domingo, 3 de marzo de 2013

Los retornos

   Igual que a veces se te rebelan los personajes que creas, o la propia narración se hace con el mando y te lleva adonde ella quiere, hay otro aspecto interesante en la creación, los motivos literarios. , que lejos de elegirlos tú para tus narraciones, da la sensación de que son ellos los que te eligen a ti. Mi motivo literario favorito es el de los regresos (los nostoi griegos). Debo decir con orgullo que le debo a mi madre el conocimiento de ellos, pues ella me contaba la materia dramática que surgió de los héroes que regresaban de Troya, principalmente Odiseo-Ulises y Agamenón. Y sí es cierto: el regreso es mi motivo favorito, porque me ha elegido, me ha señalado con el dedo, me ha esposado. En "Alas Negras", un maquis dado por muerto retorna a su hogar para preparar la huida a Portugal (en esta novela nació "Zabiega", mi territorio literario, ese donde los mitos se fusionan con la realidad); en "El arlequín" (publicada en internet en lulu.com) un hombre regresa sin saberlo a su aldea natal; en el relato "Yo guardaré el secreto" de la novela de cuentos "Zabiega"(tristemente inédita, pues  es de lo mejor que he escrito), un hombre  regresa a su casa natal y su hermana  lo convence de matar a la asesina de su padre: esto es una adaptación de la Orestiada, cosa que hizo en teatro Eugene O'Neill en su insuperable "El luto le sienta bien a Electra". En "El asedio", otro hombre vuelve a su pueblo después de veinte años. Todo regreso implica fricciones, revelaciones, catarsis. Y yo acabo en caer en la cuenta de esto, acabo de percatarme de que he estado usando el mismo motivo casi desde cuando empecé a escribir. ¿Os gusta escribir? Probad a relatar un regreso. Algo bueno saldrá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una gran reflexión sobre los "regresos". Este motivo literario permite, además, describir un lugar desde otra perspectiva, ya que no es lo mismo si un personaje llega a un lugar desconocido por el que no siente nada, a la emoción y la nostalgia de regresar a un sitio importante para el protagonista.
Aprovechando este tema (la obra se autoescribe, los motivos literarios se elijen solos...) ¿no te pasa lo mismo a la hora de pensar en lo que quieres escribir para comenzar una novela? A mi por lo menos sí. Es como si en vez de "inventores" de historias, fuesemos descubridores y arqueólogos. Muchas veces una historia no es mas que un descubrimiento, algo que siempre ha estado ahi, aguardando a que un escritor lo descubriera y lo publicara, y es por este motivo por el que pienso que cualquier obra tiene derecho a ser leida y es tan buena como cualquier otra
Un saludo.

Anónimo dijo...


Tienes mucha razón en lo de la "arqueología" de la creación. Después de todo, cualquier cosa que escribamos ha sido escrita antes, de una manera u otra, y eso lo guardamos dentro, enterrado o latente. Me gusta tu punto de vista sobre los temas esperando a ser decubiertos. Y no me cabe duda de que, leyendo tus reflexiones, en potencia o de facto, con mayor o menor suerte, eres un escritor ( o escritora).
Saludos, auotr