Me proponen un juego tenebroso. Debo llevarme veinte canciones a una isla desierta. No puedo repetir autor, y tengo cinco minutos para decidirme. Me pongo en marcha. Pienso en esas canciones que he escuchado unas diez mil veces y aun así me siguen emocionando, pero pienso también en decenas que se me escaparán, y de las que me arrepentiré no haber puesto. Empiezo a toda galleta. Piensa, Miguel, canciones que nunca te han cansado, que siempre cantas a voz en grito cuando vas en coche o cuando te sientes inspirado bebiendo una Mahou y fumando un Chester. Ahí va:
Late night, early town de Lloyd Cole
Get blown away de Ocean Colour Scene (esa guitarra que se pierde en el espacio...)
Nightswimming, de R.E.M. (aunque Half a world away me tira mucho, o Electrolite)
Mr Jones de Counting Crows (marchosa, optimista, su cominezo es irresistible)
The Pan Within de The Waterboys (ah, qué recuerdos...)
Being for the benefit of Mr Kite de The Beatles. No, mejor While my guitar gently weeps.
Road trippin' de Red Hot Chili Peppers (daría la vida por tocarla en una playa, rodeado de amigos)
Bottle up and explode! de Elliott Smith (mi perdición, como Waltz#2, o Between the bars)
Paloma, de Calamaro (no puedo ni explicar este tema: me va directo al bulbo raquídeo)
Drive-in Saturday de David Bowie
3 Speed de Eels (triste, pero evocadora, como Dirty girl o Can't help falling in love)
Playground love de Air (para dejarse llevar, perderse en el espacio)
You can never hold back spring de Tom Waits (lo siento, Tom: tenía que elegir sólo una)
Palomas en la Quinta de Quique González. ¿O tal vez Suave es la noche, o De haberlo sabido?
Beautiful boys de CocoRosie y Antony... o tal vez Fistful of love, por Antony and The Johnsons
Adiós, Carnaval, de Ariel Roth, preferiblemente con Bunbury
The Giant of Illinois de Andrew Bird (larguísima, hipnotizante)
Springfield de Sufjan Stevens (ese punteo loco, absurdo, me lleva al nirvana)
Famous blue raincoat de Leonard Cohen... ¿O Who by fire?
Me falta una. My God, ¿cuál? ¡Ah, sí!
Hallelujah por John Cale. Para mí, la versión más austera y definitiva del tema de Cohen.
Bueno, ya puedo ir a la puñetera isla con mi CD grabado. Pero, maldita sea, como dice Wyoming, esta lista casi es como la de Schindler: liberas una pocas canciones, pero la inmensa mayoría se convierte en humo. Espero no tener nunca que ir a esa isla. Y ya me estoy arrepintiendo de no haber puesto otras canciones, incluso de los mismos grupos. ¡Maldición! ¡Me olvidé de Los Lorchos! Lo siento, Todd, lo siento, Freak. Nunca me perdonaré no haber incluido Pintas en nuestra retina.
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