domingo, 20 de diciembre de 2009

Preguntas antes de 2010

No dejo de preguntarme algunas cosas.
Si la Tierra pertenece al viento, ¿a quién pagamos nuestras hipotecas, nuestros impuestos? ¿A las isobaras?
¿Encontró ya Silvio Rodríguez su unicornio azul, o desgraciadamente para él fue a parar a un almacén de Barajas?
¿Compraron por fin Los Sirex la escoba y barrieron todo lo barrible, o sigue todo igual de guarro?
¿Valió de algo la huelga de hambre de Aminatu Haidar? Logró regresar a su tierra, sí, pero a qué precio; su pueblo no ha mejorado nada con esta crisis; Marruecos no ha sufrido gran desgaste con ella; y, por último, el Gobierno español, que acogió a esta mujer expulsada de su territorio, sí que se ha erosionado... ¡y eso que la "leal oposición" siempre les apoya en cuestiones de Estado!
¿Lo que están celebrando ahora en Barcelona es ese mismo trofeo que el ex presidente Gaspart definió como "unos bolos que a nadie interesan" cuando los jugó un equipo de la capital?
¿Existió alguna vez la psicosis de la gripe A o todo fue un sueño?
¿Es cierto que al apartamento secreto en Isla de Cocos donde viven Elvis, Lennon, Kennedy y Walt Disney se les han unido Michael Jackson y Stieg Larsson?
¿Existe vida inteligente en el canal de televisión Intereconomía?
¿Por qué todos los perturbados italianos le quieren cascar a Berlusconi?
¿Por qué Mª Teresa Fernández de la Vega me recuerda tanto a Hertha Frankel? ¿Por qué Soraya de Santamaría a la ratita llamada Violeta? ¿Por qué el imputado Prenafeta a Torrebruno?
¿Por qué estoy hasta el gorro de la familia de Lorca?
¿Está demostrado que cuando se murió Raska-yú sólo fue un cadáver y nada más? ¿No se fue también a la Isla de Cocos? ¿¿Por qué??
¿Por qué cuando te pregunto cuándo, cómo y dónde siempre me respondes "quizás, quizás, quizás"? ¿Qué respuesta es esta? ¿Es que ya no usas el Whisper XL? ¿Estoy perdiendo el tiempo?
¿Sabe mucha gente que en los cursos de 1ª y 2ª de Bachillerato se ha quitado una hora a Filosofía e Historia para que se dé Religión? ¡Y eso que este perverso estado laico los persigue como a los mártires de las catacumbas!
Por cierto, ¿es verdad que Rouco Varela y el portavoz Camino también fueron niños?
¿Indemnizará Gran Bretaña a los niños y descendientes de niños que fueron expulsados a Australia hasta los años sesenta para mantenerlos confinados en centros en que abusaron de ellos continuamente? Que no pague sólo Alemania por sus pecados, caray.
¿Alguien come el turrón 25, o es que el anuncio se quedó preso en la tele desde los años setenta?
¿A quién carajo le gustan las cerezas confitadas? Si tiene valor, que dé un paso al frente.
¿Puedo denunciar a la empresa L'Oreal porque tras un tratamiento de seis meses no me parezco a Brad Pitt o Adrien Brody? Decidme que sí.
¿Por qué no hay ya ratones debajo de los tinteros? Con tanta higiene, nuestro profe no nos podrá dar las vacaciones.
¿Por qué los niños ya no se alegran como nos alegrábamos nosotros de la llegada de las vacaciones? ¿Será que ha cambiado tanto la enseñanza que se lo pasan mejor que en casa?

Ah, felices vacaciones, queridos blogueros.
(Última hora: colgaron en YouTube mi conversación telefónica con Belén en Localia, en la cual hace propaganda de mis dos libros Amaranta... y Detrás de un retrato. Si alguien quiere oír mi melodiosa voz, puede teclear "localia vigo san viernes miguel otero", y después la entrada que pone "recomendaciones literarias".)

Tengo una solución lingüística

¿Estáis hartos de oír eso de "los trabajadores y las trabajadoras"? ¿Os hincha las narices que siempre se diga en todo discursillo "los gallegos y las gallegas", "los vascos y las vascas"? ¿Os llega al corazón que alguien hable de "las miembras"? Pues si es así, éste es vuestro blog, y he aquí que he hallado la perfecta solución para ahorrar papel y saliva a los diversos políticos o conferenciantes. Mi solución se llama "The Little Asturian Bias", que traducido del inglés significa "El Sesgo Asturianín". Consiste en los siguiente: siempre que un sustantivo marque su género en -o o en-a, y que este sustantivo sea usado en plural (ejemplo: ministro/ministra), como cuando hacemos generalizaciones, se evitará el uso gramatical masculino para abarcar ambos sexos, por sexista, y se evitará también el femenino, por ferozmente feminista. Dicho de otro modo, no se podrá decir "los ministros" ni "las ministras" queriendo decir con ambas expresiones "tanto los ministros como las ministras"; es obvio que resulta demasiado largo, y el Time es Force, como dicen Rafa Nadal y Elsa Pataki. Por lo tanto, recurramos a la solución asturiana: "les ministres". De este modo no ofendemos a nadie.
¿Qué ocurre, por ejemplo, cuando el sustantivo masculino no acaba en -o, y el femenino acaba en -a (ejemplo: profesor/profesora)? Está claro que no podríamos usar "les profesores", dado que sesgadamente estaríamos beneficiando (no sé cómo ni para qué) a los masculinos. Por lo tanto, en estos casos también recurrimos a esa preciosa terminación en -u a la que tan aficionados son también los asturianos (y las asturianas... les asturianes, vaya); de este modo, diríamos "lus profesorus" y nadie se rasgaría la vestiduras.
De este modo, cuando hablen Bibiana Aído, Urkullu o Feijoo, por ejemplo, oiremos cosas tan lindas como, respectivamente, "lus trabajadorus", "les vasques" o "les gallegues". Qué preciosidad. Qué orgulloso me siento de mi hallazgo, de cómo he ahorrado papel y tiempo a la gente del país. Además, ¿no empezó la Reconquista en Asturias? Pues reconquistemos el lenguaje, así, a lo bestia. Total, no creo que a nadie que diga "las miembras" le moleste gran cosa esta reforma.

(Aviso a los familiares de México: se avecina una nueva entrega de Estanislao de L'Oreal y Godofredo de Budianhe; será una versión sui generis de Apocalypse Now! titulada, muy apropiadamente Apocalipse Ahorita)

lunes, 14 de diciembre de 2009

Referéndum

Un conocido presidente de un club afirmó que alguien está matando a Cataluña. Todos lo pueden constatar si van por allí: gente oprimida, privada del derecho de expresión, de cátedra, de prensa, "machacados", sin libre albedrío. Sí, es así. Da igual que hayan acabado de estrenar las líneas de metro más innovadoras de España, que su renta per cápita sea de las más altas: los están matando. No sé quiénes (¿Será el Gobierno? ¿Acaso la caverna mediática españolista? ¿Acaso los chulescos manchegos, los perezosos andaluces, los aviesos leoneses?) pero es así.
Por lo tanto no es de extrañar que se convoque un peculiar referéndum en los municipios de mayor arraigo nacionalista de Cataluña, para así convencer al resto de España que quieren irse porque los están matando. Bueno, pues parece que el interés independentista no es gran cosa, ya que aun siendo una votación en que no se jugaban nada (porque cuando te juegas algo, las cosas cambian mucho; y sino, que se lo pregunten a Carod Rovira, cuando tuvo que retractarse de unas declaraciones ante la amenaza general de boicotear el cava, pues una cosa es independizarse así, en el vacío científico, y otra independizarte de tu propio mercado, lo cual es absurdo), sólo votó un 30% del presunto electorado... y eso que votaban los de 16 años, y que los inmigrantes fueron sabiamente aleccionados a depositar votos por el sí. Por supuesto, casi el 100% votó sí a la independencia. Pero, sinceramente, que sólo tres de cada diez catalanes de los municipios con más implantación nacionalista acudiesen a votar me hace pensar que a lo mejor a Cataluña no la está matando nadie. Me parece que el optimismo de los convocantes del referéndum es fingido: creo, sinceramente, que nadie con dos dedos de frente puede considerar la jornada el domingo como "histórica". Y si esa jornada es histórica, qué historia más diminuta, qué dimensiones más lilliputianas tiene la historia de Cataluña. Hacer esas afirmaciones ofende a Cataluña y a los catalanes. Y espero que, al menos en la intimidad, los convocantes reconozcan que esta estrategia es un error de bulto, pues no sólo es ilegal (que lo es, se quiera o no), sino que además los desautoriza per secula seculorum. Una vez más, la gran contradicción de este país: los teóricamente colonizados y oprimidos viven mejor que los colonizadores. Qué país más raro.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Una historia de apellidos


Estoy leyendo el último libro de Paul Auster, Invisible. Me cae bien Auster, y tiene legiones de lectores en España. Es curioso que los editores de aquí no hayan dado salida a ningún autor de su estilo, en el que la narración en estado puro predomina claramente sobre el lenguaje literario. Pero, ¿de qué me extraño? En España ningún editor editaría a Auster por "faltarle calidad literaria", me juego cualquier cosa a que dirían esto de él. Volvamos al libro. En las primeras páginas, el protagonista, Adam Walker, comenta a su interlocutor, el perturbador Born, que su apellido real no era ése, pero que un funcionario de inmigración le cambió el apellido al abuelo por ser difícil de pronunciar para él. El apellido era Walshinksky, posiblemente judío polaco. Estas cosas sucedían, o también sucedía que un Schmidt pasaba directamente a anglofilizar su nombre y convertirlo en Smith. Pero siendo un asunto de apellidos y de judíos, contaré una historia tan curiosa como inquietante.
En Austria, 1787, una ley prohibió a los judíos a conservar sus nombres tradicionales, que consistían en el nombre propio más el nombre del padre (ejemplo "Aaron Ben Mordehai"), y a cambiarlos entre un abanico de nombres degradantes que les pusieron los funcionarios imperiales. Por ejemplo, las familias pobres pasaron a llamarse Gross (grande), Klein (pequeño), Weiss (blanco) o Schwartz (negro), y también, en el colmo del humor negro y sádico de esos funcionarios, Esselkopf (cabeza de burro), Taschengregger (carterista), Glagenstrick (cuerda de patíbulo) o Schmalz (grasa). Como siempre, los ricos podían solventar esto pagando un buen dinero; así, surgieron los apellidos clásicos judíos Rosenthal, Shapir, Lilienthal, Blumenthal... todos relativos a flores y piedras preciosas. Según parece, los nombres más caros eran Kluger (sabio) y Fröhlich (feliz). Había que usar la exclusión hasta en esto.
En fin, que a veces en la evolución de un apellido pueden tener una influencia crucial tanto un funcionario con mal oído para las lenguas como un racista aburrido que no sabe cómo humillar a los que cree inferiores.
Los datos de esta historia provienen del libro La historia de los judíos, de Paul Johnson. Es muy informativo, muy entretenido y muy interesante, aunque hay que saber interpretar las opiniones personales y la ideología muy definida de este hombre, antiguo asesor de Margaret Thatcher... y también de Tony Blair. ¿Alguien se extraña?

jueves, 10 de diciembre de 2009

Nuevos inventos para lo cotidiano

He decidido animar a los inventores a que creen y patenten los siguientes inventos:
>El GEC (Guarro, Escupe en tu Casa) es básicamente una baldosa anti gargajos) las baldosas de las calles serán levemente cóncavas y elásticas, de modo que todo lapo expelido por persona humana rebotará hacia su expulsor.
>El AC-DC ( Amable Claxon-Desagradable Claxon ): habrá dos sonidos diferenciadores para que así, cuando pites amablemente a un conductor porque lleva la puerta abierta, no salga de su auto con una barra de hierro dispuesto a tronzarte las almas.
>Los ZAZ (Zapatos Anti Zurullos): tendrán un sensor de olores y un sónar; cuando el zapato se acerque a la zona minada, emitirá un alarido que te dejará petrificado y no pisarás el emplasto de la acera.
>El TC (Tostaor Cantaor): cuando la tostada empiece a quemarse sonará la sintonía de Kiko Veneno "Fuego, en el monte de Venus yo me voy a quemar...".
>El imprescindible MCA (Móvil Claustrofóbico Autodestructivo): un dispositivo interno informará al propio móvil de estar en un espacio reducido; si su propietario se pusiese a hablar en este espacio (bar, bus, ascensor), el móvil se licuará como un reloj de Dalí.
>Siguendo con móviles, debe inventarse cuanto antes el IPH (Intercambiador de Politonos Horteras); siempre que suene, por ejemplo, Loba de Shakira, o Bisbal, Rosa, Bustamante, Paulina Rubio o Carlos Baute o el himno del Barça, el intercambiador modificará el politono hasta transformarlo en La Chevecha por los Tres Sudamericanos: nadie ha dicho que la vida tenga que ser fácil ("qué chabocha la chevecha que che chube a la cabecha, anda chaba chube chibe otro vacho de chevecha...).
>La LSDS (Losa Serradora Doctor Scholl): adecuada especialmente para las chonis que bajan al centro con unos taconazos de vértigo y el equilibrio de un rinoceronte en la cuerda floja; la losa inteligente serrará el tacón hasta dejarlo en tres centímetros, y así se evitará un ingente gasto de la Seguridad Social en patologías de espalda, planta del pie y tobillo.
>El IAPN (Inhibidor de Anuncios de Perfume Navideños): toda vez que empiecen a salir mujeres sonrientes con aspecto de haberse acabado de despertar, susurrando palabras en francés, el inhibidor cambiará estos anuncios por otros de Ikea o H&M, que serán analizados semiológicamente por el televidente. Al parecer debe inventarse también un inhibidor para los anuncios de Ikea y H&M (IAIHM).
>El COPRORI (Culturizador Oligatorio para PROgramas Rosa Infumables): el dispositivo inteligente de la nueva tele aún por inventar desviará hacia los documentales de la 2 todo programa en que se oigan las siguientes palabras en un margen de un minuto o dos: Belén, Esteban, mentistes, cenastes, vendistes, exclusiva, Campanario, Ambiciones, Gran Hermano, Karmele, yo-ma-to. Si aparecieran todas las palabras en ese lapso de tiempo, la tele quedará fija durante dos semanas en un documental apasionante sobre la vida (a)sexual de los leones marinos en la Patagonia.
¿A qué esperáis, industriosas gentes de España? ¡Inventadlos ya! Y si se os ocurre otro artilugio crucial para esta vida que llevamos, comunicádmelo. Esto no es un blog: esto es una necesidad humana, una ONG del ciudadano oprimido del presente, una plataforma insolidaria con todos los gaznápiros que pululan en nuestras vidas. Sea.

viernes, 4 de diciembre de 2009

El gran Gary Larson

Una de las mejores cosas que me pasaron en los EE UU fue conocer las tiras cómicas de Larson, la serie antológica titulada The Far Side. En ella, este norteamericano del estado de Washington nos presentaba un mundo surrealista en que las relaciones de los animales y las personas se ven como a través de un espejo, y en que se mofa de todos los tópicos de la vida norteamericana. Hay multitud de tiras con vacas, perros, señoras con gafas de los años cincuenta, serpientes, científicos, revisiones históricas y momentos detenidos en que estalla la carcajada. Posiblemente no sea un humor para todos los gustos, si bien muchas veces me recuerda a Quino, y posiblemente en muchos casos haya que conocer bastante la cultura de los EE UU para captar la gracia. Este es mi pequeño homenaje a este pequeño genio de las tiras cómicas. Ahí van dos de mis favoritas:
En esta se lee: "De repente, creando una absoluta confusión en la festividad, Ujang empieza a tocar "Stardust""

En la de la derecha se lee: "Aunque la mayoría de los historiadores lo desconoce, Guillermo Tell tuvo un hijo mayor y menos afortunado llamado Warren" (El niño le dice a su padre: "¡Vamos, papá! ¡Tírale a la manzana!
¡Tírale a la manzana!").
Siempre me viene una a la memoria: Se ve a dos pilotos de un avión de rescate y abajo, una isla desierta donde un náufrago ha grabado en la arena un enorme "help" algo incompleto. El piloto le dice al copiloto: "Cancela la operación. Me parece que dice 'Helf'".


Lecturas navideñas


Me permito recomendaros algunas de mis últimas lecturas, que están siendo abundantísimas, ya que todo el tiempo que paso en mi rehabilitación de magnetoterapia (veinte sesiones, nada menos) lo utilizo en la lectura. Ya sabéis, insensatos: si me hacéis caso y los compráis y
leéis, tal vez sea un motivo más para odiarme. De entrada, para los amantes del relato corto, aconsejo la lectura de Crímenes, del venezolano Barrera Tyszka (ed. Anagrama), ya que, aparte del tono misterioso general de los relatos, nos ofrece una visión novedosa de la Venezuela enfrentada entre chavistas
y no
chavistas. Interesante. Y también, por qué no, siguiendo con el mismo género, Pájaros de América, libro de Lorrie Moore que fascinó a la crítica, haciéndola portadora de la antorcha que llevaron Ford, Carver o Wolff, casi nada. Sólo puedo decir que un autor que titule uno de sus relatos Gente así es la única que hay por aquí: farfullar canónico en oncología pediátrica tiene por fuerza que estar muy seguro (segura, en este caso) de
sí mismo(a). Este fue, dicho sea de paso, el relato que la hizo famosa en círculos literarios
influyentes.
Sin embargo, de recomendar algo de Lorrie Moore, prefiero quedarme con esa deliciosa novela
que es Al pie de la escalera, un auténtico placer dejarse llevar por Tassie, la narradora, con su humor irresistible, sus comentarios sorprendentes, incisivos, inteligentes, y su familia muy excéntrica, muy judía, muy adorable en su alteridad.
Vuelvo a aconsejar Indignación, aunque ya hablé antes de esta pequeña gran joya de Philip Roth... y me pregunto qué tendrá ese apellido para que salgan tantas personas relevantes: Philip, Joseph, Henry y... Ariel Rot(h), uno de mis rockeros favoritos, y hermano de la supermusa hipermoderna y megasexi de los 80, Cecilia Rot.
No puedo dejar de lado Años de guerra, de Vasili Grossman; los lectores españoles debemos estar muy agradecidos a Círculo de Lectores por habernos dado a conocer a uno de los autores
fundamentales del siglo XX. Como el título indica, son escritos (novelas, relatos, crónicas) sobre la invasión alemana, la resistencia y la victoria final. Si alguien ha leído Vida y destino y Todo fluye tal vez deba completar sus lecturas con este libro.
También, y aunque es bien conocido, recomendamos, en otro subgénero, Aurora Boreal de Asa Larsson. No, no es familiar de Stieg Larsson, pero también es sueca, y también es novela negra: paradójico que salgan tantos crímenes y tanta sangre en un país tan pacífico y anodino. ¿Qué tendrá el asesinato, que tanto atrae? Por cierto, ¿conocéis a Gary Larson, el dibujante de tiras cómicas norteamericano? Preparo una entrada sobre él. Y ya que estamos en la novela negra, pues una ambientada en Vigo, La playa de los ahogados, de Domingo Villar. Hay que hacer de Vigo una ciudad literaria, pero ya, antes de que acabe sucumbiendo bajo tantas humanizaciones.
Felices lecturas, y recordad: que no me entere que compráis algo de Losantos o César Vidal.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Mis hermanos

Ahí estamos los cuatro, en el mes de julio de 2002, las bodas de oro de mis padres, en el porche de la casa de As Sinas. De izquierda a derecha, y reproduciendo el orden en que fuimos naciendo, Jose (así, sin acento; todo el mundo le llama Javier, o Jai, su nombre de batalla), Maria (así, también sin acento, aunque todo el mundo le llama Reyes), Susa (Susana es su nombre, claro) y yo, el benjamín, que es como nos llamaban antes siempre a los más pequeños: hoy en día creerán que es por beber botellitas de champán, y no por la referencia bíblica. Ahí estamos, siete años atrás, y sé que debo rendirles un pequeño homenaje a estos tres "pelouros", ya que lo que yo soy se debe en gran medida a las influencias de ellos. Por ejemplo, es difícil que yo fuera un aficionado a la Historia, que me interesase la política, que me hubiese fascinado siempre la música y las artes en general, que me convirtiese en lector compulsivo, si no hubieran sido ellos mis hermanos: en mi mente siguen parpadeando aquel álbum de cromos de Historia del Arte, aquella deslumbrante primera canción de Led Zeppelin, aquellas enconadas discusiones sobre el PC (el Partido, no el ordenador), aquellas canciones de Serrat y otros cantautores, aquellas novelas de Los Cinco y Los Siete Secretos que devoraban (y yo alucinaba: ¿cómo podían leer libros con tanta letra?), las unánimes películas de los ciclos de Bogart y Hitchcock en la vieja tele Kastell en blanco y negro, una conversación inolvidable sobre los almogávares, el rpimer cómic de Mafalda, los paseos en piragua que se antojaban travesías oceánicas...
Los padres te dan el bagaje ético, y ejercen su influencia cultural, por supuesto. Pero gracias a mis hermanos tuve un temprano descubrimiento de esas pequeña cosas (que diría Serrat) que un día me iban a marcar. Es la ventaja de ser el pequeño, y también de tener la suficiente curiosidad como para querer saber cosas. Es curioso, además, ese cóctel genético que somos, pues todos tenemos algún rasgo compartido... pero me figuro que eso ocurre incluso en las mejores familias. Al final, cada uno elige un camino, pero este camino estará siempre mediatizado por ese aire que respiraste de pequeño. Es difícil escribir sobre personas tan próximas: arduo encontrar el tono, complicada la elección de palabras para no pasarte o con el miedo de no llegar. En fin, que os agradezco mucho todo el bagaje, queridos "pelouros" (también es difícil traducir este apelativo gallego). Espero que penséis lo mismo de mí. Y si no, ojo, que pronto nos veremos.

(A mis hermanos)