Leo atónito los comentarios de esa teórica persona llamada Salvador Sostres en una cadena pública (por llamarla de algún modo), Telemadrid. En presencia de los niños de un colegio, de once y doce años, este personaje repulsivo se dedicó a hacer comentarios libidinosos sobre las chicas menores de edad o en el límite. Lo peor fue que algunos, como ese pseudo-dandy llamado Alfonso Ussía, le reían los chistes. Es triste leer lo denigrante de sus comentarios sobre las mujeres hechas y derechas, que parecen apestar a ácido úrico, según él, cuando es evidente que él no se ha olido a sí mismo: huele a caspa, a sudor rancio, a troglodita (no: a dinosaurio). Ese mismo tipo ha sido defendido por, cómo no, Esperanza Aguirre, sí, la misma que defendió a Sánchez Dragó. Sotres colabora también con El Mundo, que es propietaria de Intereconomía, la cadena donde el fascista más atroz y reaccionario y carpetovetónico de este país se siente a gusto. Alguien tiene que detener esto. Alguien tiene que decirles que llamar "puerca" y "zorra" a una representante política tiene que tener un precio alto, que alardear de haber cometido el delito de pedofilia es algo que no debe prescribir, que por decir más o menos "que se joroben los haitianos, la naturaleza es sabia" uno debería rendir cuentas por lo menos ante Dios, ya que esta gente alardea de ser muy devota, que insinuar que los labios de otra representante de un partido político estarían mejor en "otro sitio" que en su propia cara es de una bajeza indescifrable. Todos católicos, apostólicos, romanos y de derechas. ¿Dónde está la derecha civilizada? ¿Son estas las enseñanzas que imparte esta gente tan eximia que cree estar por encima del bien y del mal? ¿Quién va a detener esto? ¿Quién tienen el coraje de clausurar ciertas cadenas de TDT, germen de xenofobia, fascismo nada encubierto, sexismo alarmante, groserías que te dejan anonadado? ¿Quién demonios va a parar esto, si ni siquiera el pilar moral en que se basan tiene la decencia de censurarlos?
4 comentarios:
Este fue el mismo desgraciado que dijo que en España hay demasiado ambiente rural, que el país necesita cemento, bares, coctelerías, casinos y burdeles. Lo peor es que cobrará un sueldazo mientras se comporta cono un delincuente, pederasta e hijo de puta.
PFF
La primera que oí las lindezas de ese Sotres alu-ciné; cuando volvieron a ponerlas, tuve que cambiar de cadena. Me entristece profundamente comprobar que uno pueda decir ( ya lo de "pensar"...) lo que le dé la gana y que no pase nada ...me recuerda el famoso comentario sobre aquella chica a la que violaron, culpable parece ser porque "llevaba minifalda ". Soy mujer y en mi centro de trabajo hay un machismo reclacitrante , a veces me consuelo pensando que el problema lo tienen los machistas pero aún así me entristece profundamente que a las puertas del 2011 se escuchen tamañas groserías ? , es que no se me ocurre otro nombre.
Totalmente de acuerdo. Y gracias, Paula, por tu comentario. No sabía que seguías el blog. Bueno, pues ¡viva Marín!
Más groserías que dijo el sujeto este...
"Desaparecido Labordeta es hora que desaparezcan, también, todos aquellos productores de quesos que promocionaba en sus programas. Todo este gusto por lo rural no lleva a nada bueno". 20/09/2010
"Llega el sol y las chicas muestran con total descaro cuáles son sus prioridades y su principal esplendor. La belleza es una característica femenina tal como el talento es una característica masculina". 20/08/2010
"No es lo mismo que llegues a casa y te encuentres al niño cepillándose a una muchacha estupenda que encontrarte a tu hija en el sofá o en tu propia cama, a cuatro patas, por bueno que esté el chaval". 03/11/2010
Escribe para "El Mundo" pero antes lo había hecho para "Avui", cuando criticaba y ponía a parir a los que hablaban en castellano en Cataluña. Hoy es al revés; desconozco por que se dan personajes de izquierdas o asociados a este tipo de medios, y después se reconviertan à la derecha más decimonónica como Federico Jiménez Losantos. No conozoco casos que fuesen de derechas y se pasasen a izquierda más recalcitrante.
El tal Sostres escribió un libro con un prólogo a modo de declaración de intenciones en el que hace afirmaciones sorprendentes, como esta: "Escribo sobre la imbecilidad para intentar librarme de ella". A continuación, dedicaba cada uno de los capítulos a los diversos tipos de imbéciles en los que, según él, se divide la sociedad. Así, se despacha a gusto con niños, novias, matrimonios, comensales, ahorradores, madres y amantes, en unos textos sin acción, sin pretensión estilística y sin más coherencia que la de la insoportable voz narrativa que les sirve de nexo. Después de tal desfile de imbecilidad, y si algún lector consigue llegar hasta el final, estoy seguro de que dicho sujeto tiene méritos suficientes para centrar uno de los capítulos del libro.
El libro tiene por titulo "El Libro de Los Imbéciles", y eso, si lo compras, tendrás méritos para incluirte en algún capítulo por haberlo comprado.
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