jueves, 20 de enero de 2011

No consigo arrancar

Aparte de no ser capaz de acabar un libro desde hace un mes o así, tampoco soy capaz de pegarle un arreón a la novela que estoy escribiendo... y eso que llevo 200 páginas escritas. Me asaltan las dudas de siempre, agravadas por los fiascos de mis dos últimas novelas fallidas (que resumen algo así como unos cuatro años baldíos). Dicen que un escritor deja lo mejor de sí cuando llega a los cincuenta o los sesenta, pero en mi caso, me da la sensación de que a los cuarenta ya di de mí todo lo que podía. Sí es cierto que en el último año me han salido un par de relatos bastante buenos (uno, debo decirlo, creo que muy bueno), pero es que cuando me veo frente al ordenador intentando hacer encajar las piezas de la novela, me da la sensación de estar perdiendo el tiempo. Y eso que su comienzo es prometedor, muy en la línea de un thriller contemporáneo: un inspector de policía regresa a su ciudad natal (ahora parcialmente inundada: es Vigo dentro de unos ochenta años) para resolver un caso de asesinatos múltiples, y en su ciudad se encontrará con sus viejos fantasmas, aparte de la complicada resolución del caso. No suena mal, ¿no? Pues ahí está el problema: temo resolver mal la novela, que todo sea demasiado evidente, que sea plana, lineal... Ay, esto de escribir... Menos mal que tengo el blog, ya que no voy al psicólogo.

Posdata: Sigo sin fumar, Browning. Y no me tientes, que me apunto a un curso de golf.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo. No te flageles, Miguel, y por favor, lo de la edad ! Tú como Lina Morgan : "taitantos" ... Saramago ( aunque no esté entre tus escritores favoritos ) empezó a escribir ya bien mayorcito....

Anónimo dijo...

Yo probé con el cigarrillo electrónico:mete un paquete de ducados en la disquetera del pc. Presiona reiniciar. Es fantástico. Lo engorroso es que cuando apagas el pito debes hacer doble click en la colilla. Lo peor de esta era de prohibiciones es observar la mirada de satisfacción de los no-f, cuando te ven mordiendo las uñas y arrastrándote a los espaciosos balnearios habilitados para pecar.
Insisto, Roma no paga a traidores.
T.B.

Paula dijo...

¡ UN HALLAZGO !

Acabo de encontrar una carta tuya del 19 de marzo de 1986... !!. Cuando seas escritor famoso, la venderé y me haré rica.

P.S.: El comentario del "anónimo 1 " de esta entrada es mío (a veces olvido poner el nombre )