Eso decía John Lennon en una canción del Álbum Blanco: Happiness is a warm gun. Según su amigo-enemigo MacCartney, esta fue la obra maestra de Lennon, una canción por el precio de tres, pues en realidad eso es que lo que fue. El tema trata de amor (más bien sexo) y de drogas: en esa época Lennon y Yoko estaban enganchados a la heroína ("I need a fix 'cause I'm going down..." significa "Necesito un chute porque estoy de bajón": las canciones de los 60 y 70 eran increíblemente gráficas tratando del consumo de drogas).
La canción aun así es bellísima, su comienzo no puede ser más perfecto, en eso estoy de acuerdo con Macca. Al final, este tema llevó a otro posterior, Cold Turkey, que es como se llamaba en argot al síndrome de abstinencia que sufrieron ambos al desintoxicarse ("Cold turkey" significa "pavo frío", y se refiere a cómo se erizaba la piel al sufrir el "mono"). Este tema fue número uno en los EEUU (o fue en UK?), creo recordar, lo cual demuestra que la sociedad ha cambiado una barbaridad en estos cuarenta años, y narra la experiencia aterradora del "mono", aderezada por los gritos infrahumanos de Lennon, expresando el dolor físico de este proceso, siguiendo las enseñanzas liberadoras del Primal Scream o "Grito Primigenio", que ya había ensayado en su canción Well well well de su primer álbum fuera de los Beatles. Existe una versión en directo de Cold Turkey, en el horrendo Lp Sometime in New York City. En éste, la canción podría proponerse para sesiones de tortura psicológica, no en vano Yoko Ono se une al griterío. Un espanto, de verdad. Aunque nada comparado con canciones de ese elepé como Au o Don't worry Kyoko. Todavía sufro pesadillas recordándolas.
Pero para conjurar los malos sueños, esta canción con estas imágenes de un genio que murió prematuramente.
Posdata: acabo de saber de la muerte de Maite, nuestra entrañable amiga navarra. Hay malas rachas que no cesan. Hasta siempre, Maite.
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