domingo, 8 de mayo de 2011

Nombres propios: ¡Dios!

Estaba yo revisando carpetas, eliminando material superfluo, y me encontré con papeles que fui guardando y de los que no había vuelto a saber. Uno de ellos fue el artículo mencionado de Javier Marías. Otro, un artículo sobre la antroponimia, es decir, sobre los nombres de persona. Y una de las secciones, la de los nombres de origen hebreo, me dejó realmente abrumado, por razones que luego mostraré. Me acordé de un día en que un alumno, mientras yo hablaba de credos, religiones, etcétera (un tema que me apasiona, seguramente por no creer en nada), dijo que todo eran tonterías, y se preguntó qué hacían los ateos en las sociedades antiguas, generalmente teocráticas. Yo le respondí simplemente que no había ateos. No me creyó. Insistí en que en las sociedades antiguas, en los pueblos históricos, caso de los judíos, la religión era consustancial de la vida. Podías no seguir mucho los preceptos, incluso podías saltártelos a la torera, pero creías que siempre había un(os) dios(es) rigiéndolo todo. Y un ejemplo de lo indisociable de la religión y la vida común es el significado de muchos nombres hebreos.
Ejemplos:
Daniel= Dios Juez
Eliseo= Dios salva (¿a quién?, me pregunto, porque a los suyos...)
Gabriel=Fuerza de Dios
Jacobo=Dios es protector
Isaac= Dios sonríe (pero no mucho... esto lo añado yo)
Lázaro=Dios viene a ayudar (sí, pero suele llegar con retraso)
Manuel=Dios con nosotros
Mateo=Don de Dios
Miguel=¿Quién como Dios? (el único con interrogantes es el mío, de ahí que sea tan dubitativo).
Rafael=Dios curó mis males (tela marinera)
Isabel=Dios es perfecto
Jesús=Dios salvador (insisto)
Juan=Dios misericordioso
José=Que Dios multiplique (¿el qué?, me pregunto)
Bien, después de leer la retahíla, solo nos queda exclamar: ¡¡¡Dios!!! Y hacernos una pregunta: ¿sabían los hebreos que cuando llamaban a uno Rafael estaban diciendo "Dioscurómismales"? ¿Imagináis que nos llamáramos, por ejemplo "Ganélaprimiyestoyforrao", "Memolameganfox", "Elprozacmehadejadonuevo", "Moulavaavolveraliar", "Quecorinaporronoganeporfavor"? Sería un horror. ¿O no?

1 comentario:

Hausdorff dijo...

Mi nombre también es de origen hebreo y significa EMINENCIA. Así que ya sabéis, a besarme los pies :P