Según un ínclito político del PP, de apellido Castelao, y cuyo cargo es, nada más y nada menos que Presidente del Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior, las leyes y las mujeres están para lo mismo: para violarlas. Bien, este despiste freudiano demuestra que hay un substrato del PP que considera lícito saltarse leyes a la torera, y también que la mujer tiene un solo e ineludible destino en la vida. Cómo sería la cosa, que las propias peperas venezolanas se apresuraron a denunciarlo, escandalizadas por la barbaridad. Las disculpas de este cenutrio en la radio fueron tan estúpidas que casi se me descuelgan los tornillos de la mandíbula: "No, no, si yo creo que no se debe violar a las mujeres, y además, esa frase es un clásico", dijo, este personaje, que no sé qué entiende por clásicos. También sería que apoyara la violación, pero es que la disculpa ni siquiera suena creíble. Lo triste, tal vez, es que la gente casi no se escandalizó por la otra faceta violable, es decir, las leyes. Yo, la verdad, no sé qué pensará la niña de Rajoy de este Castelao, o del alcalde de Valladolid, por ejemplo. Castelao tal vez debería estudiar la asignatura de Ciudadanía, esa que tanto detesta su partido, y aprendería lo que es el respeto entre los sexos. Lo de las leyes, ya se sabe, en este país es, como dijo el legendario Caneda, "pataca minuta".
1 comentario:
Y luego a Sáenz de Santamaría le preocupa el desafecto del español de a pie por los políticos. Ante afirmaciones tales y haciendo un ejercicio de contención verbal, yo como mujer y no política, me reservo la opinión ( y los exabruptos me los guardo para la intimidad, como decía aquel de cuyo nombre...)
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