Una de Zappa

Frank Zappa, fallecido en 1993, fue uno de los músicos más extraños, geniales, disparatados, obsesos y transgresores de la historia de la música popular. ojo con él, porque nadie ha dicho que la vida sea fácil. Con una formación clásica, se dedicó a romper absolutamente con todo y a hacer álbumes delirantes, tanto en la estructura de las canciones (casi siempre sincopadas, aunque a veces recurría, como en este caso, a   los esquemas simples del rock), como en sus acompañamientos (más cercanos al free jazz que a cualquier otra cosa) como, para acabar, en sus letras. Porque había que tener valor para componer canciones tituladas "¿Por qué me duele cuando meo?", "Tetas y cerveza", "El hombre-muffin" y otras, cuyos contenidos estarían hoy absolutamente prohibidos. 

Esta canción, Bobby Brown, fue acaso el mayor éxito comercial de Zappa en Europa (Zappa alucinó al enterarse que el álbum del tema, Sheik Yerbouti, era un éxito en Escandinavia), mientras que en USA fue censurado en las ondas. La canción, convencional en la melodía, pero solo en eso,  trata de un chico llamado Bobby Brown que tiene dinero, mujeres y coche rápido, hasta que un día conoce a una lesbiana llamada "Freddy" que le cambia la vida drásticamente, ya que cambia totalmente su orientación sexual y acaba practicando además unas cuantas aberraciones, hasta tal punto que se define a sí mismo "espástico sexual"... gracias a Freddy, a la cual agradece su aportación. Este, nada más y nada menos, es el contenido de la canción, bastante más suave, que conste,  que algunas otras de Zappa, cuyos títulos más explosivos (que no incluiré aquí porque me parece un poco excesivo) no son aptos para casi nadie. Zappa llegó a presentarse para gobernador de California, con un programa que incluía únicamente música, sexo y drogas, o sea que más o menos sabéis a quién os enfrentáis. Ah, no salió elegido, por cierto. Genio y figura, el amigo Frank.

Un día hablaré de Joe's garage, su obra maestra, pero ahora, ahí está Bobby Brown, gran pieza por su ironía.