viernes, 30 de abril de 2010

Entrada número 300

Hoy, viernes, no voy a hablar de nada en especial: ni de las curiosas teorías alimenticias de Evo Morales, ni de los escándalos de la iglesia católica, ni de Gürtel, ni de los aspersores vengativos del Nou Camp, ni de música indie, ni de libros recomendables, ni de películas o series, ni siquiera de Belen Esteban, el icono choni de la postmodernidad. Hoy, con la cabeza recocida por la sinusitis, voy a celebrar que ésta es mi entrada número 300 en el blog Tardes Eléctricas. Hoy me sentiría eléctrico si no fuera por mis vías respiratorias y mi cerebro escasamente oxigenado. Tras 26 meses de blog, y un descanso meditativo de tres meses el pasado verano, llego a la conclusión de que escribo más de diez entradas al mes, lo cual me sorprende: no era consciente de escribir tanto.
Pues nada, blogueros, disfrutad del fin de semana, y os dedico este texto a todos los que alimentáis el marcador de la bitácora. Gracias por leerme, por añadir información a la que yo pongo a vuestra disposición, incluso por reñirme cuando es lícito (lo es más de una vez: se me va la olla a menudo por mi excesiva vehemencia). No me he impuesto un número máximo de entradas, pero dudo mucho que llegue a escribir otras trescientas: seguiré hasta donde pueda.
Desde Vigo para el mundo (suena a programa de TV), os mando un saludo.
Miguel

(Última hora: leo en otro blog que van a salir los siguientes modelos de coche: Nissan Moco y Mazda Laputa. Qué casualidad. Por cierto, el título original en japonés de la película de Kurosawa El Imperio de los Sentidos se lee así: Ai no corrida; jopé con los japoneses y coreanos, cuántos malentendidos se pueden suscitar...)

1 comentario:

Mondoxíbaro dijo...

Enhorabuena Miguel y te animo a seguir y llegar a la entrada 600, ¿por qué no?

... Y desde luego merecería una entrada sola los nombres "curiosos" japoneses y los logos desafortunados.