En los últimos tiempos se han producido cuatro linchamientos en Bolivia. ¿Por qué? Porque Evo Morales ha rescatado del pasado leyes tribales que conviven con el estado de derecho común a todos los países. Este revival indigenista, esta exaltación del pueblo como ente juzgador y ejecutor, poco tiene de democrático, nada tiene de imparcial. Dejar al "pueblo" linchar a los sospechosos o a los culpables
abre puertas a asesinatos masivos condonados por una ley no escrita, que viene de antes de que los europeos conquistasen América. Los europeos somos muy malos, ya lo sé: sin embargo, esos nativos virginales que pervertimos, esos pueblos sometidos a otras culturas, esos buenos salvajes de Rousseau tienen las misma pasiones (bajas) que nosotros y la misma tendencia gregaria a dejarse llevar por la violencia aun sin saber a ciencia cierta si el sospechoso es culpable. Y debería haber algún modo de controlarlos, si no quieren que un día se desaten persecuciones por raza o por cultura, pogromos a la boliviana. Por cierto, Evo Morales ha manifestado hace poco que no lee nada, que no le gusta la letra impresa. Le recomendaría que leyese, que supiese más de los otros mundos que habitan en este, y que se alejase de esa divinización del pueblo, porque el pueblo a su albur es capaz de heroicidades, pero también, con más frecuencia, de actos criminales: la masa es gregaria e impulsiva. La justicia popular es peligrosa, muy peligrosa, y de eso ha habido ejemplos en todos los pueblos del mundo (entre ellos, los estados del sur de EEUU). Espero que aprenda algo del enemigo, y que no tenga un altar a la Pachamama en el congreso de los diputados, que es una diosa madre pero una diosa también ávida de sangre.
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