jueves, 30 de septiembre de 2010

La banderita de Jasper Johns: vaya timo






Bien. Veamos este cuadro del norteamericano Jasper Johns, incluido en la antología de los 1000 mejores lienzos de la historia. Un cuadro icónico, dicen.


¿Ya está? ¿Sugiere algo? ¿Alguien ve algo más que la bandera norteamericana pintada sobre una superficie equis, con una técnica equis? Yo no. Pues bien, diré algo que dijo un crítico de este lienzo, del cual, al parecer, lo mejor es la técnica llamada encáustica (pigmento a la cera caliente), y lo novedoso, haberlo hecho sobre contrachapado (¡Que venga El Bello Gallito y lo vea!): "El fundamento paradójico del cometido de Johns es definir cuándo una bandera es una bandera (...). La utilización de la encáustica consiguió reducir las posibilidades de que cualquier marca se interpretara como un significante de la subjetividad del artista, al tiempo que interrumpía también la eficacia de la imagen como tal, confiriéndole una materialidad irreductible de la que, en condiciones normales, habría carecido por completo." Cuando acabé de leer esto tuvo que bajar al bar de Manolo y pedirme dos licor-cafés, creyendo, ingenuo de mí, que sólo empatizando con el nivel de alcohol en sangre del crítico llegaría a comprender el texto. Fue inútil. Sólo conseguí tomarme un Ibuprofeno al acostarme, y tres al levantarme.

Lo peor es que un autor mexicano, Emiliano Gironella Parra, inspirado por esta pinturita, incluso le hizo un homenaje a Jasper Johns con el siguiente cuadro, que tituló, muy originalmente, "A Jasper Johns". Observémoslo.

La crítica al capitalismo y a su símbolo, los EEUU, es un poco burda, sobre todo para haberla hecho en 2003. Si quería sacar su espíritu crítico, mejor sería haber hecho otra cosa. El crítico flipado lo define como "un eco deliberadamente próximo de Jasper Johns", y pasa a hablar de la puñetera pintura encáustica, pues ésta "se suma al debate vinculándose al pasado de un modo que encaja perfectamente con la marcada conciencia histórica del autor". Según el crítico, en este cuadro hay una concepción del pasado, futuro y presente: me figuro que uno por cada bandera. El presente será la de arriba, digo yo. Y lo de la encáustica... Estoy por hacer un cuadro bien cutre, pero afirmar a los cuatro vientos que lo pinté con pinturas de cera Manley. A lo mejor soy la bomba.
Pues eso. Es triste que las memeces se perpetúen, y más aun que se perpetúen con un barniz intelectualoide apestoso. Qué razón tenía Fumaroli...










2 comentarios:

Anónimo dijo...

!!! Tu has leido el repor del pais sobre el arte moderno !!!

miguel otero dijo...

La verdad es que leí un artículo de Fumaroli, pero no llegué a leer ningún artículo sobre arte contemporáneo de El País. Si hay coincidencias, que no te extrañe: muchos pensamos del mismo modo.