decir algo así a la mujer a la que ama? La película me parece espléndida, y siempre queda esa melancolía de lo crepuscular en la obra de Fenimore Cooper. Para el amante de momentos estelares, ahí va el vídeo en versión original de la escena citada, cuya frase icónica es "I will find you". Ay, que se me escapa una lagrimita... Es que soy un sentimental.

Un cuadro célebre

De la exposición conjunta de la Tate Modern, "New Perspectives in Nonsense", se destacó especialmente este cuadro de Mario Caraccona, primo del lingüista Andrea Caraccona, y también descendiente, pues, del poeta barroco Michelangelo Caraccona. Viene de familia la genialidad. El título del cuadro consta en el catálogo como "Vaca/Variaciones". Es una pieza ejecutada con bolígrafo de gel Pilot y un folio A4 marca El Galgo. Los críticos habían valorado grandemente la pobreza de materiales, entroncada con el Arte Póvera italiano, así como, por supuesto, la ironía intrínseca de su título. Steven Fart, gurú del arte contemporáneo, escribió lo siguiente en el catálogo de la exposición: "La percepción deja de ser epistemológica para ser teleológica. No es lo que vemos, sino lo que deseamos ver, lo que importa realmente en esta pieza grandiosa. El concepto figurativo, remitido a las últimas obras de Barceló, no deja de ser abstracto en su planteamiento global. La lengua es, así pues, más importante que el dibujo. Yo, afirmo sin miedo, después de un buen rato admirando esta obra, he acabado viendo no una vaca, sino una manada de ellas, pues el número, después de todo, no es otra cosa que una figuración humana, una proyección de lo inexacto." Caraccona respondió a varias preguntas a través de una cámara web. Cuando le inquirieron sobre el título, tal vez el elemento más rompedor del cuadro (un crítico inglés afirma que se ha creado una nueva escuela: el False Art), Caraccona pareció desconcertado. Pidió que le enfocaran el cuadro, y exclamó: "¡Hostiás, que ese cuadro es "Caballo/Variaciones"!". No se arredró Steven Fart, pues concluyó que la manifestación de Caraccona no era otra cosa que una representación en vivo, una suerte de happening digital del nuevo creado False Art.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Estrés


Todo el mundo tiene estrés. La petarda que sale en las tertulias de la tele lo tiene. Los profes lo tenemos. Los alumnos se estresan. Los controladores aéreos nos estresan, y dicen que ellos también se estresan. El gobierno se estresa, por supuesto, y la oposición, sólo de pensar que el PSOE cambie de candidato; también se estresa la economía, y qué decir de los bancos y las cajas (¡pobres! ¡cuánto sufro por ellos!). Pero lo que me resulta ya un poco cansino es que ahora se estresa hasta la pata de la silla. Vamos a ver. Los jardineros municipales hablan del estrés que sufren los árboles urbanos. Habrá que "desplantarlos", mandarlos unos meses a los Ancares, y volver a traerlos. Una especie de IMSERSO para las especies madereras, vaya. Los geranios de mis maceteros también se estresan, pero porque tienen el síndrome de abstinencia del tabaco: cuando no salgo a la terraza a fumar se les ve muy irritables. Pero lo que es el colmo es lo que oí hace un mes sobre el césped de los estadios. Tanto el césped del Bernabeu como el del Nou Camp sufrían (¡desdichados!), agárrense que tiene tela, "estrés pos-vacacional". Por favor... ¿Y dónde se nos cura el césped? ¿En la campiña irlandesa? ¿En Baden-Baden? Ya está bien de estupideces. El césped está requemado por el sol del verano, y punto. Esto es como cuando te encuentras un niño repelente e insoportable. Descuida, que o es un superdotado o es hiperactivo. Pues no. Es gilipollas.

martes, 19 de octubre de 2010

Una canción hallada: "Barlovento"


El hallazgo casual de las cintas de Los Lorchos en un garaje de una casa de la playa de As Sinas, Vilanova de Arousa, Pontevedra, Galicia, España, CEE, se ha convertido en la sensación del panorama cultural español. Con motivo del congreso sobre Lingüística Interdisciplinar titulado genéricamente "Metalingüística y polímeros", celebrado en Vitigudino, se produjo un debate de clausura con motivo del hallazgo, centrándose en uno de los temas germinales de Los Lorchos, Barlovento, canción incluida en el casi desaparecido álbum Lorchos in the flowers.
Andrea Caraccona, erudito neopost-estructuralista, descendiente directo del poeta barroco Michelangelo Caraccona, creador de los poemas de Amor Descortés ("Amore Discortese"), fue quien abrió el debate sobre la canción, estructurándola en tres partes bien definidas. La primera es la Fase Ingalls, denominada así por la familia de La Casa de la Pradera. Esta es la letra:

Éramos una pareja, una pareja de jóvenes
Cogidos de la mano soñábamos
con un velero que cruzara los mares
Seríamos muy felices tú, yo y Barlovento
nuestro velero Barlovento
Juntaríamos unos dineros
yo trabajando, tú cosiendo
en el muelle atracado lo contemplaríamos los dos, los dos.

(La Fase Familia Ingalls dio mucho que hablar. La semióloga feminista holandesa, Erika De Cock, respondió furibunda a lo de "yo trabajando, tú cosiendo": "El autorr de cansión es chovinista, esclavista y estraperrlista", afirmó, roja de ira. "Y además, imponente". Los tertulianos asintieron, no en vano Todd Browning tenía su palmito. Ella, fuera de sí, dijo: "Nooo, imponente, que no levantarr". Su gesto con el brazo fue más que suficiente. El filósofo de la lengua Tobías Appelmann negó esta posibilidad, a lo que De Cock dijo: "Tú también, judío imponente". Se produjo un gran revuelo que se interrumpió con una llamada telefónica en directo. Una voz con un fuerte acento de Lekeitio, tal vez impostado, dijo lo siguiente: "Oie, oie, hombres a veses gatillaso pueden tener". Y colgó. Se rastreó la enigmática llamada, que provenía de Montpelier, Vermont, EEUU, último lugar en que se supo de Browning. Caraccona prosiguió con su teoría, recitando la letra. Ahora llegaba la segunda fase, Dallas: Sue Ellen, estás bébeda)

Los tiempos han cambiado, sí,
ya no somos aquella pareja
el barco ya no es nuestro barco
sólo es un cascarón
viejo cascarón de nuez
donde te ahogas en alcohol
podredumbre y viiiicio
No, ya no somos aquella pareja.

(Según Cosmo Penney, crítico de Times Literary Supplement, el énfasis en la "i" de "vicio" presupone una estridencia epistemológica, una sinergia de glotis tal que sólo se puede definir como una genialidad conceptual. Erika De Cock afirmó que "es un grrito de marricas en éxtasis". Isobel Lanegan, crítica de Cosmopolitan, dijo que le parecía lo más sexy que había oído nunca. Ivan Smirnoff, astrofísico ruso, dijo, esclarecedoramente, "Un quásar es un quásar es un quásar", a lo que todos aplaudieron, emocionados. Caraccona prosiguió, ahora con la Fase Frank Capra, por eso del optimismo en los malos tiempos)

Surquemos los mares de nuevo
tú, yo y Barlovento
atraquemos en un puerto desconocido
donde nadie nos conozca
comencemos de nuevo
tú, yo y Barlovento Uouououooo
A través del ojo de buey puedo ver
el horizonte,
el horizonte, el horizonteeee

(Cosmo Penney afirmó que la redundancia de la "e", en algunas culturas uralo-altaicas, era claro signo de homosexualidad masculina. Erika De Cock le sonrió, y dicen que le pasó un papelito sobre la mesa. Appelmann no dudó en ver en la redundancia del "horizonte" una referencia a la travesía del desierto del pueblo hebreo. El musicólogo húngaro Bela Dzundza se desmayó, no se sabe si por el trance emocional o, precisamente, por el trance emocional de haber escuchado la canción. Por último, Andrea Caraccona pasó a recitar la última estrofa de Barlovento, que demuestra que Todd Browning siempre ha sido la bestia negra de las radio-fórmulas. "Impredecibile, queste uomo", suspiró, antes de enunciar la llamada Fase Terminal:)

Barlovento, por favor (...) de nuevo
con tu lona desgastada por el salitre
Baaaaaaaaaar lovento.

Chantal Lacroix, sociolingüista de La Sorbona, no dudó en comparar la imagen de la lona con la teoría artística nipona del wabi-sabi, o la contemplación de los estragos que produce la naturaleza en la obra humana. Cosmo Penney rebatió esta idea, y dijo que lo verdaderamente crucial era el grito primigenio final o "primal scream", una suerte de terapia curadora muy en boga en los 70.
Erika De Cock no dijo nada, pues inmediatamente se llevó de la mano a Penney al servicio de señoras. Bela Dzundza se despertó y volvió a desmayarse. Andrea Caraccona preguntó a Quincy Ferreirós, ingeniero técnico musical, si existía la posibilidad de restaurar las cintas, a lo que Quincy, natural de Melide, A Coruña, dijo: "¿Restaurar eso? Tengo cachos de hierro y cromo como para alicatare el puente de Tuy. Sería como intentar restaurare la Venus del Millo". Su asesor le dijo algo al oído, y dijo él, a micrófono abierto: "¿De Milo? ¿Pero no era jaleja?". Una sola persona se levantó de su asiento, indignada con el tono del debate. Era Nacho Vidal, el célebre actor porno, quien gritó indignado a un periodista: "¡Creí que la metalingüística era otra cosa!".
En fin, que el debate sigue abierto. Sobra mencionar que el congreso fue un gran éxito.
(En la foto, las portadas, gravemente deterioradas, de los discos primero y tercero de Los Lorchos. El segundo, Mister Mojo, ha sido censurado por Google)



domingo, 17 de octubre de 2010

Secreto tras la puerta



Secreto tras la puerta es una película de Fritz Lang de 1947, hecha al estilo Hitchcock, que a mí me impresionó de pequeño. El argumento me pareció una auténtica genialidad, y me extraña que no hayan hecho "remakes" de la película, puestos al día, por supuesto. En ella, la protagonista se casa con un millonario excéntrico que en una de sus casas colecciona la reproducción exacta de alcobas donde se produjeron asesinatos famosos. El misterio radica en que hay una de las habitaciones cerrada, y sólo él tiene acceso a ella. Por lo tanto, la protagonista se las ingenia para conseguir la llave que le dé acceso a esa habitación... para descubrir una terrible certeza: la habitación cerrada es una réplica exacta de su propio dormitorio. La película se inscribe en aquellos años gloriosos del cine en que la psicología era la base indispensable del suspense. Ahora, en cambio, el suspense se limita a vampiros, antropófagos y mutiladores varios: rara vez vemos una película de tensión en sentido estricto. Es notorio, además, que por aquellos años aún no había comenzado la "moda" del asesino en serie o el asesino de masas, pues en ese caso el marido de la protagonista no habría podido restringirse a dormitorios: tendría que ampliar la gama a gasolineras del desierto, hangares, chozas abandonadas en medio del bosque, garajes, etcétera. Si alguien no la ha visto, y si no le fastidia que le haya estropeado la sorpresa, creo que merece la pena verla, siempre, claro, con la actitud propia de un buen espectador de cine, es decir, perdonando los tics y convenciones del cine del pasado y dando por sentado que, por supuesto, no había efectos especiales digitalizados.

jueves, 14 de octubre de 2010

El palé


No voy a hablar del predecesor del Monopoly, sino de la última obra que a ido a parar a la exposición permanente de la Fundación Laxeiro, en Vigo. Es la de la izquierda:

Pues bien, esta obra de Eduardo Outeiro no es otra cosa que un palé, es decir, esa estructura de madera que hace de base para cargar grandes pesos de material de construcción, contenedores, etcétera. Al parecer la gracia del palé es que el autor lo ha restaurado, y así tenemos un palé del trinque, igualito que aquellos que vemos sujetando toneladas de baldosas para empedrar todas las calles de la ciudad, y además (y aquí entra la parte simbólico, conceptual) en vez de estar horizontal, está en sentido vertical. Macho, qué genialidad. La emoción me embarga, me consume, me subyuga. Papi, papi, yo también quiero un palé, dirán los niños de las futuras generaciones. Ah, el arte... qué cosa tan fascinante, ¿no? Algunos hablarán de Goya, Rembrandt, Velázquez, Cezanne... pero donde esté un palé, cuerpo a tierra, como dice mi padre.

domingo, 10 de octubre de 2010

Aniversario de Lennon


Hace unos días habría cumplido 70 años. Un comentario esperado sobre la prematura y atroz muerte de Lennon será: qué lástima, lo que podía haber hecho en estos años... (que es justo lo que dije yo de Elliott Smith). Y sin embargo, dudo mucho que hubiese hecho algo realmente bueno, y cuando digo realmente bueno, me refiero a aquellos años dorados con The Beatles. ¿Por qué? Simplemente miremos la trayectoria de Harrison y MacCartney: ¿Añadieron algo o usperaron en algo lo hecho con los Beatles? Me temo que no; de hecho, en el caso de Harrison, su mejor álbum, el disco triple All things must pass, consistía en todas las canciones que ni Lennon ni MacCartney le permitieron incluir en los discos de los Beatles. Paul, en estos 40 años post-Beatle ha dejado alguna canción memorable (My love, Back seat of my car... y no se me ocurren más REALMENTE memorables), poca cosa para 40 años (lo siento, Freak). De Ringo mejor no hablar. Pero, y Lennon, ¿qué hizo después de romper con los Beatles, dejar de ser la morsa, el tejedor de sueños, y convertirse en John?
En una mirada general a su discografía (con algunas omisiones intencionadas) dir
ía que su primer disco con la Plastic Ono Band es realmente bueno, un álbum desnudo, minimalista, con auténticas joyas como dulces o descarnadas como
God, Love o Mother. Imagine es un buen disco, que incluye además de la famosa y repetidísima canción, Jealous guy, y Oh my love, dos grandes temas. Sometime in New York City es una pesadilla, un horror, un disco infame con una producción nefasta, y un sonido indigno que estropean aun más los aullidos de Yoko. Mind games no pasa de regularcillo. Walls and bridges sí es un buen álbum, aunque he notado que no lleva bien el paso del tiempo. Pero la guinda final, su resurrección antes de su trágica muerte, Double fantasy... A mí no me parece un buen disco, ni mucho menos. Es autocomplaciente, centrado en ese binomio John-Yoko que puede llegar a ser tan cargante, es previsible, del montón... Lo siento, pero es lo que pienso. Y lo peor es que estoy convencido de que Lennon nunca saldría de esa espiral johnyokesca, de ese "cómo nos queremos, qué guay somos, qué poco nos entiende el mundo, qué felices somos en nuestra burbujita". No. Lamenté muchísimo su muerte, pues Lennon, con todas sus tremendas contradicciones, fue un símbolo viviente de unos tiempos cambiantes en los que
él siempre dio la cara, si bien a veces de cara a la galería, pero es cierto que durante sus años de activismo político fue un hombre estrechamente vigilado por la CIA. La suya fue la personalidad que propició el cambio de la música a partir de 1967. Pero en lo musical con el paso de las décadas era imposible que mantuviese las expectativas que la gente tenía de él, como le pasó a MacCartney en solitario. Lennon nunca volvería a revolucionar la música con canciones como Strawberry Fields, A day in the life, I am the walrus, también porque nunca más tendría a su lado a Paul George y Ringo. Nunca volvería a ser la bandera de otra generación (posiblemente sólo sobrevive su imagen como símbolo de la paz mundial), y probablemente sus canciones blandas se hubiesen diluido tristemente en el universo de las radio fórmulas. ¿Lo habría comprendido? ¿Se habría retirado a tiempo? Nunca lo sabremos. De despedida, este vídeo en que aparecen John y George ensayando Oh my love en la casa de Tittenhurst (corrígeme si me equivoco, Freak), preparando el álbum Imagine. La presencia de Yoko se hace notar, sombría, poderosa, enigmática.



sábado, 9 de octubre de 2010

Recordando mi 23-F



Con motivo del Premio Nacional de Narrativa a Javier Cercas, por su novela Anatomía de un instante, voy a rememorar lo que viví aquellas horas de aquel invierno de 1981 en Santiago.
Teníamos clase en la facultad de Filología cuando nos enteramos del suceso. Rápidamente, la facultad se vació, y empezó el día de los transistores. Durante esa tarde sólo vi panfletos de apoyo a la democracia editados por un partido: el PC. ¿Dónde estaban los demás, es decir, el PSOE y los nacionalistas, por no hablar de UCD y la derecha más o menos civilizada? Desaparecidos, y algunos en fuga. Lamentable, sobre todo lo de la izquierda y los nacionalistas, porque de los otros bien poco me espero: si hubiera triunfado el golpe, ya estarían acomodados en el exilio francés unos cuantos, reinventando la historia, afirmando que habían luchado cuando en realidad habían huido. Es un perpetuar las actitudes de la Guerra Civil que nunca se acabará. Y lo más injusto fue que un año después, el PC se hundía estrepitosamente en las elecciones en que arrasó el PSOE por primera vez. Los sacrificios en política (aceptar la monarquía, renunciar a la bandera republicana...) no dieron réditos a este partido, pero sí al resto de ellos.
Y también vi ese día una sola edición especial de un periódico nacional "mojándose" a favor del sistema democrático, arengando a la población para su defensa: fue El País. Comentó Juan Luis Cebrián, director de este diario en aquellos tiempos duros, que se puso en contacto con el director de Diario 16, que no era otro que el inefable Pedro J. , para sacar todos los diarios una edición urgente de apoyo a la democracia. Pedro J. no se mojó, por si acaso ganaban los otros, igual que hizo el ABC, por ejemplo, tan monárquicos ellos... Estas cosas deben saberse, y más en estos tiempos de un revisionismo exagerado, enfermizo.
Recuerdo el miedo que sentimos todos (mi hermana Reyes vivía en Ponferrada en ese momento, y era una conocida militante del PCE), la vergüenza enorme de ver a un capirote bigotudo poniendo de rodillas al Estado, la incertidumbre de todas aquellas horas con los grupúsculos de extrema derecha peinando la ciudad, borrachos de felicidad y de alcohol, la espera interminable hasta que el rey salió en la televisión, demasiado tarde para el gusto de todos. Para mí, se ha exagerado la influencia del rey en el 23-F. Si no hubiera sido por los militares que permanecieron leales, y por Gutiérrez Mellado y Sabino Fernández Campos, quién sabe qué habría sucedido. Probablemente, como su abuelo, también estaría en el exilio.
Pero lo que permanecerá en el recuerdo para siempre fue aquel instante atroz en que aquellas bestias zarandearon a Gutiérrez Mellado, y dispararon al techo del Congreso. La imperturbabilidad de Suárez, y su valor defendiendo a Gutiérrez de aquello gañanes, y la impasibilidad de Carrillo (mucha gente se rió de los diputados por haberse tirado al suelo con la ráfaga de ametralladora: yo le diría a esos valientes a ver qué habrían hecho ellos), de nuevo la dignidad de Gutiérrez. El miedo, el miedo atroz a volver atrás, una vez más. Ese golpe fue el canto del cisne de la extrema derecha, que permaneció durmiente durante dos décadas... hasta que regresó de las catacumbas a finales de la década pasada, a socaire de dos mandatos consecutivos de un personaje para olvidar, mandatos que alentaron sin tapujos a la extrema derecha durmiente.


viernes, 8 de octubre de 2010

¿Suicidio o asesinato?




Vuelvo a Elliott Smith. Los que sigan mi blog desde hace dos años tal vez recuerden una entrada sobre las extrañas circunstancias de la muerte del cantante. Para el recuerdo, Smith fue declarado oficialmente muerto por suicidio en octubre de 2003, con más exactitud, muerto por dos puñaladas infligidas por sí mismo en el pecho. La historia, relatada según su novia, Jennifer Chiba, es la siguiente: Smith, hombre depresivo, inestable y adicto a cualquier droga, tuvo un acceso de ira. La novia, espantada (según sus palabras), se encerró en el baño, y al cabo de un rato oyó un grito. Cuando salió del baño vio a Elliott Smith muerto, con esas dos puñaladas en el pecho. Más de uno afirma, y yo entre ellos, que es imposible suicidarse por ese método: ya es difícil que uno, sin ayuda, se clave un cuchillo en el pecho, como para clavárselo dos veces. A no ser que hubiese ingerido una droga tan destructiva
como el Polvo de Ángel, claro. Sobre una mesa había una nota en que pedía disculpas a Jennifer, pero su firma, increíblemente, estaba mal escrita: aparecía el nombre "Elliott" con una sola "t" final. Extraño, ¿no? Además, queda para los archivos el estupor de Larry Crane, su productor, que una semana antes había hablado con él para pasarse por Los Angeles y ultimar el álbum From a basement on the hill, que a la postre resultó un álbum póstumo. Crane no se podía creer que una semana después de la charla, con la ilusión de ese nuevo álbum, le diera por suicidarse. Lo cierto es que las autoridades quisieron despachar el caso cuanto antes, no en vano el historial de drogadicto de Smith era amplio, y mejor era no revolver mucho.
Su cuerpo fue incinerado, y ahora ya es imposible saber qué es lo que realmente sucedió ese 21 de octubre de 2003, cuando Smith aún tenía 34 años.
A veces uno oye canciones pero no las escucha, y es lo que me pasó a mí recientemente con una canción de Smith de ese último álbum, King's crossing. En ella, compuesta poco antes de su muerte, se revelan problemas entre la pareja (eso si admitimos que la letra es autobiográfica, que es mucho admitir, por supuesto; el fragmento dice: "Tengo una cita con una mujer blanca rica; dame una razón para no hacerlo, porque te quiero")). El impulso suicida sigue ahí ("No puedo prepararme para la muerte más de lo que ya he hecho", dice), pero también un ansia de salvación ("No dejes que me arrastren", repite en un emotivo final). Además, el libreto de este álbum póstumo resulta un tanto sospechoso: no es normal que la novia eligiese para este libreto sólo fragmentos anotados por Elliot en que incide en la idea del suicidio. Da la sensación de que utilizó ese libreto para exculparse. Pero en fin: nada más que conjeturas. Lo peor, poniéndome egoísta, es que Elliott Smith nunca más compondrá canciones como ésta, Waltz #2, interpretada en directo en Los Angeles. El estribillo de la canción es también el homenaje que le rindieron sus incondicionales en un parque de Los Ángeles que figura en la portada del álbum Figure 8: "I'm never gonna know you now but I'm gonna love you anyhow" ("Nunca más te voy a conocer pero de todos modos siempre te querré"). Una vez más, hasta siempre, Elliott Smith.


miércoles, 6 de octubre de 2010

Fair Play y Nobel


Ahora que tanto se enfatiza el fair play en el deporte, Evo Morales dio un buen ejemplo de esto. La cosa fue así: partido Gobierno-Oposición. Un jugador de la Oposición le dejó un recadito a EvoMorales en el tobillo. El presidente, ni corto ni perezoso, se acercó al recadero y le metió un rodillazo en la entrepierna que ni te cuento. Lo mejor fue que el árbitro, que ni se había percatado del viajecillo que le había metido el jugador de la Oposición, y viendo la patada maleva del presidente, no dudó en expulsar al agredido. Me imagino que Evo Morales le dijo: "Me dio con la entrepierna en la rodilla". El referee no se lo pensó. A quién se le ocurre golpear con tal violencia la rodilla del presidente...

En otro orden de cosas, felicidades a Vargas Llosa, que ha recibido un merecido premio Nobel, que se llama así, como sabrán, por la conocida marca de tabaco. En las quinielas estaban Cormac McCarthy,
Philip Roth y otros que también se lo merecerían, pero es indiscutible que de todos los escritores vivos Vargas Llosa es uno de los más grandes. El único pero lo pondría a aquel período de los 80 en q
ue escribió Historia de Mayta y Lituma en Los Andes, obras más propagandísticas que otra cosa, de aquellos días en que entró en la política y se estrelló. Pese a eso, ¿quién no habría querido escribir La fiesta del Chivo, La casa verde, Conversaciones en la catedral y muchas otras? Tuve la ocasión de conocer a Vargas Llosa y hablar con él. Sucedió en 1986, en la universidad de Lawrence, Kansas. Vargas Llosa accedió a visitar la clase de los que estudiábamos la asignatura de Literatura Latinoamericana, invitado por el profesor Souza. Le hicimos varias preguntas sobre su obra, y fue muy simpático, porque un compañero de clase, puertorriqueño, le preguntó si no sé qué obra suya estaba basada en las sátiras menipeas latinas. Él sonrió, y dijo que ni siquiera sabía lo que eran esas sátiras. Me recordó a García Lorca, cuando después de leer un verso de Rubén Darío que decía algo así como esto, con ese estilo rimbombante: "Púberes canéforas que ofrendaban acantos", el poeta granadino miró a su alrededor y dijo: "Sólo entendí el "que"".



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martes, 5 de octubre de 2010

A veces agarro unos cabreos...

A veces agarro unos cabreos de impresión, sobre todo al principio de curso, cuando veo los grupos que me tocan y compruebo, sin mucha sorpresa, que contra toda probabilidad me han tocado siempre los peores grupos (peores en sentido académico, porque muchas veces esos grupos tienen un capital humano incalculablemente mejor que el de los grupos angelicales). Porque es raro, ¿no?, imaginemos que doy dos grupos de 3ESO (es un ejemplo) de tres que existen, y que curiosamente nunca te toque el grupo "bueno", porque parece destinado a otras personas, más urbanas, con más tronío, más señorío o qué sé yo. Tal vez algunos temen que infecte a esos grupos de querubines de mi peligrosa ideología (tío, soy peligrosísimo), tal vez porque hay alguno que me define como "el profe guay", frase que viniendo de gente de cierta edad es algo lejano a un cumplido, más bien un insulto en toda regla que presupone a un jetas que no la marca, no se hace respetar y aprueba a todos por la cara, el cual, lo siento mucho, no es mi caso. En fin ¿qué le vamos a hacer? ¿Protestar? Me explicarán que es obra de la casualidad, y yo miraré con cara de póker, ¿qué si no? A veces, es cierto, agarro unos tremendos cabreos, pero al final del día, cuando me siento, llego a la conclusión de que esos manejos no transparentan más que un pecado capital. De siete letras. Empieza por "en". Acaba en "vidia".

Primarias


Se ha hablado mucho, y mucho mejor de lo que puedo hablar yo, pero no me resisto a comentar lo de Tomás Gómez y las primarias de Madrid. Este hombre, alcalde invencible en sus lares, se rebeló ante la nomenclatura, que hizo poco por disimular sus preferencias, algo que, me temo, no dice mucho del talante de algunos. Tomás Gómez ganó agónicamente, con una campaña "feita na casa", contra una campaña institucional en toda regla. A Gómez le apoyaron las bases, y se demostró que un partido se forma de abajo arriba, y no de arriba abajo. Zapatero, que ha perdido su célebre baraka, se encuentra con un embolado auténtico: ha sacrificado a una de sus mejores ministras, por no decir la mejor, y se ha hecho el hara-kiri no sólo delante de la derechona acechante y taimada, sino también delante de las bases del partido, que tienen un mosqueo que ni te cuento con los bandazos presidenciales. Estas primarias han desnudado a Zapatero, que ahora no es más que un cadáver político. Lo único bueno de todo esto, pues la caída del presidente parece significar la inminente llegada de los borreguillos de Aznar, sería que Tomás Gómez, encarnando el papel del héroe, tumbara a la malévola Esperanza Aguirre contra todo pronóstico y Madrid dejase, por fin, de ser el cortijo de unos cuantos para poder volver a ser la capital de todos ( no la de los neo-con, los neopijos y los tea-party) que es lo que siempre había sido mi querida Madrid, una ciudad abierta y acogedora pese a sus difíciles características... y a la mala prensa periférica.

domingo, 3 de octubre de 2010

Ajustes de cuentas


No hay campo del arte en que el artista resista la tentación de ajustar cuentas con alguien. En el mundo de la música, algunos cantantes han usado sus álbumes para narrar el desamor o cantar las cuarenta a la ( o al) interfecta (o interfecto). Tres casos son Blood on the tracks de Dylan, Honestidad brutal de Calamaro (ambas sobre sus ex), o también Imagine de Lennon, en el cual pone a escurrir a Paul. Otro caso dentro del panorama español es Un verano fatal, de Nacho Vegas y Christina Rosenvinge. En el disco somos testigos de dos asuntos: uno, la crónica del desencuentro y el ajuste de cuentas de Christina con su ex marido, el escritor Ray Loriga; y otro, el veraz o ficticio encandilamiento de Nacho Vegas por la rubia cantante. Lo mejor es no saber a ciencia cierta lo que es verdad o lo que no, pero una canción de Vegas, Me he perdido, de ser tomada literalmente, cuenta el proceso en que decidieron hacer un disco conjunto (bajo la premisa de ella de que "Lo natural es odiarse"), y en cómo Vegas, fascinado por Christina, intentó ganarse un corazón con cuarenta y tres candados. La actuación tiene sus momentos, como cuando Vegas ironiza sobre "hice chas y aparecí a tu lado", aquella canción naif de Alex y Cristina, y ella suelta una sonrisa de las suyas, glacial pero con clase. Una bonita canción: ojalá Vegas no siga perdido, hechizado por la belleza ártica de Christina Rosenvinge.

sábado, 2 de octubre de 2010

¿Qué fue de Los Lorchos?

Ante la avalancha de mensajes de gente inquieta, desasosegada, implorante de información, diré lo poco que sé sobre el paradero de Los Lorchos. Pese al rumor de que se van a volver a reunir en concierto el próximo agosto en Secarrillo del Rioseco, Zamora, la agencia Reuter ya adelantó que era pura rumorología. No en vano, en los momentos de la separación, Todd Browning había dicho tajantemente a los medios: "Yo era el tejedor de jarsés (sic) pero ahora soy Todd"; O'Hara le había replicado: "Yo soy un platelminto pero sé mover la cabeza y esas cosas"; y Masters afirmó: "Eddy Merckx no mereció perder el Tour 75 con Thevenet". Las intenciones estaban claras, tanto como su modo de expresarse.
Freak Masters, el legendario guitarrista y compositor, vive en Madrid, en una buhardilla de Valdeacederas, alejado de los oropeles, los focos y las groupies. Lleva una vida monástica, y se dice que sólo bebe cerveza sin alcohol, sólo fuma diez cigarrillos al día (de los de liar), y nunca se come la comida que su hermana le prepara amorosamente, sino que la almacena en el congelador cual síndrome posmoderno de Diógenes. Si es cierto, es indignante, y me refiero a las dos primeras cosas. Dicen también que vive sin calefacción, y que su conexión de internet es telefónica, pero esto me parece inconcebible, y también que asiste de incógnito al trofeo 5 Naciones de rugby.
Mick O'Hara, percusionista y flautista ocasional, vive en Vigo. Se sabe que bebe más que antes, fuma más que antes y se come todo lo que le ponen en la mesa. También se sabe que ha iniciado una sólida carrera literaria, pues ha ganado el concurso de microrrelatos de La Hoja del Lunes de Chantada, con el cuento titulado "El platelminto". El relato es el siguiente: "Cuando se despertó, el platelminto aún estaba allí". Realmente original. El hecho de que sólo él se hubiera presentado al certamen no resta valor a su logro. Ha dejado la percusión por el digaredoo: "Es un instrumento con muchas posibilidades", dicen que dijo. Lo han echado de cuatro pisos en dos meses.
De Todd Browning, el líder y cantante, se sabe poco, pues es el personaje más esquivo de todos. Sí se sabe que fuma, bebe y se come lo que le ponen en la mesa. Dicen que a veces deja caer comentarios en un blog titulado "Tardes Eléctricas", aunque no es demostrable. Alguno afirmó haberlo visto en Tallahassee, Florida, otros en Bertamiráns, pero todos sabemos que tal lugar no existe. La única fuente fiable es la de Toshiro Tanaka, fan nipón incondicional de Los Lorchos (que incluso va al trabajo vestido de Lorcho, es decir, deportivas La Tórtola, camiseta Adalids y pantalones vaqueros Li, de procedencia china): afirma haberlo visto enrolado en un barco ballenero en las Islas Hokkaido. No sería extraño: dado que una de sus frases más famosas, por la que fue vetado por todos los conservacionistas, fue: "Hay que conservar la vida animal, de lo contrario no tendré nada que matar". La sombra de Pedro el Arroás es alargada. Tal vez esta sea una buena pista.
Lo siento, pero no hay testimonios gráficos de ninguno de los miembros del grupo. Por lo tanto, y en compensación, pondré una impresionante canción de Antony and The Johnsons, "Fistful of love", que no tiene absolutamente nada que ver con este grupo maldito (que no maldito grupo).