lunes, 31 de mayo de 2010

Carta breve a Ramo




Querida Ramo:
Ahora que te has ido, aprovecho para informarte de que todos los paraísos han instalado sus zona de carril-bici y senderismo. Por lo tanto, en el futuro nos volveremos a encontrar, quién sabe si en el carril-bici del Walhalla, o en las rutas de las Praderas de Manitú, o en el éter, o en el cielo. Cuando nos volvamos a ver, tú ya conocerás a todos allí, y nos pondrás al día de múltiples e inverosímiles anécdotas mientras paseamos. Tal vez nos recites una de tus poesías escatológicas, tus favoritas, o nos interpretes aquella legendaria canción, "Yo soy la Bella", ésa en la que afirmas tajantemente, a lo Pantoja, que "nadie te eclipsó". Hasta entonces, sigue leyendo las novelas de Guelbenzu en tus ratos de asueto, mientras pones a Leonard Cohen en el equipo de música.
Hasta pronto, Ramo.
Hasta siempre.
Tu cuñado, Miguel

3 comentarios:

vitu dijo...

Querido Miguel
Yo también le estuve escribiendo a Ramo estos últimos días. Antes de que se fuera demasiado lejos. Pero yo ni tengo blog ni se escribir. Tú sí. Y mira, después de leer tu "entrada", me va a resultar más fácil imaginarla en uno de esos paraísos... Seguro que ni bici necesita y además ha de estar ocupadísima saludando a todos los de por allá.
Sólo quería decirte gracias por esa carta tan bonita.
Vitu

miguel otero dijo...

Querida Vitu, no hay nada que agradecer. Yo sí me alegro de que te haya gustado, porque es muy difícil saber qué decir en estos casos. Hasta pronto, y besos a Joel y Dudi

Mondoxíbaro dijo...

Ojála que allá donde esté, sin necesidade de conexión a internet, ordenador ni destreza para manejarlo, tenga conocimiento de tu emocionante misiva.
Poco más se puede añadir.

Un abrazo