domingo, 16 de octubre de 2011

La princesa triste y Los Lorchos

   La princesa de Karkovia (reino ultraconservador como pocos)  estaba triste, y nadie sabía cómo aliviar esa tristeza. Le llevaron a Chiquito de la Calzada a un show privado, pero aun lloró más que antes. Le pusieron  comedias en la tele, le pusieron Spanish Movie, pero no salía del pozo. Probó la terapia del grito primigenio, la acupuntura, el Pilates, las flores de Bach,  la cavitación celulítica, el bótox y chocolates Valor, pero nada. La princesa estaba triste, casi tanto como un futbolista brasileño adinerado y famoso lejos de su país natal en carnaval. Por tanto, el rey encargó al senescal que anunciase a todo el mundo que recibirían una gran recompensa si conseguían que la princesa recobrase su antigua alegría.
   Llegaron gentes de todo lugar, incluso de Porriño, pero nadie conseguía aliviar ese estado melancólico que el psicólogo real, un gallego llamado Segismundo Froiz,  había calificado como "pseudopsicosis neurodepresiva ablacionante". Un día, empero (y vean el tono serio del relato, para usar una palabra como "empero"), llegaron tres hombres de tierras lejanas. Cada uno llegaba con sendas ofrendas (nótese el uso de la palabra "sendas"). 
   El primero, y más joven de ellos (mucho más joven, diría yo), llamado Mick O'Hara, hombre no apuesto  pero sí con un pelazo tremendo, ofrendó a la princesa una poción que sanaba el dolor sufrido en silencio, y estaba clínicamente probado: Hemoal. No solo eso: aparte de la pomada y su cánula, le dio un paquete de Hemoal Toallitas, muy práctico cuando la cosa se pone rebelde. El senescal no dudó un instante en mandarlo a la ergástula o celda (véase el uso del término "ergástula"), con el paquete de toallas en la boca y la cánula en otro orificio.
   El segundo, bastante más viejo que el anterior, llamado Todd Browning, doctor en leyes y con más pelazo aun que Mick, le ofreció como sanación un precioso himno de su época de la facultad, pues él pensaba que la música sanaba las almas (de ahí que fuera el líder del afamado grupo Los Lorchos). Este era el himno, estas sus lyrics: "Viva el derecho romano, viva el derecho romano, que al esclavo manumite, y a la esclava mite manu, tolón, tolón, tolón, tolón" (cántese con la melodía de "Tengo una vaca lechera"). No tardaron en caerle grilletes en manos y pieces (nótese el cultismo del plural de la palabra "pie").
   El tercero y mucho más viejo, Freak Masters, con poco pelazo a decir verdad, furibundo seguidor de un extraño deporte en que hombres fornidos parecen escapar a toda costa de un melón, regaló a la princesa un camiseta de los All Blacks de Nueva Zelanda. A la princesa pareció gustarle, y se creyó que incluso esbozaba una sonrisa, pero a Freak Masters no se le ocurrió otra cosa que realizar la Haka delante de la princesa. Como decía Manquiña en Airbag, le cayeron hondonadas de hostias, y a la ergástula.
   Así pues, la princesa parecía no tener cura... hasta que un día apareció un hombre alto, de porte distinguido, con un bastón regio, y una capa y un fular que solo un foráneo atrevido y transgresor podría llevar. La princesa se quedó prendada de él, y volvió a sonreír. El rey quedó aliviado: la princesa era feliz, y el senescal, hombre certero en sus vaticinios,  vio en el forastero a un  hombre cabal, trabajador y esforzado. Se concertaron las nupcias. Todo era alegría en Karkovia: pronto la princesa se casaría con el caballero Marichalar.
Y colorín, colorado...
(Por cierto, Amnistía Internacional  ha lanzado una campaña para exigir la liberación de Los Lorchos. Vayan a la página siguiente para mostrar su apoyo a la causa:
  www.quenovuelvanmasdekarkovia/ai.es)

5 comentarios:

Paula dijo...

Espero con fruición el capítulo siguiente, o sea, la huida -fular al viento- del marido de la princesa.

Paula dijo...

Y además blog didáctico: diccionario de la RAE para ergástula, senescal!
Saludos, Miguel.

pedro dijo...

La verdad es que cuando te pones a desbarrar, ademas de pedagogico, eres genial.

Y por cierto el proximo domingo final del campeonato mundial de rugby: N. Zelanda (que, todo sea dicho, a pesar de su leyenda solo a ganado un campeonato del mundo) - Francia (que ya les ha dado ... a los neozelandeses en varias ocasiones)

Para Freak: ¿sabes porque a los all blacks se les llama asi?

Anónimo dijo...

Freak, contéstale Pedro. Ah, por cierto: me enconté con Suso y Lula en Santiago. Mandan recuerds.

Anónimo dijo...

Mi camiseta de los All blacks se la regalé a mi sobrino Carlos este verano. Se la merecía más que esa cumsuckerslut.
Con respecto a el nombre de los All Blacks, supongo que fue por el cambio de camiseta azul oscura a la negra (1905).