viernes, 11 de febrero de 2011

Que el sol te dé

La injusticia que ha habido con Los Pistones es de proporciones bíblicas. En cuatro o cinco años hicieron más canciones buenas que otros de campanillas en treinta. Siempre me he manifestado como admirador (hay un post antiguo sobre la mítica canción de la "movida" Lo que quieras oír, y su relación temática con la gran película de Billy Wilder El crepúsuculo de los dioses), y mucho más cuando veo a mequetrefes como Miguel Bosé alardeando de haber sido alguien en ese periodo. Bosé es un tipo con suerte, porque un tipo que tuvo el valor de cantar Don Diablo (y de postularse como el Bowie español) debe de tener una amnesia mosquitera. Sí, Bosé es el epítome de lo que detesto en la música de este país, muy cerca de la Alaska, sobrevalorada hasta lo insoportable. Este tipo, Miguelito, presentó un programa de música en la tele, El Séptimo de Caballería, y Loquillo, que sí fue un pionero esforzado en aquellos días, al ver que nunca lo invitaban a ese programa y sí a otros con menos méritos, se preguntó si ser rockero y heterosexual era un problema para el presentador. Tal cual. Ahí van Los Pistones, en una de esas canciones frescas y redondas que escribían. Y también... Bosé: a ver qué opináis de su gran tema. Sólo diré que cuando Bosé hacía estas "cosillas", Loquillo cantaba Rock and roll star, Cadillac solitario, y muchas otras que han quedado en nuestro imaginario.



No hay comentarios: