lunes, 1 de febrero de 2010

Un mal sueño

Ayer tuve un mal sueño, dije yo y no Martin Luther King. Volví a la infancia-adolescencia, pues no recuerdo ni qué aspecto tenía yo en el sueño. Sentado en un pupitre, expectante, por fin me llegó la hoja del examen que tenía que hacer. Era de matemáticas. El primer problema tenía que ver con ángulos, y con una fórmulas endemoniadas. Leí el siguiente: ni idea de cómo resolverlo. El siguiente me puso al borde de las lágrimas: era uno de esos en que un tren sale de Medina del Campo y otro de Tordesillas, y que cuándo se cruzarán sabiendo que el de Tordesillas va a ir más despacio los últimos kilómetros debido a un descarrilamiento, y el de Medina irá a toda pastilla ya que el maquinista está ebrio. No pude leer el cuarto problema porque las lágrimas me lo emborronaron. Iba a sacar un uno o, tal vez, un cero, si el profesor era despiadado. Y lo era. Tenía los rasgos de un profe de matemáticas que tuve en 1 BUP, al que temía mucho más que al mundo, el diablo o la carne. Bueno, la carne siempre me ha gustado, pero El Mundo me resulta apestoso, y el diablo me importa un pepino. En fin, que reviví durante el sueño toda aquella angustia que me producían las matemáticas, toda aquella sensación de pensar, además: ¿por qué carajo los protagonistas de los problemas no hablan claro? Digo lo de hablar claro porque una vez me cayó en un examen el típico problema en que uno le pregunta al otro cuántos años tiene, y éste le contesta que su edad es la suma del cuadrado de la raíz cuadrada de la mitad de la edad de su hija pequeña, sumado al cubo de la edad de su hija mayor (por ejemplo). Si un amigo mío me dice eso en vez de decir, por ejemplo, cuarenta y siete, le pego un sopapo. No se deben reavivar NUNCA los viejos odios, y lo mío con las matemáticas es un rollito hutu-tutsi. Cuando las aprobé en 2BUP, gracias a la benevolencia del profesor, Elías (le llamábamos "Tarzán" porque era clavado a Johnny Weissmuller), salí al patio del instituto y quemé el libro. Creo que del humo que generaba salían diabólicos seres planteándome preguntas raras, trayectos ferroviarios, medidas de superficie, antes de desvanecerse. Ese día, por fin, fui libre. Pero maldito sea el sueño que tuve ayer. Poco me faltó para llorar de rabia.

2 comentarios:

pedro dijo...

Pendientes muchas cosas hay por comentar que diria el amigo Yoda.

Lo de los sueños angustiosos tiene su punto masoca. Es curioso pero ningun sueño como las pesadillas se viven con tanta intensidad.
De pequeño tenia uno que me tenia aterrado, soñaba que caia y caia en la oscuridad. Lo pasaba fatal. Habia otro, con dracula de protagonista, que cuando me despertaba lo hacia totalmente aterrorizado, de tal manera que no me atrevia a mover ni un solo musculo, empezaba a sudar de la tension y asi estaba, oyendo el segundero del reloj durante mucho tiempo, hasta que ya no podia mas y empezaba a mover un pie… muy despacito para que el señor de los colmillo no de diese cuenta. Ya de mayor he tenido otros sueños temibles, básicamente dos: volvia a suspender las matematicas de primero de informatica o tenia que volver a hacer la mili (lo de la mili es curioso porque no lo pasé mal, solo fue una perdida de tiempo con varios descubrimientos sorprendentes).

En cuanto a las arengas, las peliculas de tema militar se perstan mucho a este tipo de situaciones, he buscado en googlia un par de ellas que recordaba como chulas. Está la de Braveheart
“Luchad y puede que murais. Huid y vivireis. Un tiempo al menos. Y al morir en vuestro lecho dentro de muchos años ¿no estariais dispuestos a cambiar todos los días desde hoy hasta entonces por una oportunidad, solo una oportunidad, de volver aqui a matar a nuestros enemigos? Puede que nos quiten la vida, pero jamas nos quitarán la libertad” o ésta otra de Gladiator “Si os veis cabalgando solos por verdes prados el rostro bañados por el sol, que no os cause temor, estareis en el Eliseo y ya habreis muerto. Hermanos lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad”.
Son chulas si, pero siempre me ha dado la sensación de que en estas ocasiones a los antiguos guerreros les motivaba mas el botin o las amenazas que las soflamas patrioticas, me cuesta imaginarme a Anibal, Julio Cesar, Pedro el Grande … hablando de honor y todo eso mas bien me los imagino ofreciendo mujeres, riquezas, venganza …o muerte a los cobardes.

Donnie Darko la vi hace bastante tiempo. Se convirtió en una pelicula de culto, yo no diria que me apasione pero no esta mal, reconozco que las peliculas con paradojas de espacio – tiempo o que manejan la teoria del caos tienen para mi algo a su favor, pero tampoco me entusiamó. Creo que es una pelicula para ver mas veces, porque en cada ocasion sacas algo diferente pero seguramente llegue un momento en que te des cuenta de que esta mas valorada de lo que debía.

Por ultimo pero no menos importante, Guti es un autentico gilipollas. Vale, es bueno, si, pero un autentico gilipollas. Y no por lo que haga (lo del taconazo esta bien pero tampoco es para tanto y mucho menos si hay una perla en todo un oceano de ostras) o diga. Lo malo de este tipo es que ha podido ser un gran jugador, un zurdo glorioso, un tipico “10” con todo lo que ello significa y se quedará en uno mas del monton. Que lastima.

Prometo no acumular tanto y volver al redil mas frecuentemente.

Anónimo dijo...

Puedes visitar
http://gaussianos.com/
y poco a poco conciliarte con las matemáticas.