lunes, 22 de febrero de 2010

Obras en Vigo: ¿una conspiración?


Ya lo sé. Ya sé que toda España está en obras. Pero mi experiencia en Vigo con las obras ha rozado lo espeluznante. El otro día llegué a casa con un jamón de jabugo, una taladradora y un piano de cola... y lo peor es que simplemente iba al dentista. ¿Qué sucedió? Pues que como todas las calles y aceras del centro están levantadas, se han colocado unos puentecillos amarillos de metal para dirigirte a las entradas de los comercios. Sin embargo, hay una conspiración del sector comercial, lo sé, pues muchas veces eliges uno de los caminos de accesibilidad, caminas cien metros y llegas a un comercio, sin posibilidad de escapar, a no ser que retrocedas esos cien metros, cosa difícil, ya que viene gente en tu misma dirección, y la masa te arrastra. Mi visita al dentista, cuyo precio ascendió a 120 euros, se multiplicó exponencialmente cuando me vi abocado a entrar en Musical Las Musas, Mantequerías Extremeñas y Ferretería La Ganzúa. Yo, de natural apocado, no pude resistirme a las artes de los vendedores, que afilaron dientes y registradoras para emplumarme sus productos. Confieso mi debilidad: ¿quién puede resistirse a una taladradora? Y mi caso no es el peor: una ama de casa salió llorando de Ferretería La Ganzúa, pues había adquirido irreflexivamente un humidificador y una cocina industrial.
Aviso para navegantes: no salgan de sus casas, no se atrevan a entrar en el laberinto de los puentecillos amarillos metálicos. También afirmo que debo exculpar al sector dentista de formar parte de ese plan secreto del comercio vigués: no lo necesitan; se bastan y se sobran con sus tarifas. En este instante intento llegar a mi casa, deseo evitar los puentecillos, pero corro peligro de morir atropellado... Calculo cuál es el indicado... Subo... Dios mío, me he equivocado de puentecillo... ¿Dónde me llevará? ...¡No, no! ¡No puedo creer mi mala suerte! ¡Una inmobiliaria, la única que no han cerrado en Vigo!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, yo tuve la suerte de no encontrarme puentes que llevasen a tiendas sin posibilidad de escapar o agujeros negros. Lo que sí me sorprendió fue un dia no hace mucho que fui por García Barbón y vi como entre un edificio y un socavón de 1 m de profundidad había 50 centímetros como mucho. Para más inri llovía y estaba el suelo resbaladizo. Mientras esperaba a que viniesen los 2 ancianos para poder pasar yo (no había sitio para todos)pensé en si era o no normal lo que estaba sucediendo. La parte buena del asunto es que si resbalabas o te caías no te matabas porque el socavón ya tenía su piscinita y amortiguaba el golpe. vergonzoso

PFF

Anónimo dijo...

Pues a mi me paso algo similar aunque nosotros no tenemos apenas obras pero te cuento, te cuento.
En mi ciudad han cambiado los nombre de las calles y han decidido poner un cartel explicativo de los mismos,
sali ayer mismo a sellar la quiniela y me dirigir por la calle Popular (dice el cartel "El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, declara el 50% de un piso por un valor catastral de 110.339 euros,un Saab del año 1995, una cuenta propia con 905 euros y otra compartida con un saldo de 1.389 euros, así como un plan de pensiones de 8.309 euros"), como no me gustaba mucho el tufillo de la calle decidi atajar por la Avenida Socialismo ("La ex diputada socialista Laura Seara, cobra dietas 31.000 € por kilometraje sin tener carné de
conducir") pero me di cuenta que los camiones de la basura no habian hecho su trabajo. Bueno acortaré por el callejon Numero Tres, pensando para mi que seria un homenaje al famoso pi, pero me encontre con una placa que decia "El portavoz parlamentario del PP, Manuel Ruiz Rivas, rechazó llamar "estafa" al proceder del también diputado y número tres del PP gallego, Antonio Rodríguez Miranda, que después de una denuncia de los socialistas
reconoció que había cobrado viajes por desplazamientos a la Cámara que no realizó en su coche", al lado del cartel explicativo alguien habia solicitado que se usara el motivo que hasta hacia poco los habitantes del barrio
usaban para tan curioso nombre: "Manuel Chaves González, Vicepresidente Tercero del Gobierno y Ministro de Política Territorial, ministro en diversos gobiernos socialistas y presidente de la Comunidad Autónoma andaluza
desde 1990 hasta el presente año 2009, donde tenía un sueldo anual que superaba los 80.000 euros,
declara 46.502,42 € en propiedades inmobiliarias y 22.461,87 € en el banco".

Me empecé a desanimar y decidi pasear tranquilamente hasta el centro por las clasicas calles del casco antiguo
¡¡¡ Los nombres de estas tambien los habian cambiado: Faisan, Liceu, Gurtel, Botin, Gescartera, Casinos, Tragaperras, Banca Catalana, Filesa ...

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