domingo, 10 de octubre de 2010

Aniversario de Lennon


Hace unos días habría cumplido 70 años. Un comentario esperado sobre la prematura y atroz muerte de Lennon será: qué lástima, lo que podía haber hecho en estos años... (que es justo lo que dije yo de Elliott Smith). Y sin embargo, dudo mucho que hubiese hecho algo realmente bueno, y cuando digo realmente bueno, me refiero a aquellos años dorados con The Beatles. ¿Por qué? Simplemente miremos la trayectoria de Harrison y MacCartney: ¿Añadieron algo o usperaron en algo lo hecho con los Beatles? Me temo que no; de hecho, en el caso de Harrison, su mejor álbum, el disco triple All things must pass, consistía en todas las canciones que ni Lennon ni MacCartney le permitieron incluir en los discos de los Beatles. Paul, en estos 40 años post-Beatle ha dejado alguna canción memorable (My love, Back seat of my car... y no se me ocurren más REALMENTE memorables), poca cosa para 40 años (lo siento, Freak). De Ringo mejor no hablar. Pero, y Lennon, ¿qué hizo después de romper con los Beatles, dejar de ser la morsa, el tejedor de sueños, y convertirse en John?
En una mirada general a su discografía (con algunas omisiones intencionadas) dir
ía que su primer disco con la Plastic Ono Band es realmente bueno, un álbum desnudo, minimalista, con auténticas joyas como dulces o descarnadas como
God, Love o Mother. Imagine es un buen disco, que incluye además de la famosa y repetidísima canción, Jealous guy, y Oh my love, dos grandes temas. Sometime in New York City es una pesadilla, un horror, un disco infame con una producción nefasta, y un sonido indigno que estropean aun más los aullidos de Yoko. Mind games no pasa de regularcillo. Walls and bridges sí es un buen álbum, aunque he notado que no lleva bien el paso del tiempo. Pero la guinda final, su resurrección antes de su trágica muerte, Double fantasy... A mí no me parece un buen disco, ni mucho menos. Es autocomplaciente, centrado en ese binomio John-Yoko que puede llegar a ser tan cargante, es previsible, del montón... Lo siento, pero es lo que pienso. Y lo peor es que estoy convencido de que Lennon nunca saldría de esa espiral johnyokesca, de ese "cómo nos queremos, qué guay somos, qué poco nos entiende el mundo, qué felices somos en nuestra burbujita". No. Lamenté muchísimo su muerte, pues Lennon, con todas sus tremendas contradicciones, fue un símbolo viviente de unos tiempos cambiantes en los que
él siempre dio la cara, si bien a veces de cara a la galería, pero es cierto que durante sus años de activismo político fue un hombre estrechamente vigilado por la CIA. La suya fue la personalidad que propició el cambio de la música a partir de 1967. Pero en lo musical con el paso de las décadas era imposible que mantuviese las expectativas que la gente tenía de él, como le pasó a MacCartney en solitario. Lennon nunca volvería a revolucionar la música con canciones como Strawberry Fields, A day in the life, I am the walrus, también porque nunca más tendría a su lado a Paul George y Ringo. Nunca volvería a ser la bandera de otra generación (posiblemente sólo sobrevive su imagen como símbolo de la paz mundial), y probablemente sus canciones blandas se hubiesen diluido tristemente en el universo de las radio fórmulas. ¿Lo habría comprendido? ¿Se habría retirado a tiempo? Nunca lo sabremos. De despedida, este vídeo en que aparecen John y George ensayando Oh my love en la casa de Tittenhurst (corrígeme si me equivoco, Freak), preparando el álbum Imagine. La presencia de Yoko se hace notar, sombría, poderosa, enigmática.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece que está muy sobrevalorado Lennon, que no los BEATLES.

El gran totem de la conciencia politica, del pacifismo ... Lennon está totalmente sobrevalorado, su influencia al final fue más mediática que musical…

Anónimo dijo...

Lennon fue el beatle que más creció, como solista supera por mucho las canciones de los Beatles. Junto con McCartney y Harrison serán recordados porque fueron genios musicales, Lennon fue el creador, lider y mejor letrista de los Beatles.

Posteriormente se convirtió en un mito porque murió joven, como Marilín o James Dean, y encima asesinado. Además de por su activismo político