miércoles, 6 de octubre de 2010

Fair Play y Nobel


Ahora que tanto se enfatiza el fair play en el deporte, Evo Morales dio un buen ejemplo de esto. La cosa fue así: partido Gobierno-Oposición. Un jugador de la Oposición le dejó un recadito a EvoMorales en el tobillo. El presidente, ni corto ni perezoso, se acercó al recadero y le metió un rodillazo en la entrepierna que ni te cuento. Lo mejor fue que el árbitro, que ni se había percatado del viajecillo que le había metido el jugador de la Oposición, y viendo la patada maleva del presidente, no dudó en expulsar al agredido. Me imagino que Evo Morales le dijo: "Me dio con la entrepierna en la rodilla". El referee no se lo pensó. A quién se le ocurre golpear con tal violencia la rodilla del presidente...

En otro orden de cosas, felicidades a Vargas Llosa, que ha recibido un merecido premio Nobel, que se llama así, como sabrán, por la conocida marca de tabaco. En las quinielas estaban Cormac McCarthy,
Philip Roth y otros que también se lo merecerían, pero es indiscutible que de todos los escritores vivos Vargas Llosa es uno de los más grandes. El único pero lo pondría a aquel período de los 80 en q
ue escribió Historia de Mayta y Lituma en Los Andes, obras más propagandísticas que otra cosa, de aquellos días en que entró en la política y se estrelló. Pese a eso, ¿quién no habría querido escribir La fiesta del Chivo, La casa verde, Conversaciones en la catedral y muchas otras? Tuve la ocasión de conocer a Vargas Llosa y hablar con él. Sucedió en 1986, en la universidad de Lawrence, Kansas. Vargas Llosa accedió a visitar la clase de los que estudiábamos la asignatura de Literatura Latinoamericana, invitado por el profesor Souza. Le hicimos varias preguntas sobre su obra, y fue muy simpático, porque un compañero de clase, puertorriqueño, le preguntó si no sé qué obra suya estaba basada en las sátiras menipeas latinas. Él sonrió, y dijo que ni siquiera sabía lo que eran esas sátiras. Me recordó a García Lorca, cuando después de leer un verso de Rubén Darío que decía algo así como esto, con ese estilo rimbombante: "Púberes canéforas que ofrendaban acantos", el poeta granadino miró a su alrededor y dijo: "Sólo entendí el "que"".



E

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que Vargas Llosa se lo merece. Y reordando a premios NOBEL anteriores, creo es buen momento de releer "Confieso que he vivido de Neruda". Lo leí hace en 1980 (no diré los años que tenía) y fue un libro que me enganchó a Chile y a su dolorosa historia con ese monstruo de Pinochet. Ayer revisando una traducción-publicada no sé donde - que una compañera me pasó decía el artículo lo siguiente : "...his family and friends possessed 128 bank accounts with funds totalling perhaps 19 million dollars, undermined his claim to have been a disinterested public servant ".
Nunca se merecieron los chilenos, ni ningún otro pueblo, esa triste historia.