Creo en el azar, es un motivo constante de la ficción que creo. Por azar nos pusimos a ver la película Shrek 3, por azar oí esta canción tan preciosa, tan absolutamente demoledora, con Demian Rice y Lisa Hannigan haciendo un dúo para un tema para la posteridad. Acabo de comprame el disco en Amazon,. Sé que voy a dar la vara a toda la gente que conozco con esta canción, y con este cantante que me ha llegado a lo más hondo, como cuando escuché por primera vez a Elliott Smith (gracias, Juan, por lo que te toca) supe que iba a viajar conmigo hasta el fin de mis días. Vaya canción, vaya melancolía.
Pero la canción no hace más que enmascarar un estado de ánimo. Han sido unas navidades de despedidas esperadas e inesperadas, pero todas absolutas, implacables. Hasta siempre, mi querida Elena; hasta siempre, Joel: ya no te guardaré los libros para llevártelos en agosto, ya no hablaremos sobre lo divino y lo humano, ya nunca más te veré subiendo la cuesta de Frontón sin resuello, parándote a hablar con los lugareños como si, en vez de haber nacido en Saskatchewan, hubieras nacido en la Galicia Profunda. Todos te echaremos de menos, Joel, y siempre te tendremos presente.
A Vitu y a Dudi, con todo el cariño del que soy capaz, que espero que sea mucho.
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