jueves, 30 de septiembre de 2010

La banderita de Jasper Johns: vaya timo






Bien. Veamos este cuadro del norteamericano Jasper Johns, incluido en la antología de los 1000 mejores lienzos de la historia. Un cuadro icónico, dicen.


¿Ya está? ¿Sugiere algo? ¿Alguien ve algo más que la bandera norteamericana pintada sobre una superficie equis, con una técnica equis? Yo no. Pues bien, diré algo que dijo un crítico de este lienzo, del cual, al parecer, lo mejor es la técnica llamada encáustica (pigmento a la cera caliente), y lo novedoso, haberlo hecho sobre contrachapado (¡Que venga El Bello Gallito y lo vea!): "El fundamento paradójico del cometido de Johns es definir cuándo una bandera es una bandera (...). La utilización de la encáustica consiguió reducir las posibilidades de que cualquier marca se interpretara como un significante de la subjetividad del artista, al tiempo que interrumpía también la eficacia de la imagen como tal, confiriéndole una materialidad irreductible de la que, en condiciones normales, habría carecido por completo." Cuando acabé de leer esto tuvo que bajar al bar de Manolo y pedirme dos licor-cafés, creyendo, ingenuo de mí, que sólo empatizando con el nivel de alcohol en sangre del crítico llegaría a comprender el texto. Fue inútil. Sólo conseguí tomarme un Ibuprofeno al acostarme, y tres al levantarme.

Lo peor es que un autor mexicano, Emiliano Gironella Parra, inspirado por esta pinturita, incluso le hizo un homenaje a Jasper Johns con el siguiente cuadro, que tituló, muy originalmente, "A Jasper Johns". Observémoslo.

La crítica al capitalismo y a su símbolo, los EEUU, es un poco burda, sobre todo para haberla hecho en 2003. Si quería sacar su espíritu crítico, mejor sería haber hecho otra cosa. El crítico flipado lo define como "un eco deliberadamente próximo de Jasper Johns", y pasa a hablar de la puñetera pintura encáustica, pues ésta "se suma al debate vinculándose al pasado de un modo que encaja perfectamente con la marcada conciencia histórica del autor". Según el crítico, en este cuadro hay una concepción del pasado, futuro y presente: me figuro que uno por cada bandera. El presente será la de arriba, digo yo. Y lo de la encáustica... Estoy por hacer un cuadro bien cutre, pero afirmar a los cuatro vientos que lo pinté con pinturas de cera Manley. A lo mejor soy la bomba.
Pues eso. Es triste que las memeces se perpetúen, y más aun que se perpetúen con un barniz intelectualoide apestoso. Qué razón tenía Fumaroli...










Mi gran frustración: la música






A mí, que me encanta la música, los astros no me han hecho ningún favor concediéndome la habilidad de tocar un instrumento. Ver a mi primo Fran tocar la guitarra me produce vértigo y admiración: aún hoy no puedo comprender cómo alguien puede poner acordes con una mano, hacer arpegios con otra, y encima cantar. Bueno, en realidad me fascina poder hacer sonar un fa, con el dedo de cejilla, o sea que no digo más. Sí digo más: mi incursión en la percusión con Los Lorchos fue un quebradero de cabeza para todos. Creo que en tres LPs sólo fui capaz de seguir una vez el ritmo, e introducir un redoble aceptable. Intentar, lo he intentado, pero es imposible para mí, y debo decir que me siento tentado de volver a intentarlo con la guitarra: uno de mis sueños sería poder cantar canciones de mis grupos favoritos en pubs pequeños y acogedores... Y también tener mi programa de radio, con música rara de esta que me gusta a mí, y contar batallitas, que es lo único en lo que soy bastante bueno. Miguel Cebolleta, cantautor y estrella de la radio. Hay que vivir de sueños también, ¿no?



El único instrumento que probé a tocar durante cierto tiempo fue por obligación: la flauta dulce, ese instrumento estridente y odioso que vuelve locas a las familias de los niños que practican en casa. A mí no me echaron de milagro. Eso sí, era capaz de sacarle tales disonancias y distorsiones que de haber vivido en California y no en Ponferrada la gente habría pensado que era un genio seguidor de Frank Zappa (en la foto: un día debo escribir una entrada sobre el gran y extraño Zappa). Y si en la guitarra me fascinaba el fa, en esta flauta era el do lo que no me salía ni a tiros: para mí usarnueve dedos al mismo tiempo, cada uno haciendo una cosa diferente, me resulta sencillamente imposible. En rigor, los únicos instrumentos que creo poder tocar son el triángulo, los palitos y los platillos... y aun así. Un día, en una de esas fiestas familiares, me lancé con el chascarraschás. ¿Qué es tal cosa? Un instrumento típicamente gallego que aún no se aprende en los conservatorios, muy recurrido en fiestas familiares (habitualmente pantagruélicas, dicho sea de paso: Galicia no es lugar para la nouvelle cuisine) . Consiste en dos conchas (las superiores, las abombaditas) de vieira. Se frotan ambas superficies y suena el chascarraschás. Es un nombre claramente onomatopéyico. Pues yo, ni eso. A ver si en mi próxima reencarnación me hago guitarrista o pianista.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Marc Bolan: un gurú metálico

Marc Bolan fue el inventor del glam rock, ese estilo barroco, con letras altamente refinadas, un vocabulario extenso y complejo, gran aparato sonoro, ambigüedad sexual y, en ciertos casos, mucha calidad. Como es su caso, y el de Bowie, que anduvo por esos senderos cierto tiempo antes de camaleonizarse. El grupo de Marc Bolan, T. Rex es uno de los mejores de los 70. Bolan desprendía un magnetismo especial del que se hizo eco Bowie en su inolvidable Lady Stardust ("femmes fatales emergieron de las sombras para ver a esta criatura... el chico de los vaquero brillantes saltó al escenario... era algo fuera de lo común...")
del más inolvidable aún Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, elegido unánimemente como mejor disco de la década de los 70. Pero si no hubiera estado David Bowie, habría estado Marc Bolan, y ahí perdura su obra maestra, The Slider (a la derecha, la portada: la foto la hizo Ringo Starr); creo que prácticamente todas las canciones de este LP han sido versionadas, y me precio de tener el vinilo de la época, una joya. Una de la canciones, como curiosidad, fue Divina, de aquella primera formación de Radio Futura: la canción versionada era la impresionante Ballrooms of Mars. El LP se abre con la canción Metal Guru. Este tema siempre me ha puesto de buen humor, y merece la pena ver a Bolan en el escenario, sentir ese magnetismo del que he hablado. Qué lástima que muriese tan estúpidamente, en un accidente de tráfico en Londres, en 1977. Lo que podría haber dado, cuando aún ni llegaba a los treinta años. Por cierto, en un episodio de la serie Life on Mars (excelente serie, por cierto, sobre todo la primera versión, la inglesa) el protagonista se encuentra con Bolan, y le
advierte de los peligros de conducir rápido con su Morris.
Recuerdo la primera vez que oí una canción de T. Rex: era el otoño de 1979 en Santiago, mis primeros meses en esta ciudad, cuando estudiaba COU, y mi primo Jose puso el disco The Slider, que le había prestado su amigo Domingo (que tenía todos los discos del mundo). Supe que iba a ser uno de mis grupos de referencia. Qué recuerdos. Y qué triste, pensar que supe de él cuando ya llevaba dos años muerto.







Noticias de prensa, Gasol y Vegas



El día 28, martes, salieron tres noticias en la prensa que me llamaron la atención.
La primera, el lapsus linguae de Rachida Dati, ex ministra de Justicia con Sarkozy, quien durante una entrevista, en vez de decir "inflación" dijo "felación". Sí, es un
lapsus linguae, nunca mejor dicho. Sólo le haría una pregunta a Dati, parafraseando un libro de Raymond Carver: ¿De qué hablamos cuando hablamos de in
flación? En su favor, que no fuese la ex ministra de economía, porque de lo contrario todos tendríamos que asumir que nunca saldremos de la crisis.
La segunda, que Jimi Heselden, el creador de ese peculiar método de transporte llamado Segway, murió accidentado probando un nuevo prototipo. Mala suerte morirse con un aparato que no llega a los 20 km por hora. Van a tener razón los
traficantes de drogas: nunca pruebes de tu propia mercancía, macho.
La tercera, el valor del pensador y ensayista francés Marc Fumaroli, afirmando que el arte contemporáneo no es arte. Fumaroli considera esta cosa que se ve en los museos hoy en día como entretenimiento para millonarios, y apunta con dedo acusador a las élites norteamericanas del arte. Cómo no, menciona a Andy Warhol. Lógico. En este mundo políticamente correcto rechazar estas manifestaciones efímeras de naderías se considera un rasgo de reaccionarismo. A Fumaroli se la fuma.
En otro orden de cosas, me olvidé de contar que este mes de agosto iba en coche (con mi cuñado Toño, en misión secreta de El Bello Gallito) cerca de Ferreira de Pantón cuando me crucé con Pau Gasol, conduciendo un Audi negro con su
novia al lado. Gasol se hospedó en el balneario Augas Santas de Pantón, sitio que recomiendo encarecidamente, e incluso estuvo por Monforte, desplegando una total naturalidad, extraña si pensamos en los fantasmones de la NBA. Siento debilidad por ciertos deportistas españoles, y él es un ejemplo: un tío normal... bueno 2'18 no es muy normal, pero se me entiende. Igual que Nacho Vegas afirmó en una canción suya en que habla de su vida pasada "lo he pasado bien y casi conocí en una ocasión a Michi Panero, y es bastante más de lo que podríais soñar en mil vidas", puedo afirmar que "casi" conocí a Gasol. ¿A qué viene esto? En realidad, a que quería tener una excusa para colgar esta canción de Nacho Vegas. Me encanta el nombre de las chicas de los coros: Les Guajettes. La canción se titula, como no podía ser de otro modo, El hombre que casi conoció a Michi Panero.

martes, 28 de septiembre de 2010

El Tigre y la Nieve, otra vez

Hace dos años hablé de El tigre y la nieve, película de 2005, dirigida por Roberto Benigni. Si alguien recuerda lo que comenté, no fue nada halagüeño. Es más: sigo creyendo que es una de las peores películas que he visto en mi vida, y no es de extrañar cuando Benigni es el primer actor, y encima el director. Sí, reconozco que para mí el sitio ideal de Benigni es un circo o un teatro de varietés, de humor grueso. Sin embargo, esos primeros minutos de la película (absurda, banal, aburrida...) en que van saliendo los créditos son de los mejores que he visto. Tom Waits, amigo de Roberto, ofreció una de sus mejores canciones y su misma presencia para ese inicio que tanto prometía y en tan poco se quedó. Este es el comienzo de la película, y esta la canción You can never hold back spring, que significa algo así como "No puedes contener la primavera":

Más neologismos para un nuevo diccionario

Cilántropo: Planta herbácea muy dada a obrar el bien entre sus semejantes.


Motofísica: Rama de la filosofía que versa sobre quiénes son, de dónde vienen, y sobre todo, adónde van esas motos a toda leche, haciendo tanto ruido.


Estraperla: Práctica ilegal consistente en acumular perlas para venderlas luego a precios abusivos.


Despositorio: Boda horrenda, con abundancia de caca.

Minicomio: Institución mental de tamaño reducido.

Pilósofo: Pensador harto peludo.

Alpistemología: Rama de la filosofía que versa sobre cómo alimentar científicamente los peiquitos.


Caspedal: Cantidad inusual de tejido muerto del cuero cabelludo sobre los hombros de las portavoces del PP.

Monirroto: Primate muy dado a despilfarrar.

Juelga: Diversión y jolgorio de brazos caídos en Europa; en Japón, diversión y jolgorio a tutiplén.

Barbietúrico: Sustancia sedante e hipnótica que usa Ken para aguantar a su esposa pija.

Sintagma: Que carece de o rehúsa tener tagma.

Sicario: Familia de tenistas asesinos a sueldo.

Carka: Prenda de abrigo apta para gente muy de derechas. Sinónimo: Loden.

He mandado estas nuevas acepciones a la RAE. Espero que pronto me respondan.

lunes, 27 de septiembre de 2010

El Niño, y demás catástrofes


No voy a hablar de Fernando Torres, que conste. Estoy acabando el libro de Brian Fagan La corriente del Niño y el destino de las civilizaciones ; había comentado en una entrada lo interesante que es su penúltimo libro, La Pequeña Edad del Hielo, y éste viene a completar el círculo de las hipótesis de Fagan. En él, fagan argumenta que una de las causas de la caída de diversos imperios a través del tiempo fue la perturbación del Pacífico llamada El Niño, y expone con datos contrastados las coincidencias que pudieron suponer que imperios distantes cayeran debido a oscilaciones climáticas extremas causadas por esa anomalía llamada de forma tan cariñosa. Trata de los mayas, la cultura Moche de Perú, el Egipto faraonico, los indios pueblo de Nuevo México y muchos más, en todos los continentes. Es realmente interesante aunque el esquema es algo simplista: está claro que siempre hemos estado a merced del clima y sus fluctuaciones, pero creo que en su bibliografía debía añadir otras variables, como las que enuncia Jared Diamond en su libro Collapse, es decir, que el clima se agravó debido a la deforestación generalizada que causaba todo imperio emergente. Con todo, lo que Fagan ya había explicado en su libro anterior queda ahora mucho más claro, y queda asimismo ese temor de estar a expensas de que una corriente salina y cálida se sumerja en el Atlántico Norte o no, o que la perturbación de El Niño oscile de un modo u otro, pues cualquiera de esas variables en un extenso periodo de tiempo pueden llevar a nuestra extinción. La última vez que no se sumergió la corriente se produjo la Pequeña Edad de Hielo, que duró seis siglos. Qué caprichosa, esa corrientilla, ¿no?


En fin, que cuanto más leo de estos temas, más me arrepiento de no poder volver a nacer y hacerme historiador de la meteorología.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Una canción de I Am Kloot

From your favourite sky es una de las mejores canciones del grupo británico I Am Kloot. Como dice mi amigo Juan Castaño, un grupo que se llame así merece que la gente se pare a oírlo. Esta canción es del segundo álbum, realmente bueno. Tenía una deuda con I Am Kloot, a los que vi en directo hace unos meses en el CUVI (Universidad de Vigo). Me parece una de las mejores voces del panorama independiente.... aunque, claro, eso es cuestión de gustos.

Hawk


Lo bueno de ver música en su soporte físico original es que muchas veces te llaman la atención ciertas portadas, y piensas: con una portada así, este disco no puede ser malo. A veces te equivocas, claro, pero hay cierto tipo de portadas que parecen llevar un sello de calidad que preludia lo que vas a escuchar. Esto me sucedió hace dos días, con este disco, Hawk, interpretado por Isobel Campbell (ex de Belle and Sebastian) y Mark Lanegan (líder del grupo grunge Screaming Trees). De entrada, es una mezcla insólita, aunque no tanto como aquella de Nick Cave y Kylie Minogue que comenté en el blog, pero funciona a la perfección el contraste entre la voz suave y perfecta de ella, y la voz ronca y resonante de él. Ambos recorren la música popular norteamericana, con rock clásico, blues, folk y country, pero todos ellos ta,izados por esas dos voces, eso arreglos minimalistas y esse sonido radiofónico que me ha enganchado. En fin, que es un placer hacer descubrimientos de vez en cuando, y más cuando me entero de que es el tercer disco que sacan estos dos. A ver si encuentro los dos primeros. Atención especial a una de esas joyas que encuentras de vez en cuando, esas joyas humildes y diminutas, sencillas e irresistibles: Sunrise.



Quiero dedicar esta entrada a todos esos/as ex alumnos/as que me leen, y que parecen tenerme bastante cariño. Yo también a vosotros/as. Disculpadme si me repito (que lo hago, por supuesto).

viernes, 24 de septiembre de 2010

Ha llegado el otoño


Entra el otoño, esa estación que en Galicia puede durar nueve meses. O diez. Llega el tiempo de la alergia desatada, del cambio de hora con su consabido prematuro anochecer, de los anuncios navideños dos meses antes de las fechas señaladas, de la temporada otoño-invierno de El Corte Inglés con sus semanas de La India en China, o algo así (He llegado a pensar que el otoño es un invento de la Fundación Ramón Areces. En serio.) Llega conocer las caras y los nombres de los nuevos alumnos, que no comprenden cómo no los recuerdas. Y además se irritan si no sabes cómo los llaman sus amigos: Tú le llamas Estefanía Villar, pero ella dice llamarse Fani, así, sin
apellidos. Llega el milagro de la tarde del viernes, horas consoladoras, horas de horizonte abierto, igual que llegan las lúgubres horas del domingo por la tarde (¡ay de aquél al que no le guste el fútbol!). Llega dormirse en el sofá de sobremesa, ese "desconectar" que ahora tanto usamos, así de enmaquinados estamos. Llegan también los despertares del sábado por la mañana, oyendo caer la lluvia sobre los tejados, una melodía que conduce irremediablemente a la piel, al tacto. Llega volver al rehabilitador, hacerme más radiografías, resonancias magnéticas, llevar a cabo veinte sesiones más de magnetoterapia para llegar a reparar la parte inferior derecha de mi cuerpo, cosa que no parece estar en vías de solución. Llegarán, espero, los recibos atrasados de Gas Natural Fenosa, empresa a la que tuve que llamar repetidas veces para que me cobraran de una vez (algo insólito en este mundo: un cliente rogando que le carguen las facturas). Llegará (es posible), también, la carta de ADESLAS echándome del seguro, porque con tres tipos como yo se hunde la empresa. Y tal vez llegue una carta de Gas Natural Fenosa pidiéndonos perdón por lo chapuceros que son, por lo inútiles, y, por encima, por las facturas abusivas que expenden. Me cuentan que Gas Natural Fenosa, empresa teóricamente fusionada (no así en la práctica, lo digo por experiencia kafkiana) va a rebautizarse. Se registrará bajo el título "Jerusalén". ¿Por qué? Porque ahí clavan a Cristo.

(Dedicado al miserable que quiso subir el 4'8% del recibo de la luz, y al que permitió que lo subieran. )
(A Marta de la Calzada, que quizás me esté leyendo este desbarre)

lunes, 20 de septiembre de 2010

Grupos con una sola canción






Allá por los 60 y 70 proliferaron los grupos musicales que llegaron al estrellato con un tema inolvidable, y nunca más hicieron nada reseñable. Seguramente en sus países de origen la gente les hizo un seguimiento
mayor, pero lo que es aquí, daba la sensación de que sólo habían grabado una canción, incluso sin cara B del single. Los ejemplos son numerosos,
pero tal vez los más destacables sean los casos de Don McLean
con American Pie, los Moody Blues con Nights in white satin (Noches de blanco satén), Procol Harum con esa rareza inolvidable que fue A whiter shade of pale (C
on su blanca palidez), Aretha Franklin con I say a little prayer, Otis Redding con Sitting on the dock of the bay, y más tarde fueron llegando America con Horse with no name,Kansas con Dust in the wind,
Roberta Flack con Killing me softly o Al Stewart con su Year of the cat, o, más tarde aun, Eye of the tiger de Survivor. La lista
es ampliable, por supuesto, e incluso discutible, ya que algún fan de Kansas podrá hablar de Point of no return, o algún seguidor de la gran Aretha Franklin hablará del gospel y el espiritual. Y a partir de los setenta existen múltiples casos similares, si bien, por lo menos aparentemente,
las canciones "únicas" no calaron tanto como las citadas. Hay gente que compara estos temas con
la literatura, con esos literatos que un día dejaron de escribir por razones desconocidas. Tal vez los dos casos más llamativos sean los de Salinger y Juan Rulfo
(los bartleby de los que escribió Vila-Matas). Uno decidió desaparecer entre las sombras. Otro adujo que la muerte de su tío Celerino le privó de material para seguir haciendo historia en las letras mundiales.
Con todo, ¿qué daría cada uno de los que lee este blog por haber compuesto una sola de estas canciones, por haber escrito un solo relato de estos dos genios? Yo daría hasta la túrmix, lo juro.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Hawking, la física y la duquesa




Se monta un tremendo pifostio porque el eminente físico Stephen Hawking afirma que Dios no existe: Dios es el compendio de las leyes físicas del universo. Me sorprende poco, la verdad, la reacción carpetovetónica de las jerarquías: es como cuando yo iba al instituto, la religión era obligatoria y, harto ya de todo, le decías al cura que tú no creías en nada de aquello. La reacción era furibunda, por supuesto, y el argumento más que endeble: te echaban en cara no creer en algo invisible, intangible e indemostrable. Todo lo contrario de Hawking, y de los avances experimentados en la astrofísica, que incluso ha demostrado la posibilidad (científica, no teológica) de la creación de materia del vacío. Sé que la física a esos niveles es algo totalmente incomprensible para nosotros, los mortales de a pie, pero ¿no es más improbable que un ser crease primero la luz y luego los astros?
De todos modos, hay algo que nadie, ni Hawking ni Karmele Marchante, podrán nunca explicar. Las leyes de la física se rebelan intentando aprehender un ser del planeta Tierra: la duquesa de Alba. ¿Por qué? Pues porque tiene una íntima relación con la percepción del universo tal y como la entendemos. Me explico: casi todos los días, antes del telediario de la 1, hay un programa de cotilleo ñoño (comparado con el cruento despelleje de otros programas). En él, una moza afirma siempre lo bien que está la duquesa de Alba, y acto seguido se produce la siguiente escena: vemos a una anciana inexpresiva a fuerza de kilos de bótox, con una boca del tamaño de aquellos comediscos de los años 60; algo se debate dentro de la cavidad bucal de la mujer, pues parece como si estuviera masticando un chicle, un chicle de proporciones gigantescas, seguramente debido a algún desarreglo nervioso. Acto seguido la mujer contesta, más o menos, a la pregunta de la entrevistadora, y ahí suena una voz similar a la del Pato Donald tras someterse a 20 electroshocks, entrecortada y difícilmente comprensible. Después, se ven imágenes de esta pobre anciana en biquini (¡Dios mío, aunque no existas te invoco!), acompañada por un galán funcionarial que más parece su nieto mayor. Es de lo más patético (en el sentido auténtico de la palabra, es decir, el patetismo, la tristeza, no el ridículo, como usa la gente ahora, traduciendo mal del inglés). La prensa rosa vende esto como un romance, y a la duquesa de Alba como una mujer en estado maravilloso pese a sus 82 años. Les sugiero que conozcan a mi padre, que también tiene 82 años: si les asombra la duquesa, mi padre está para las olimpiadas de Londres. Pero hay consenso sobre la duquesa, y yo me pregunto: ¿existirá un universo paralelo en que la duquesa se asemeja a Monica Belluci? ¿Puede la ciencia explicar esto? Rotundamente no.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Noctámbulos en la fonda, del gran Tom



Está al alcance de pocos usar el menú de un tugurio cutre como estribillo de una canción, y hacer que ésta no sólo funcione sino que además sea memorable ("Huevos, salchichas y una tostada, hashbrowns, chile en un bol, burgers y patatas fritas..." son algunos de los platos que oferta la camarera, siempre en el objetivo de Tom). Son las cosas que hacía Tom Waits, al que una vez más homenajeo en este blog. La canción se titula Eggs and sausage del álbum Nighthawks at the diner, y refleja el ambiente cargado, espeso e inusualmente luminoso también del último antro donde se reúnen de madrugada todos los noctámbulos de la ciudad: foráneos, escritorcillos, insomnes, músicos... Seguro que hay una referencia al cuadro de Hopper Nighthawks, uno de mis favoritos, pues pocos pintores han sabido representar la soeldad del ser humano en las urbes como el pintor norteamericano. En la canción reconocemos a aquel Tom Waits de principios y mediados de los setenta, por cuyas venas no circulaba sangre sino Jack Daniels, aquél que alegaba que era su piano quien estaba borracho y no él, aquél al que invitaban al blues (la melancolía) la recepcionistas de hoteluchos de mala muerte. Para mí, una canción inolvidable, intensa, eterna.

Da Vinci también fue chef


Existe un libro titulado Notas de cocina de Leonardo da Vinci, en el que podemos alucinar una vez más con este hombre que lo único que se sabe que no fue es sexador de pollos. Y además, Da Vinci creó por primera vez la cocina que desarrollan los chefs mediáticos hoy en día (a excepción del cocinero de Rota, por supuesto). Un ejemplo fue el menú individual que le sugirió a Ludovico Sforza, gobernador de Milán, para un banquete. Atención, porque es alucinante pensando que hablamos del siglo XV:
-Una anchoa enrollada sobre un nabo tallado en forma de rana.
-Otra anchoa enrollada en un brote de col.
-Una zanahoria, bellamente tallada.
-El corazón de una alcachofa.
-Dos mitades de pepinillo sobre hoja de lechuga.
-La pechuga de una churruca.
-El huevo de un avefría.
-Los testículos de un cordero con crema (fría).
-La pata de una rana sobre una hoja de diente de león.
-La pezuña de una oveja hervida.

Si esto no es deconstruir, ¿qué es? Pero más simpático aun es el menú que le sugirió Ludovico Sforza, anonadado ante tal despliegue de naderías:
-600 salchichas de sesos de cerdo de Bolonia.
-300 patas de cerdo rellenas, de Módena
-200 terneras, capones y gansos.
-60 pavos reales, cisnes y garzas reales.
-Mazapán de Siena.
-Queso de Gorgonzola.
-Carne picada de Monza.
-2.000 ostras de Venecia.
-Macarrones de Génova.
-Esturión en bastante cantidad.
-Trufas.
-Puré de nabos.

Da miedo pensar en la digestión de esa comida. Obviamente hubo un choque cultural bestial entre las buenas intenciones estéticas y éticas de Leonardo y la glotonería de unos hombres medievales que, como decía José María García, se bebían el río Nilo y se comían al niño Jesús. En fin, que Leonardo también fue el primer Ferrán Adriá de la historia.

jueves, 9 de septiembre de 2010

La zahorra



Supe de la existencia de algo llamado "zahorra" un día de agosto de 2010, y eso que indudablemente la he pisado infinidad de veces. Como el acceso a la casa de Lornís estaba tan deteriorado, contratamos un camión para que extendiera esa tal zahorra (piedra menuda usada para pavimentos). Y lo hizo, pero tal vez por la inhabilidad del camionero, o tal vez porque pasó de todo ya que le reventó una rueda en el camino, y casi seguro que por ambas causas, el camionero nos dejó una montaña de zahorra de mi altura que tendríamos que extender en unos cincuenta metros de extensión a no ser que los coches no pudieran salir de allí, pues bloqueaba la entrada. Al ver la montañona se me cayeron las lágrimas de impotencia: imposible, me dije, con el instrumental que tenemos, del que se mofaría el hombre del Paleolítico Inferior, nunca podremos extender la zahorra.
Pero, en ese instante, se produjo un momento mágico. Ahí llegaron ellos, a cámara lenta, como sucede en las películas de acción cuando llegan los héroes o en los anuncios de perfume cuando vienen los pibones, eran ellos, Antonio (que llevaba una camiseta cuyo lema era "Yo quería ser gruhero") y Alejandro (que llevaba una camiseta cuyo lema era "Mira que ereh lerdo"), cabezas visibles de la empresa Burracón Inc., subcontratada por El Bello Gallito. Miraron al horizonte: una suave brisa despeinó sus bien cortados flequillos, se oyó en un móvil el politono de "Alegría" y uno de ellos, no recuerdo cuál, dijo "Ohú", expresión sioux que significa "Hoy es un buen día para morir". Se pusieron pala en ristre y carretilla a tutiplén. ¡Qué manera de palear, qué modo de llevar la carretilla a tope de zahorra, y con la rueda pinchada! ¡Qué despliegue, qué donosura, qué bestias! En menos de dos horas, y con la colaboración de todos los que estaban por la casa, conseguimos la titánica labor de extender la puta zahorra, ¡malhadada sea esta amalgama de tierra y piedra!
Yo, con la esperanza de comprobar que mis sobrinos eran humanos y estaban al borde del colapso de ácido láctico en músculo, les tomé el pulso. Esperaba unas 200 pulsaciones, más o menos. Pues no: cincuenta y cuatro. Como Borg, Nadal, Merckx, Indurain. Malditos sean. Ahora su padre ya no podrá decirles que el gimnasio es una mierda: se verá obligado a pagar las cuotas hasta el fin de los días.
Una vez acabada esta obra descomunal, me dije si deberíamos proponer un monumento a los héroes de la zahorra. Me imaginé un túmulo de este material, y Antonio y Alejandro subidos a él, tipo foto de Iwo-Jima, con una bandera ondulante en la que se lee "Burracón Inc.". El próximo verano nos pondremos en ello.

A Antonio y Alejandro, que han dado nuevos matices a la palabra "burracón".
Y de paso, a Toño y Manoli.
Y a mi club de fans de Almonaster la Real.
Y, por cierto, a las fans que surjan del visionado de la foto de mis sobrinos, les sugiero que se dirijan a burracon@superhotmail.com

miércoles, 8 de septiembre de 2010

La tregua

Me encantaría ser inocente y creer. Me encantaría ser capaz de olvidar el pasado y regocijarme con el anuncio de los fantoches de ETA, cuya escenografía recuerda cada vez más a un escenario de La bola de Cristal. Pero ahí todos son la Bruja Averías. Pero no puedo crérmelo. Y sólo un partido, ERC, les ha creído. Será que son inocentes, cándidos, algo así. O un poquito lerdos, me parece a mí, sobre todo si pienso que ese partido fue liderado por Carod Rovira. Fíjate que ni se lo cree el PNV...
Ahora nos viene lo de siempre: algunos del PP, por ejemplo Mayor Oreja, dirá que esto sucede porque el gobierno negocia en secreto. Temo pensar lo que dirán las AVT en cuanto pongan la COPE y lean El Mundo. Una vez más, la culpa de la tregua también será, de alguna manera, del gobierno. El gobierno lo negará todo, como en Expedientes X, pero el PP dirá que la verdad está ahí fuera, es decir, en los canales de la TDT. Zapatero volverá a poner esa cara seria que le queda tan ortopédica, esto acentuado por su movimiento de brazos a lo títere y su silabeo a 13 rpm; Rajoy esgrimirá su verborrea decimonónica de boticario en la tertulia del casino de la ciudad de provincias, con eshas eshes que tanto le resbalan, que tanto afearían a un premier en potencia. Luego saldrán los turiferarios de ambos: una mujer salida de una peli de vampiros; otra que parece la novia de Porky; otra con una sonrisa más falsa que un Trolex; uno que habla mejor que todos juntos y debía ser el presidente. Es un dèjá vu (creo que he escrito bien los acentos) que dura seis años. Y ahora, la tregua. Ojalá fuera verdad. Ojalá, por fin, nos libremos de esta maldición, y ese día también paguen por sus pecados todos los que afirmando ser demócratas apoyaron casi siempre a ese mundo cerril, absurdo, rigorista y violento del nacionalismo radical del País Vasco.

martes, 7 de septiembre de 2010

Lecturas de verano







Este verano, entre playa y chapuza, leí unos cuanto libros. Algunos de ellos son altamente recomendables, y por si no los habéis leído os mando esta breve reseña.
Para empezar, La piedra de la paciencia del escritor afgano Atiq rahimi , un alegato intenso e impactante contra el radicalismo islámico y una denuncia sobre la condición de la mujer en esta sociedad. En esta imprescindible novella la protagonista habla sobre sí misma, sobre sus experiencias, su vida, frente a su marido, postrado en coma como consecuencia de una bala en la cabeza. El lugar es Afganistán, aunque podría ser cualquier otro lugar donde impera el
rigorismo más fanático y absurdo.
La obra más reciente de Henning Mankell, El ojo del leopardo es otra de las buenas novelas que he tenido la fortuna de leer. Aquí el tema central es el
racismo de doble dirección en los países africanos. El protagonista es un colono blanco, sueco, que se hace cargo de una granja en un país de África central. África fascina al autor, que pasa seis meses al año en Mozambique, tanto por su belleza inexplicable como por la brutalidad cotidiana, y las diferencias culturales insalvables. Es otro libro que hace pensar, y mucho, en las relaciones raciales, una cuestión de difícil, si no imposible, solución.
En otro orden de cosas, Heidegger y un hipopótamo van al cielo es el nuevo libro de los autores Cathcart y Klein, ambos autores de la hilarante Platón y un ornitorrinco entran en un bar. En este caso, el libro trata sobre la vida, la muerte y el más allá desde todas las perspectivas fiosóficas, si bien los autores se aferran especialmente a la sapiencia de otro genio, Woody Allen. Recomendable para pasar un rato agradable.
El arte de la resurrección del chileno Hernán Rivera Letelier ganó el Premio Alfaguara 2010. La crítica francesa del libro llega a hablar de innovación, pero me temo que eso no es cierto. Sí es cierto que resulta difícil resistirse al lenguaje popular, y el literario, del autor, y a las disparatadas historias del
falso profeta, el Cristo de Elqui, y su puta beata, Magalena.
También recomendaría el libro más reciente de Jon Bilbao (quien, contra todo pronóstico, es asturiano), Bajo el influjo del cometa. En sus relatos regresa a los temas de Como una historia de terror, aunque quizá baja un poco el pistón en la intensidad con respecto a éste. De todos modos, me parece un gran escritor de relatos breves, arriesgado y original.
Y, por último, recomiendo la novela Oscura monótona sangre del argentino Sergio Olguín. Aunque el tenor de la obra es diferente, me recuerda mucho a algunas novelas de Patricia Highsmith, ésas en que el protagonista se va metiendo en su propia trampa hasta tal punto que resulta imposible salir de ella. Inquietante, algo perturbadora, bastante angustiante. Es muy buena.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Pretty babies


Karen Elson, modelo y novia de Jack Black, líder de The White Stripes y The Raconteurs, niño malo y odiosín pero con su punto de genialidad, sacó un álbum, ya que desde que Carla Bruni se puso al tajo aquí se pone hasta Inés Sastre. Aunque esto de las tops metidas a cantantas no es nuevo, pues recuerdo a Sam Brown, con su famosa canción Stop!, que mucha gente piensa que es de Chenoa, o Grace Jones con sus canciones y su aspecto que más que producir deseo producía un denso acojone. Está claro que cantantes y modelos es como lo de toreros y cantantas de la copla (véase que en homenaje a Aído uso la palabra "cantantas"). Pero esta Karen no es nada mala, la verdad, y conecto con ella a través de esa música de cabaret y vodevil, con otras mezclas diversas. Ahí os va Pretty babies, una de las mejores canciones de su álbum de debut The ghost who walks. Una vez más no se ha podido descargar el vídeo, por lo que os dejo el enlace:


http://www.youtube.com/watch?v=AsFqe9i0qmg



El Bello Gallito


Hola, blogueros. ¿Todo bien durante este long, hot summer? Me alegro.

Si alguien ha leído aquella "Antología del Disparate" consistente en respuestas errróneas de los alumnos en las famosas y extintas reválidas, tal vez recordará la traducción de uno de esos alumnos a la frase latina "De bello Gallico" ("Sobre la Guerra de las Galias"): la traducción es preciosa, y original, e incluso avezada, pues algo se olía sobre la simbología del gallo en la nación francesa: "El Bello Gallito". Yo lo habría aprobado sólo por las risas.
Pues bien, ya que tendemos al surrealismo, hace unos veranos decidimos crear una empresa de chapuzas temporal (sólo funciona en el mes de agosto) y espacial (el único espacio en que trabaja es la casa de Lornís donde pasamos el citado mes), y, cómo no, le adjudicamos ese nombre corporativo: El Bello Gallito. ¿Tienen algo que ver los gallos, incluso los hermosos, con las chapuzas varias? Nada. Pues por eso Toño, fundador de la empresa, la bautizó así.
El Bello Gallito ha pasado de las tímidas y precarias lijaciones de superficies para su posterior pintado a abarcar todos los campos de la chapuza. Este verano hemos llegado al culmen en nuestras obras; casi diría que estuvimos a punto de morir, no sé si de éxito o de la inhalación de pintura Titanlak Marrón Castaño. No me resisto a hacer una lista de algunas de nuestras obras solidarias, bien que a veces mal comprendidas:
a) Reparación mueble cuarto de baño
b) Restauración colgador y paragüero antiguo
c) Reaparación y anclaje puerta
d) Pintura de puertas y ventanas de la fachada de abajo (con la colaboración de la afamada empresa de Aracena "La Galvana S.L."), del portalón de la entrada, de la cocina de hierro, de un par de sillas, de las ventanas y contras del salón, de un viejo servilletero...
e) Ensamblaje y colocación de dos estanterías enormes.
f) Reparación y enlucido de paredes piso abajo (eso lo hizo el jefe solito).
g) El departamento de silvicultura retiró una acacia rota (con la colaboración de la empresa El Burracón Inc.), y taló un manzano seco: las consecuencias de esta tala sobre la huerta del tercer miembro de El Bello Gallito, el responsable del Departamento Tecnológico, Fernando, pudo causar un cisma en la compañía.
h) Este mismo miembro de la empresa construyó una tabla para evitar que las riadas entre en el piso posterior.
i) Cambio de cerraduras de pendello y galería.
j) El Bello Gallito, en la persona del cofundador, es decir, yo, colaboró con "Pinturas Míllara S.A." en el pintado del corredor de madera.
k) Reparación puerta corredor.
l) Reparación lámpara cuarto de baño grande.
m) Colocado de colgadores cuarto plancha... y algunas cosas más que he olvidado.

En fin: después de este mes me he replanteado si debo seguir en la enseñanza o por el contrario adentrarme en el mundo de la chapuza reparativa. Sigo dudando. En la foto aparece El Bello Gallito en su esplendor, con su camiseta corporativa. De izquierda a derecha estamos Toño, fundador y capataz, capaz de lo peor y de lo peor; yo, con una cara de gañán que creo haber puesto a propósito, aunque hoy me sorprendí en el espejo y comprobé que es la que tengo; Fernando, responsable del Departamento Tecnológico y Hortelano, con cara sonriente pues aún no había visto los estragos de su huerta, y Caro, responsable del Departamento de Decoración y Floristería Fina. Qué pléyade, qué elenco...
El próximo verano puede que tengamos nuevas camisetas, con alguno de nuestros lemas favoritos: Uno de ellos es "Nunca tan pocos hicieron tan poco por tantos". Otro podría ser: "Reparar significar nunca pedir perdón". El otro, nuestro candidato a eslogan corporativo, es "No dude en no llamarnos".

(A todos los incautos que admiraron las obras de El Bello Gallito)