lunes, 31 de diciembre de 2012

"Sweet Tooth", de Ian McEwan

Acabo de terminar Sweet Tooth", de Ian McEwan, y no puedo menos que recomendárosla, tanto para leer como para regalar. La novela trata sobre un tema interesantísimo, como es la labor de los servicios secretos occidentales durante la Guerra Fría, esta vez ocupándose de promocionar y subvencionar a autores anticomunistas, ya que la inteligencia, por ejemplo de los EEUU y Gran Bretaña, era consciente de la simpatía que generaban en la intelectualidad los movimientos socialistas y comunistas, y los países del Este. Del libro se infiere que autores como Koestler o Orwell recibieron estas promociones, aunque no sabemos si eran conscientes de ello.
   En la novela vemos la historia de Serena Frome, joven y bella agente del MI5 británico, y Tom Hailey, autor novel de escasa resonancia que se ve beneficiado por estos manejos sin ser consciente de ello. Inevitablemente, ambos se enamoran, lo cual genera un alto grado de tensión en el trabajo de la espía Frome. En esta novela, como en otras del mismo autor, el amor es la fuente, la gasolina de los conflictos: los amoríos de Serena con varios hombres generan desequilibrios en su labor, y los sentimientos de celos o venganza afloran irremisiblemente. Pero lo mejor del libro es, una vez más, cómo McEwan nos sorprende en el capítulo final, haciendo un giro de tuerca que me recordó a Expiación. Por supuesto, no diré qué es, pero sí que el británico vuelve a hacer juegos malabares con la metaficción.

Una novela imprescindible para los amantes de McEwan, para los amantes de la buena literatura.

Pequeños misterios domésticos

¿Por qué eras siempre tú el que se estaba duchando en una mañana invernal cuando se acababa la bombona?
¿Por qué si se cae una moneda al suelo siempre acaba debajo de un sofá o entre las patas de una mesa?
¿Adónde van los calcetines que se pierden en casa?
¿Quién mueve cada noche las columnas del garaje?
¿Por qué las gaviotas siempre atascan el desagüe que está encima de tu piso?
¿Quién provoca el apagón que te sorprende escribiendo en el ordenador un trabajo ineludible?
¿Por qué es justamente en navidades cuando las broncas familiares llegan al paroxismo?
¿Por qué el chorro del fregadero siempre apunta a una cuchara?
¿Por qué justamente el día en que no observas por la mirilla le abres a agentes de Iberdrola/Fenosa/ACNUR/Planeta Agostini?
¿Qué mano invisible dirige la mano de un niño, embadurnada de chocolate, a la pared de la habitación recién pintada?
¿Qué ser horrendo y cruel hace desaparecer el papel higiénico justo cuando tus tripas se manifiestan en cascada?
Son misterios domésticos, insolubles, como el Cola Cao original.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Las cosas van bien pese al apocalipsis

Bueno, bueno: resulta que Fran Zabaleta me ha informado de que "El asedio" ha sido elegida como mejor novela en castellano en Redelibros, merced a la votación de sus usuarios. ¡Gracias, Redelibros, que sabiendo que al regresar al trabajo nos van a volver a bajar el sueldo, estas cosas se agradecen mucho! Además he leído una crítica elogiosa del libro en el portal "Al rico libro", especializado en libros digitales. os pongo el enlace:
http://alricolibro.blogspot.com.es/2012/12/el-asedio.html

Estoy experimentando un subidón bastante curioso, con lo que estoy escribiendo una novela en la que tengo depositadas grandes esperanzas. Se titulará "Último tren al norte".
Ahora que nos hemos salvado del fin del mundo maya, nos encontramos con el abismo fiscal de los EEUU: como no lleguen a un acuerdo republicanos y demócratas entre hoy y mañana, el colapso financiero de la superpotencia nos arrastrará al resto aun más abajo, es decir, al techo del infierno. En las calderas ya están Grecia y Portugal. Yo nunca entenderé cómo es posible que la mitad del pueblo norteamericano, es decir, currantes con trabajos sujetos a la voluntad volátil de sus empresarios, vote a un partido que únicamente defiende a los más ricos, como si sus condiciones laborales fueran excelentes, y se niegan a que exista una seguridad social de la que se podrían beneficiar. Misterios del universo, aunque... ¿no se parece un poco a lo que pasa aquí?
Bueno, por lo menos "El asedio" está gustando.
Feliz año.
(Y si me insultáis, por favor poned vuestros nombres para estar en igualdad de condiciones: insultar con "anónimo" es una vulgaridad, casi tanta como llamarme "farsa" en vez de "farsante".)

lunes, 17 de diciembre de 2012

Newtown

¿Cuándo se acabarán las matanzas en Estados Unidos? ¿Cuándo se convencerán esos ciudadanos tan temerosos de Dios y tan poco temerosos de los fusiles de asalto que el hecho de poseer un arsenal en casa suscita estas tragedias? ¿Cuándo se olvidarán de esa puñetera segunda enmienda y caerán en la cuenta de que han creado una nación de asesinos psicópatas? ¿Cuándo sabrán que cuantas más armas tengan los ciudadanos, más veces las usarán, y casi siempre para extender esta locura? ¿Cuántos niños tienen que morir para ablandar el corazón de la puñetera Asociación del Rifle, del lobby armamentístico? Y por último, ¿cuándo llegará aquí, a este país, esta siniestra moda? es cuestión de tiempo. A veces, cuando veo a alumnos inadaptados, víctimas del desprecio de otros, pienso si serán ellos los que un día aparezcan como caídos de la nada armados como Rambo, dispuestos a ajustar cuentas no con las personas, sino con una sociedad histérica, injusta y perdida.
   Para ampliar: recomiendo ver "Elephant" de Gus Van Sant. Me parece una película perfecta para intentar comprender (?) la naturaleza absurda de estas matanzas.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Nuevo gobierno del PP

Hay rumores de que van a cambiar las carteras gubernamentales. Según La Gaceta, El Mundo, La Razón, ABC, Intereconomía, la COPE y otros medios más, los actuales miembros del gobierno son demasiado progresistas, por no decir ya cercanos al comunismo flagrante. En la foto vemos a algunos de los futuros ministros: el cardenal Gomá, en la cartera de Seguridad Social y Religión, y Millán Astray, en la de Economía de Guerra. Se ha postulado a Muñoz Grandes para la cartera de Vicepresidencia de Gobierno, pues el hecho de estar muerto no parece óbice para tal propósito. Total, para lo que dice Soraya, que pongan al fantasma de Arias Navarro. Dudo que las voces de los medios ultra que apoyan a PP (es decir, todos) se conformen con esta reforma gubernamental. Wert, para muchos, es un rojillo infiltrado. No les parece suficiente que dé la parte del león a la concertada y a la privada, no. Ni que la religión pase a formar parte del currículo, es decir, la nota de religión valdrá tanto como la de matemáticas. Y los contenidos de la asignatura enemiga de la religión (la que es una alternativa como visión global de las religiones del mundo) pasará la supervisión... del obispado. Si esto no es volver a los años cuarenta, ¿qué es? Bueno, señores del PP y adláteres y turiferarios varios, ¿para cuándo la cárcel para los homosexuales, para las mujeres que aborten, para los que se manifiesten pacíficamente, para los que sigan credos que el gobierno no comparta, para los protestantes y budistas, para los judíos y conversos, para los sindicatos, para los que suelten tacos en la calle? ¿Para cuándo la cárcel para esa gentuza sin trabajo ni hogar que tanto molesta al gobierno?

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Un cuento de indios

   Mofeta Exultante estaba enamorado de Flor de Pasarela, la hija del jefe de la tribu Arapahoe. El nombre de la amada había sido azaroso: lo sugirió una cautiva de origen italiano, Fiorella, capturada años atrás cuando cruzaba las praderas con otros de su origen. De los otros mejor no hablar. los arapahoes no gustaban de los foráneos. Fiorella pronto se convirtió en la cocinera de la tribu y organizadora de eventos arapahoes.
   El padre de Flor de Pasarela, Escroto Torcido, no aceptaba de buena gana aquel idilio, y eso que las malas lenguas comentaban que solía entrar por las noches el el tipi de Fiorella, cosa que no gustaba demasiado a su esposa, Ardilla Licenciosa.
   Escroto Torcido puso a prueba el amor de Mofeta Exultante: tendría que traer una pluma blanca de un águila negra de las praderas.
    -Tú joderte, ragazzo -dicen que dijo para sí-. Águilas negras no tener plumas blancas.
   Mofeta Exultante quedó chafado.
    -Esto tocar pelotas grandemente -dijo Mofeta Exultante a su mejor amigo, Bisonte Rijoso-. ¿Plumas blancas de águila negra? Eso ser, como poco, sinestesia. Oler peor que combinación de Ardilla Licenciosa.
    -Pues tú jorobarte si querer casorio. Y recuerda: si casar, yo hacer reformas de tipi. Haber poco trabajo.
    -Tener hambre. ¿Qué haber hoy?
    -Bisonte con ravioli.
    -¡Otra vez! ¡Por Manitú!
   Al día siguiente Mofeta Exultante partió hacia las praderas lejanas. Cuatro días más tarde regresó a la tribu con una pluma blanca. Escroto Torcido quedó tan estupefacto que gritó "Figlio de la putana!". Flor de Pasarela palmoteó, encantada.Ardilla Licenciosa oreó su combinación, solo por joder.
    -Yo cagarme en todo -dijo Ardilla Licenciosa-. ¡Ahora tener que emparentar con los Exultante! ¡Lo que faltaba!
   El día anterior a la boda Bisonte Rijoso le preguntó a Mofeta Exultante cómo había conseguido la pluma. Así lo contó.
   -Ugh -dijo "ugh" porque en las películas de rostros pálidos los indios siempre decían "ugh" antes de hablar-. Yo llegar lejos, a territorio de rostros pálidos. Allí haber cantidad de oferta y demanda. Entrar en gran almacén de nombre extraño: El Hachazo Británico, o algo así. Yo entender pronto lo de hachazo: ¡precios ser desorbitados! Menos mal que blancos celebrar fiesta en honor de Semana Fantástica, una diosa, imagino, y precios ser algo más bajos. Yo subir a quinta planta y comprar pluma. Adquirir vale para cafetería. Yo comer allí cosa nutritiva y extraña, de nombre bonito. Ser comida pequeña, pero agradable. En papel llamado menú yo leer nombres muy bonitos, por cierto. Volver aquí en caballo de hierro. Matar a un par de rostros pálidos, para coger cabelleras: Fiorella gustar mucho cabelleras para hacer extensiones, y pronto haber desfile de modelos.

   Mofeta Exultante y Flor de Pasarela se casaron. Comieron bisonte con gnochis, bisonte con ravioli, con espagueti, con macarrones, y de plato final, osobucco de bisonte. Nueve meses más tarde nació la primera hija de la pareja. Se llamó Hamburguesa Completa. Después nacerían Sandwich Mixto  y Ensalada César, que acabó siendo jefe arapahoe. La foto es de la fiesta de despedida de soltero de Mofeta Exultante.

NOTA: Nombres reales de jefes indios: Vagina de Bisonte, Erección Que No Baja, Perro Bajo, Olor. O sea que no he exagerado mucho.

NOTA2: Me informa Fran Zabaleta que "El asedio" fue elegido el mejor libro en castellano en Redelibros. Todo un grandísimo honor para mí. Gracias miles.

NOTA3: Tenéis hasta mañana para descargarlo gratis, no os olvidéis. Saludos.
 

martes, 4 de diciembre de 2012

Vaya pedazo de canción!

Little black submarines de The Black Keys. El álbum, casi inevitable, El camino.

¡Descarga gratis de "El Asedio"!

A partir de mañana miércoles, y también durante el jueves tendréis la descarga gratis de "El Asedio". Solo tenéis que ir a Amazon.es o Amazon.com, buscar los libros y no confundirme con Pérez  Reverte. Y ya puestos, haced algún comentario en Amazon, para que crean que es buena. es una orden. Y si no lo hacéis, no os cuento una preciosa historia de indios.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Cuando yo me encontré con yo


Paseaba por el Lagares un día cuando para mi sorpresa me encontré con yo.
-Hola, yo. Qué extraño verte aquí, ¿no? -dije a mi döppelganger.
-Sí. Eso pienso yo. Pero es que ha habido una tormenta y siempre que hay aparato eléctrico se producen turbulencias espacio-temporales. ¿No has visto "Donnie Darko"
-Ah -dije yo, queriendo ocultar que era de  letras y que no había entendido la película aquella.
-¿Y qué es de yo en este universo paralelo? –preguntó, alisándose un Armani, oliendo los aromas del río Lagares. No he comentado que yo iba con ropa de deporte de Decathlon.
-Yo es… digo, yo soy profesor de secundaria. De inglés.
-Aaahh… -dijo, fingiendo interés. Miró su Rolex y pareció impacientarse-. Mm, voy a llegar tarde a mi cena en Burger King.
-¿Y yo en el otro universo en qué trabajo? -pregunté, pensando si podría ser escritor de éxito.
-Trabajo en Bankia.
-Aaahh… -dije yo, fingiendo no sentir cierto asco-. O sea que allí trabajo en Bankia.
-Sí. Y no te lo vas a creer, pero allí el sistema se fue al carajo, pero los muy burros del FMI, el BCI y los gobiernos europeos… ¡nos están rescatando con millonadas de fondos internacionales y del erario público! Hay que ser gilipollas… Pero yo ya me he prejubilado, con unos incentivos de 3 000 000 de euros procedentes de esos fondos. ¿Cuándo te jubilas yo?
-A este paso cuando tenga 70, o en caso de muerte, antes.
-Qué pringao. Vente a mi universo paralelo, yo. Allí todo mola más. Seguro que en este el FMI y compañía no son tan gilipollas como en el mío. Además, tengo un bollazo de novia: se llama Rossi de Palma.
   Ahí supe que los universos paralelos tienden a ser lo opuesto de tu universo. En ese instante descargó un rayo y yo desaparecí, pero el yo del Armani y el Rolex. El yo hijoputa, vaya. Regresé a casa desolado y calado hasta los huesos. Mi única esperanza eran los universos paralelos: desgraciadamente creo que allí todo es al revés pero Standard & Poors  gobierna en todos.

Presentación en Culturgal



Bueno, bueno. Yo que creí que iba a estar a la intemperie rodeado por un par de "stands" de libros, me encuentro con sorpresón con Culturgal, una marea humana casi similar a Madrid Arena, pero en este caso sin hechos luctuosos, y con muchos exponentes de la cultural gallega. Por allí pasaron Luis Tosar, Manuel Vilas, Agustín Fdez Paz (nos reencontramos después de mucho tiempo: grandes saludos de nuevo, Agustín),  la poetisa mediática Iolanda Castaño, la cantante Uxía, Freixanes... Y por allí andaba yo, "like an octopus in a garage", que (no) dirían los ingleses. Ha sido una experiencia maravillosa, además me reencontré con mi amiga Paula (que sabiendo mis debilidades me regaló una botella de Mencía: ¡bendita seas!), con mi hermano Jose, con Conchi, Luis (entrañables por definición), con los no menos entrañables Nuria y Pachi, conocimos a Carlos, un tipo auténtico con bigote niestzcheano... y nos reencontramos con el poeta Xesús Bermúdez, un hombre tan bueno que no parece real, y, por supuesto, con todos los redelibreiros (Fran, Gonzalo, Maribel...). Todo fue bien, incluso la venta de "El asedio" (siempre en términos relativos). Agradecimientos a los incautos que lo compraron, y salud, dinero y amor para todos los que estuvieron con nosotros sábado y domingo. Otra cosa: creo que la cultura gallega tiene cuerda para rato. He visto innumerables ejemplos de creatividad y calidad. Sigamos adelante, que esto pinta bien. Felicidades a Culturgal.