jueves, 3 de noviembre de 2011

El Endorcista

El Endorcista ha sido premiada recientemente en Sitges, y junto con Paranormal Activity 25 es la sensación de las taquillas en este año, 2018. Este es el argumento de El Endorcista, film tenebroso y horripilante como pocos.

Sheila es una típica adolescente adicta al tuenti, facebook  y twitter. Todos los días les dice a sus padres cinco o seis veces que ella no eligió nacer, en el insti se dedica al bullying con otras dos amigas suyas, suspende todas las asignaturas, sí, también Ética,  y es la reina absoluta del botellón del polígono industrial de Mos. Los padres la miran con arrobo: nadie como ella representa el espíritu poligonero de la choni adolescente. Es una leyenda ambulante, un mito en carne y hueso, la Afrodita de las explanadas industriales.
   Pero un día, algo sucede. El padre pasa al lado de su cuarto y ve algo extraño, perturbador: Sheila está haciendo los deberes de Física. El padre se lo comenta a la madre, la cual replica "Bah, Jimmy, don't worry, ya sabes, es adolescente: a veces pasan por esas fases". El padre curiosea, y ve con horror que ha hecho bien los problemas. Esa noche se oyen ruidos extraños en la casa: Sheila está pasando la aspiradora a su cuarto.
   Al día siguiente la madre se queda descolocada: en vez de ir al insti con miniminifalda y camiseta de asas, se ha puesto un jerséy de cuello alto , de lana, marca Hilfiger. "Sheila, ¿estás bien?" "Claro, mamá", responde, y le da un beso en la mejilla. La madre cree estar a punto de desmayarse: la ha llamado "mamá" en vez de "mama", y nunca antes le había dado un beso. Por la noche los padres, preocupados,  debaten sobre qué hacer. El padre sigilosamente se dirige al cuarto de ella, esperando que esté con la black, enviando mensajes a tutiplén... pero, ¡ay! Sheila está aprendiéndose las valencias: 1,3,5,7... Pero eso no es nada: al día siguiente los padres conocen el horror de la mutación de Sheila.  Sheila decide llamarse Almudena, y se viste con una falda escocesa, jersey de cuello de pico y blusita blanca, con medias esport,  zapatos topolinos, y diadema blanca en el cabello liso.
   Los padres, desesperados, deciden llamar a un endorcista, es decir, un sacerdote encargado de meter demonios en el cuerpo o sacar los espíritus buenos. Es el padre Parras, un especialista. El padre Parras llega a la casa de los consternados padres. Entra en el cuarto de Sheila-Almudena... y la sangre se le hiela en las venas: la niña, de rodillas en la cama, reza el "Jesusito de mi vida". Parras se le aproxima, mostrándole un disco supermix de reggaetón. la niña se aterroriza, pero le llama "buena persona, santo varón". Parras, acogotado, dubitativo ante el Bien canta una de Slipknot, otra de Marilyn Manson, y una última de Luis Aguilé, pero ella contraataca con María Ostiz y Voces Amigas. Parras, en un intento efectista, recurre a lo infalible: Sympathy for the Devil de los Rolling. El bien parece estar a punto de huir de la niña, pero esta insiste: ahora  canta "Con flores a María" y "Miles de ermitas pequeñitas". Tras horas de lucha, Parras desiste. La niña es perversamente buena: es, de hecho, del Opus. "Un caso perdido", dice Parras a los padres. "De ahora en adelante intenten que salga a los polígonos, a ver si así vuelve a ser la que era.. Lo dudo"
  La película termina siniestramente, con un retrato de Escrivá de Balaguer carcajeándose.

No os la perdáis. Pronto saldrá, en cosa de seis años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé si tardará tanto.