sábado, 27 de marzo de 2010

Una idea un poco extravagante para un relato

Un día, estaba yo ocioso, y se me ocurrió un relato en el cual en un futuro desaparecieran todos los libros, y que únicamente sobreviviera un trozo de papel con algo escrito en él. Por supuesto, este trozo de papel adquiriría notoriedad religiosa: se convertiría en la piedra angular de un nuevo credo, sin duda, ya que todo lo que es único parece tener que ser mágico o paranormal o divino. Pero la cuestión es que ese papel, claramente incomprensible (lo cual acentúa el carácter pseudo-divino), era un fragmento del prospecto de un medicamento. Elegí Tardyferon (recomendado para las anemias ferropénicas), y me puse a imaginar cómo serían los rezos de esta nueva liturgia, dirigida por un sacerdote supremo a cuya palabra tendría que contestar la congregación a modo coral. Sería algo así:

Sacerdote (voz gangosa y cansina, típica de curas): Ácido ascórbico...
Congregación (unánime, enérgica): ¡Deshidratado!
Sacerdote: Sulfato ferroso...
Congregación: ¡Sesquihidratado!
Sacerdote: Mucoproteosa...
Congregación: ¡Almidón de patata!
Sacerdote: Copolímero de ácido metacrílico...
Congregación: ¡Y metacrilato de metilo!
Sacerdote: Citrato de trietilo, polividona, talco, estearato de ácido...
Congregación: ¡Metacrílico!
Sacerdote (pregunta retóricamente a la congregación, que deberá responder): ¿Eudragit E?
Congregación: ¡Copolímero de ésteres del ácido metacrílico y ...!
Sacerdote (concluyendo la liturgia): ...Dimetilaminoetilmetacrilato.

Alguno pensará que esto es un poco exagerado, pero no lo es tanto. Hasta el Concilio Vaticano II la misa se daba en latín, y dado que la inmensa mayoría de la gente no tenía ni idea de latín, las palabras del cura le sonaban lo mismo que a mí "dimetailaminoetilmetacrilato". Lo único real de esta idea un poco absurda es el poder omnímodo de la palabra, sobre todo de la palabra desconocida. Por eso ahora Ratzinger quiere recuperar la misa en latín: quiere recuperar el poder de la palabra sagrada, por incomprensible; es matar dos pájaros de un tiro: se recupera el espectáculo mistérico del catolicismo, y de paso no corres riesgos porque nadie te entiende ni jota.

4 comentarios:

pedro dijo...

Segun leia la entrada lo primero que me vino a la cabeza fue la escena final de "El planeta de los simios", esa en la que un fragmento de la estatua de la libertad queda como simbolo de la civilización desaparecida del protagonista. Aunque las primera impresiones suelen ser las buenas (en mi caso puedo constatarlo de forma empirica: despues de probar cien sofas este fin de semana me quedé con el primero de todos)esta claro que en este caso hay que recordar "La vida de Brian" , aquella escena de los geniales Monty Python, en la que la gente, ávida de un líder, se inventa al “nuevo mesías”, creyendo que una zapatilla que se queda en el camino es una señal de que tienen que seguir la zapatilla:
Seguidor: “Eres nuestro Mesías!”
Brian: “Yo NO soy el Mesías!”
Seguidor: “Sí que lo eres, créeme, yo he seguido a unos cuantos…”

Grandisima pelicula la de los Monty Python que deberian los amantes e los gurus de todo tipo.

(Similar podria ser la legion de seguidores que Forrest Gump consigue solo con echarse a correr)

Por cierto ya rompiste la barrera de los 10.000, enhorabuena.

pedro dijo...

Segun leia la entrada lo primero que me vino a la cabeza fue la escena final de "El planeta de los simios", esa en la que un fragmento de la estatua de la libertad queda como simbolo de la civilización desaparecida del protagonista. Aunque las primera impresiones suelen ser las buenas (en mi caso puedo constatarlo de forma empirica: despues de probar cien sofas este fin de semana me quedé con el primero de todos)esta claro que en este caso hay que recordar "La vida de Brian" , aquella escena de los geniales Monty Python, en la que la gente, ávida de un líder, se inventa al “nuevo mesías”, creyendo que una zapatilla que se queda en el camino es una señal de que tienen que seguir la zapatilla:
Seguidor: “Eres nuestro Mesías!”
Brian: “Yo NO soy el Mesías!”
Seguidor: “Sí que lo eres, créeme, yo he seguido a unos cuantos…”

Grandisima pelicula la de los Monty Python que deberian los amantes e los gurus de todo tipo.

(Similar podria ser la legion de seguidores que Forrest Gump consigue solo con echarse a correr)

Por cierto ya rompiste la barrera de los 10.000, enhorabuena.

Anónimo dijo...

No hace falta ir al guggenheim para darse cuenta que no hay mucho material que justifique el arte abstracto. Es cierto que hay obras abstractas que buscan jugar con las formas y el color, pero otras cosas me superan.

Claro que si se piensa en el negocio que montan ...

Anónimo dijo...

En cuanto a lo que es notorio o no es curiosa la noticia de hace unos dias:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/belleza/pasa/desapercibida/elpepucul/20070409elpepucul_1/Tes