Un día, durante el curso pasado, unos alumnos vinieron a enseñarme nombres que les parecían sorprendentes. De la lista sacaron, por ejemplo, Maximiliano, Ceferino y Marcial. El sorprendido fui yo, porque he conocido a gente con ese nombre, y no me parecieron para tanto. Es curioso, además, porque uno de los chicos que se regocijaba se llamaba Yosuah, así, literalmente.
El caso es que en septiembre estuve en Zamora, y Zamora, al igual que León, se distinguen por una tradición: ponerle al recién nacido el nombre del santo del día en que el niño nace. Esta tradición, como tantas, se ha ido perdiendo, pero aún queda en estas provincias una pléyade de nombres espectaculares que sí que dejan a uno realmente anonadado. Por ejemplo, una familia de Benavente que vive en Ponferrada desde hace décadas la componen Ursicino, Crescencio y Cristeta (y me olvido de uno de los nombres); en el pueblo de Arquillinos conocí al primer Belisario de mi vida (omito al Conde Belisario y a Belisario Betancour, a los que no he conocido personalmente), y nombres como Dalmacio o Elpidio son moneda común.
Sin embargo, la nueva ensaladera de nombres en España viene condicionada por tres aspectos:
a) El prestigio del inglés: Megan, Kevin, Steven, Ethan, Jimmy, Johnny, Vanessa, Dee Dee....
b) Influencia sudamericana, también influenciada por un inglés agramatical: Eimy Joy, Leidi Vanesa, Jefferson, Elizabeth...
c) Influencia de comunidades evangélicas: Elim, Enoc, Abigail..., y casi siempre eligiendo los nombres más desconocidos, por ejemplo, de los hijos de Caín, o de los profetas menores.
d) Influencias ignotas que hacen que una persona se llame "Banessa", o "Yoelvis", o "Bradpit".
e) Tendencias autonómicas (en el caso gallego, Breogán, Brais o Lúa.; los consabidos Jordis y Kepas; los Pelayos y Covadongas de Asturias...)
f) Influencias televisivas: las "Demelzas" que viven hoy son consecuencia de la teleserie "Poldark", por ejemplo; se sabe que muchas Sue Ellen y muchos J.R. fueron rechazados en los registros en los 80. Hoy en día tal vez los hubieran aceptado.
g) Deseos innovadores: nombres de faraones ignotos, de héroes de epopeyas asiáticas, de personajes de óperas o de obras literarias, de dioses clásicos, etcétera.
h) Originalidad extrema: Según me contó mi hermano, en el registro de una localidad andaluza negaron a un padre que pusiese los siguientes nombres a su hijita "Rinconcito de mi calle" y "Ratoncito de mi casa".
Lo peor es cuando se juntan todas estas tendencias en desaguisados como el citado "Yosuah", a cuyos padres habría que decir que, si quieren ponerle el nombre bíblico español, que le llamen "Josué", y si quieren mantener lo anglófono, pues "Josuah", pero que no hagan pupurrís. Pasa lo mismo con "Jonathan"o "Yonathan", que es "Jonatán".
Recuerdo una anécdota que me relató el escritor argentino Raúl Argemí en 2002, en Villanueva de la Serena. Dijo que en la Patagonia tienen la misma costumbre que en León y Zamora (y otras provincias que yo desconozco), y que allí él conoció a una persona llamada "Santos Inoc". Investigó el caso y descubrió su origen. El tal Santos Inoc (que suena muy ecléctico: mezcla de catolicismo e indigenismo, ¿no?) nació el 28 de Diciembre, y el funcionario del ayuntamiento donde lo fuea registrar el padre no era muy letrado que digamos. El padre le preguntó qué santo era el de ese día, y el funcionario miró al calendario y vio: "28 Santos Inoc.". La palabra "Inocentes" no entraba en la casilla, obviamente. Pues así le quedó al niño, ese nombre tan... exótico, digamos.
Yo tampoco puedo evitar comentar una anécdota que me sucedió en una panadería. Esperaba yo a ser atendido, mientras dos niños rubios y rubicundos típicos gallegos de la costa jugueteaban por allí. de repente, el niño se dirigió a la puerta. La madre, de unos cuarenta años, y también rubia y rubicunda, y gallega, le dijo a la niña: "Treisi, vai coller a Yimi". En ese momento eché de menos todos los Monchos, Manolos, todas las Cármenes y Charos, todos los nombres de siempre, los cuales, espero que un día regresen para quedarse, y nos olvidemos de tanta originalidad. Habría que investigar, como hicieron en broma en "El Intermedio", los extractos sociales de los que surgen ciertos nombres. es algo muy revelador, por cierto.
La tarea de hoy, amigos blogueros, es la siguiente: ¿cuál es el nombre más extraño que habéis oído nunca? mejor aun si conocisteis a la persona de ese nombre. Eso suma puntos.
Adiós, Robustianos.
2 comentarios:
Nunca se sabe si es la tipica leyenda urbana porque es eso de uno que conoció a una que se llamaba ..... Yusnavi (o similar), derivado U.S. Navy
Otros, y de estos si puedo dar fe:
Primitivo, con anecdota incluida sobre el bochorno de llamarle en una abarrotada clase de universitarios el primer dia del curso.
Convertida
Domitila, Socorro, Teodula (las tres hermanas)
Hermogenes
Quirico
Pancrasia
y tambien a Reyes que es muy normal pero que atiende igualmente a ambos sexos. Tuve un compañero que se llamaba asi y tanto me acostumbre a el que luego me resultaba raro ese nombre en una mujer
Odilio,
Engelmaro,
Domnina,
y el que mas me gusta ...
Almaquio
todos de mi pueblo claro y alguno ya murio pero no los cambio por los yanira, kevin ...
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