Un volcán en Islandia causa una crisis en Europa de carácter casi catastrófico. Las pérdidas económicas son ya superiores a las que causaron ls atentados del 11-S en Nueva York. Por eso se dice que la economía es volátil, porque se eleva a lo cielos y fluye en cualquier
dirección igual que las cenizas de ese volcán impronunciable. Aquí tenemos la prueba definitiva de la teoría del caos: no es una mariposa, sino algo más frágil aún, la ceniza, lo que colapsa nuestra civilización.

Y a través del volcán se hace patente la existencia de un país tan
desconocido como Islandia, con sus nombres impronunciables, su gente rubia descendiente de vikingos, su democracia milenaria (la más antigua del mundo, la constitución más longeva con 1 100 años de vigencia), sus sagas, sus caballos, sus balleneros y, también, cómo no, su detective de novela negra, como buen país escandinavo que se precie.

El autor es Arnaldur Indridason, y su detective es Erlendur, un hombre atormentado tanto por los problemas con su hija como con el alcohol como con la psique propia del escandinavo (depresión, aislamiento, tristeza de vivir...). Recomiendo encarecidamente leer Las marismas (RBA); si os gusta, podéis seguir con La mujer de verde y La voz.

Si no os gusta el libro, pues podéis quemarlo... pero, eso sí, cuidado con las cenizas: según la teoría del caos, un libro ardiendo en Galicia puede causar una catátrofe en Guinea-Papúa.
(A Manolo, in memoriam)
No hay comentarios:
Publicar un comentario