martes, 19 de octubre de 2010

Una canción hallada: "Barlovento"


El hallazgo casual de las cintas de Los Lorchos en un garaje de una casa de la playa de As Sinas, Vilanova de Arousa, Pontevedra, Galicia, España, CEE, se ha convertido en la sensación del panorama cultural español. Con motivo del congreso sobre Lingüística Interdisciplinar titulado genéricamente "Metalingüística y polímeros", celebrado en Vitigudino, se produjo un debate de clausura con motivo del hallazgo, centrándose en uno de los temas germinales de Los Lorchos, Barlovento, canción incluida en el casi desaparecido álbum Lorchos in the flowers.
Andrea Caraccona, erudito neopost-estructuralista, descendiente directo del poeta barroco Michelangelo Caraccona, creador de los poemas de Amor Descortés ("Amore Discortese"), fue quien abrió el debate sobre la canción, estructurándola en tres partes bien definidas. La primera es la Fase Ingalls, denominada así por la familia de La Casa de la Pradera. Esta es la letra:

Éramos una pareja, una pareja de jóvenes
Cogidos de la mano soñábamos
con un velero que cruzara los mares
Seríamos muy felices tú, yo y Barlovento
nuestro velero Barlovento
Juntaríamos unos dineros
yo trabajando, tú cosiendo
en el muelle atracado lo contemplaríamos los dos, los dos.

(La Fase Familia Ingalls dio mucho que hablar. La semióloga feminista holandesa, Erika De Cock, respondió furibunda a lo de "yo trabajando, tú cosiendo": "El autorr de cansión es chovinista, esclavista y estraperrlista", afirmó, roja de ira. "Y además, imponente". Los tertulianos asintieron, no en vano Todd Browning tenía su palmito. Ella, fuera de sí, dijo: "Nooo, imponente, que no levantarr". Su gesto con el brazo fue más que suficiente. El filósofo de la lengua Tobías Appelmann negó esta posibilidad, a lo que De Cock dijo: "Tú también, judío imponente". Se produjo un gran revuelo que se interrumpió con una llamada telefónica en directo. Una voz con un fuerte acento de Lekeitio, tal vez impostado, dijo lo siguiente: "Oie, oie, hombres a veses gatillaso pueden tener". Y colgó. Se rastreó la enigmática llamada, que provenía de Montpelier, Vermont, EEUU, último lugar en que se supo de Browning. Caraccona prosiguió con su teoría, recitando la letra. Ahora llegaba la segunda fase, Dallas: Sue Ellen, estás bébeda)

Los tiempos han cambiado, sí,
ya no somos aquella pareja
el barco ya no es nuestro barco
sólo es un cascarón
viejo cascarón de nuez
donde te ahogas en alcohol
podredumbre y viiiicio
No, ya no somos aquella pareja.

(Según Cosmo Penney, crítico de Times Literary Supplement, el énfasis en la "i" de "vicio" presupone una estridencia epistemológica, una sinergia de glotis tal que sólo se puede definir como una genialidad conceptual. Erika De Cock afirmó que "es un grrito de marricas en éxtasis". Isobel Lanegan, crítica de Cosmopolitan, dijo que le parecía lo más sexy que había oído nunca. Ivan Smirnoff, astrofísico ruso, dijo, esclarecedoramente, "Un quásar es un quásar es un quásar", a lo que todos aplaudieron, emocionados. Caraccona prosiguió, ahora con la Fase Frank Capra, por eso del optimismo en los malos tiempos)

Surquemos los mares de nuevo
tú, yo y Barlovento
atraquemos en un puerto desconocido
donde nadie nos conozca
comencemos de nuevo
tú, yo y Barlovento Uouououooo
A través del ojo de buey puedo ver
el horizonte,
el horizonte, el horizonteeee

(Cosmo Penney afirmó que la redundancia de la "e", en algunas culturas uralo-altaicas, era claro signo de homosexualidad masculina. Erika De Cock le sonrió, y dicen que le pasó un papelito sobre la mesa. Appelmann no dudó en ver en la redundancia del "horizonte" una referencia a la travesía del desierto del pueblo hebreo. El musicólogo húngaro Bela Dzundza se desmayó, no se sabe si por el trance emocional o, precisamente, por el trance emocional de haber escuchado la canción. Por último, Andrea Caraccona pasó a recitar la última estrofa de Barlovento, que demuestra que Todd Browning siempre ha sido la bestia negra de las radio-fórmulas. "Impredecibile, queste uomo", suspiró, antes de enunciar la llamada Fase Terminal:)

Barlovento, por favor (...) de nuevo
con tu lona desgastada por el salitre
Baaaaaaaaaar lovento.

Chantal Lacroix, sociolingüista de La Sorbona, no dudó en comparar la imagen de la lona con la teoría artística nipona del wabi-sabi, o la contemplación de los estragos que produce la naturaleza en la obra humana. Cosmo Penney rebatió esta idea, y dijo que lo verdaderamente crucial era el grito primigenio final o "primal scream", una suerte de terapia curadora muy en boga en los 70.
Erika De Cock no dijo nada, pues inmediatamente se llevó de la mano a Penney al servicio de señoras. Bela Dzundza se despertó y volvió a desmayarse. Andrea Caraccona preguntó a Quincy Ferreirós, ingeniero técnico musical, si existía la posibilidad de restaurar las cintas, a lo que Quincy, natural de Melide, A Coruña, dijo: "¿Restaurar eso? Tengo cachos de hierro y cromo como para alicatare el puente de Tuy. Sería como intentar restaurare la Venus del Millo". Su asesor le dijo algo al oído, y dijo él, a micrófono abierto: "¿De Milo? ¿Pero no era jaleja?". Una sola persona se levantó de su asiento, indignada con el tono del debate. Era Nacho Vidal, el célebre actor porno, quien gritó indignado a un periodista: "¡Creí que la metalingüística era otra cosa!".
En fin, que el debate sigue abierto. Sobra mencionar que el congreso fue un gran éxito.
(En la foto, las portadas, gravemente deterioradas, de los discos primero y tercero de Los Lorchos. El segundo, Mister Mojo, ha sido censurado por Google)



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Entiendo porque cayo en el olvido.

Anónimo dijo...

Desde Montpelier, Vermont, EEUU:
Se echa en falta un análisis en profundidad acerca de la "oberture". ¿Estaba la botella medio llena o medio vacía?.¿ Marcó el contenido de esa botella el destino del grupo?.¿ Cayó alguno de los integrantes de la banda en la marmita de magno cuando era pequeño?.¿ Entiende una pooh el anónimo del significado del olvido, cuando no distingue entre el por qué, el porque y el porco?.
T.B.

miguel otero dijo...

Según Cosmo Penney, la botella, medio llena, es símbolo de fijación oral; medio vacía, de abstinencia o cold turkey, como quieras. Imperdonable el lapsus botellil. Todd, some people don't know about irony, do they?

Anónimo dijo...

Hey,la entrada es muy buena, pero debo reconocer que de lo mejor es el comentario “rebotao” de Todd. The fucking old Todd Browning never cha cha cha change(s).

F.M.